Atenco: ¡Que nos devuelvan a nuestros hijos!

El miércoles 17 de marzo, las madres de los presos de San Salvador Atenco, en coordinación con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y el plantón Molino de Flores, exigieron la libertad de los 12 presos de Atenco ante la Suprema Corte de Injusticia de la Nación. El mitin fue fortalecido con la presencia de cientos de compañeros del SME, quienes también exigen justicia de la Corte en su propio caso, y un contingente del Frente Popular Francisco Villa de Michoacán. Canciones de la Otra Cultura y Jorge Salinas animaron a los manifestantes.

“¡Qué nos devuelvan a nuestros hijos!” exigió Maribel Ramos, madre de Julio Cesar Espinoza Ramos. “Sólo nosotras las madres sabemos qué estamos viviendo cada día que pasa. También sabemos lo que sufren nuestros hijos encarcelados…A ustedes que pasan, no se hagan indiferentes porque el gobierno podría agarrar a tu hijo cuando no ha hecho nada…Seguimos en pie de lucha para que ninguna madre esté en esta situación”.

Mientras una comisión de cinco madres y esposas entró para entrevistarse con una ministra de la Suprema Corte, el mitin siguió durante varias horas.
La compañera Martha Pérez del FPDT hizo uso del micrófono para nombrar los nueve presos encarcelados en Molino de Flores ––Juan Carlos Estrada Cruces, Óscar Hernández Pacheco, Julio César Espinosa Ramos, Eduardo Morales Reyes, Narciso Arellano Hernández, Inés Rodolfo Cuéllar Rivera, Alejandro Pilón Zacate, Jorge A. Ordóñez Romero y Román A. Ordóñez–– y los tres presos en la prisión de máxima seguridad de Altiplano ––Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo. Después de cada nombre, la gente gritó ¡En pie de lucha!

“Somos el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, un pueblo que levantó la voz cuando el gobierno pretendió despojarnos de nuestras tierras para construir un aeropuerto”, dijo la compañera Martha. “El decreto de expropiación rápidamente cayó. Pero el 3 y 4 de mayo de 2006, el terror cayó sobre nuestros hogares y todas las personas que se encontraban ahí—niños, adolescentes, mujeres, todos. Los que ahora están en Molino de Flores solamente pasaban por ahí. Sin embargo, el gobierno de Fox los encarceló y ahora el gobierno de Calderón y el gobierno estatal de Peña Nieto han criminalizado a nuestros compañeros”.

“Nosotros somos pueblos que siempre hemos vivido de nuestro trabajo de la tierra. Somos personas pacíficas. En ningún momento habíamos vivido una represión así. Queremos libertad. Queremos justicia. Queremos paz. Queremos la libertad para nuestro pueblo. Queremos que los presos en Molino de Flores regresen a sus hogares. Les han quitado cuatro años de su vida. ¡Que la Suprema Corte les de su libertad! En cuestión de derechos humanos, nuestro país está muy mal. Y no sólo lo decimos nosotros. Lo dicen las organizaciones internacionales. Que en México no hay justicia. En México se pisotean los derechos humanos”.

El compañero Inés Rodolfo Cuéllar habló por teléfono desde Molino de Flores para agradecer el apoyo y enfatizar la necesidad de aumentar la presión sobre la Suprema Corte para liberar a los presos. A pesar de unas dificultades con la transmisión, parte de la llamada se escuchó. El compañero habló de las malas condiciones que existen en el penal y también del sufrimiento de los familiares, quienes no sólo enfrentan privaciones económicas sino también la prepotencia de las autoridades y las revisiones humillantes. Una compañera del plantón explicó que las mujeres que visitan a los presos están obligadas a aflojar la blusa, desabrochar el brasier, bajar el pantalón y la pantaleta y hacer asentadillas.

El compañero Inés denunció la falta de agua, la comida echada a perder, la falta de servicio médico y el hacinamiento. ¡Hay ocasiones cuando hay 22 o 23 presos en una celda que mide 2 x 3 metros! La suciedad de los baños y los olores fácilmente podrían provocar una epidemia.

Al salir de la Suprema Corte, la compañera Trinidad Ramírez reportó que los ministros de la primera sala de la Corte habían aceptado atraer el amparo de Ignacio del Valle contra su sentencia de 45 años por el delito de secuestro equiparado el 3 de mayo de 2006. Éste era el único amparo que faltaba. A principios de febrero de este año, la Corte había anunciado la atracción de los amparos de Ignacio, Felipe y Héctor contra sus sentencias de 67 ½ años por el secuestro equiparado de funcionarios en febrero y abril de 2006, y el 24 de febrero, aceptó atraer los tres amparos que involucren a los nueve presos de Molino de las Flores, quienes tienen sentencias de 31 años por secuestro y ataques a las vías generales de comunicación. Cabe señalar que no hay ninguna prueba contra los presos de Molino de Flores y que los vengativos cargos de secuestro equiparado contra los tres presos de Altiplano no tienen nada que ver con secuestros reales; se refieren a breves retenciones de los funcionarios como medidas de presión.

Después de recibir la noticia en la primera sala, la comisión se entrevistó con la ministra Olga Sánchez Cordero. Ahora la Suprema Corte debe revisar todos los casos y dictar libertad para todos los presos. Los manifestantes exigieron su libertad antes del 3 de mayo.

Vean videos en: http://atencofpdt.blogspot.com/