Barak: retrato de un brutal asesino

La primera semana de octubre el primer ministro israelí, que se cree que es responsable del asesinato de cientos de niños palestinos durante los primeros meses de la Intifada de al Aqsa en 2000 y 2001, dio a conocer la nueva política respecto a Gaza que se parece mucho a la manera como las autoridades nazis amenazaron a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Barak afirmó que se aseguraría de que sólo se permitiría la entrada en Gaza de una cantidad muy pequeña de medicinas y comida. También dijo que Israel cortaría el suministro de electricidad del enclave costero herméticamente cerrado que ya se asemeja mucho a un campo de concentración.

Para quienes no lo sepan, Barak tiene un largo historial de criminalidad y de asesinatos en relación a los palestinos. En 1998, cuando quería impresionar al público israelí para que lo eligieran como primer ministro, tuvo que recordarle los detalles más gráficos de una de sus misiones asesinas en Beirut.

La macabra táctica funcionó y el público judío israelí le dio un certificado de buena conducta.

Ahora Barak está planeando volver a ser primer ministro y su manera de acelerar sus planes para conseguirlo es asesinar niños palestinos casi a diaro.

El jueves 20 de septiembre el ejército de ocupación israelí asesinó a otros tres menores en Gaza. Uno de los chicos murió aplastado por un bulldozer suministrado por Estados Unidos. Gráficas fotos del chaval mutilado se vieron por todo el mundo, mientras que chicos y chicas israelíes se congratulaban en sus chats de "¡la lección dada a los palestinos!".

Mas de 20 civiles palestinos, incluyendo 9 niños, han sido asesinados por la ocupación israelí en lo que llevamos de mes.

El ejército israelí reconoce muy a regañadientes que mueren civiles cuando los tanques disparan su intenso fuego de artillería de contra los muy poblados barrios palestinos.

Y cada vez que son asesinados civiles palestinos, lo que ocurre rutinariamente, el gobierno israelí afirma "sentirlo" y que no se apunta deliberadamente contra los civiles, que estos son simplemente "daños colaterales".

Bien, no hace falta ser un gran estratega militar para comprende que cuando los tanques disparan su intenso fuego de artillería contra barrios densamente poblados de civiles, morirán y resultarán heridos niños y civiles.

A fin de cuentas, matar a sabiendas es matar deliberadamente y cuando las muertes ocurren a diario y el número de víctimas civiles es de cientos y miles, el propósito resulta irrelevante.

Es perfectamente sabido que una de las principales razones de las persistentes y absolutamente pornográficas muertes de palestinos indefensos y desprotegidos palestinos es el vergonzoso silencio de la comunidad internacional, especialmente de Estados Unidos, en relación a la criminalidad israelí.

Este comportamiento no es nuevo. Estados Unidos siempre ha mirado hacia otro lado cada vez que Israel se permitía asesinar civiles, incluso cuando es indudable que ha disparado deliberadamente contra civiles, como fue el caso durante la genocida campaña israelí contra Líbano en 2006, como testimoniaron Human Rights Watch y otras organizaciones de derechos humanos.

Por supuesto, no se puede esperar que actúe moralmente un país que mata o causa la muerte a cientos de miles de civiles iraquíes con el supuesto de librar a Iraq de sus no existentes armas de destrucción masiva.

Después de todo, lo que menos importa a los racistas e impíos judíos ashkenazi que tienen atrapado por el cuello al gobierno de Bush son lacuestiones de moralidad y justicia.

Pero el mundo no es únicamente Estados Unidos e Israel. Hay millones de otros pueblos por todo el mundo que no aceptan la idea de la política internacional similar a la de los nazis de los estadounidenses, que se basa en el unilateralismo, la hegemonía y la coacción.

El creciente genocidio de los judíos contra los palestinos hoy adquiere muchas formas. Éstas incluyen matar de hambre a millones de palestinos inocentes, impedirles el acceso a la comida y al trabajo, principalmente transformando sus centros de población en campos de detención y matando constantemente palestinos, niños incluidos.

Es verdad que la cantidad de muertes no ha llegado a los niveles de Auschwitz. Pero el hecho de que no los haya alcanzado no se debe a la moralidad o a la magnanimidad sionista, sino más bien a su preocupación por las posibles reacciones de la opinión pública internacional.

Esto significa que Israel, un país que tiene mucho en común con la Alemania nazi, no dudaría en adoptar una política mucho más audaz en relación a los palestinos si continúa la cruel indiferencia del mundo respecto a la difícil situación palestina.

En pocas palabras, el mundo tiene que dejar clara su postura: ¿desea permitir que Israel cometa un holocauso matando o causando la muerte a decenas de miles de palestinos? ¿Cree el mundo que el holocausto contra los palestinos será legítimo porque resulta que los autores son judíos, no alemanes?

A principios de los años cuarenta el mundo, o gran parte de él, permaneció en silencio mientras que la Gestapo, las SS y la Wehrmacht exterminaban a personas inocentes, judías y no judías, para hacer realidad el nefando concepto de "la raza superior".

Ahora el mundo está observando pasivamente el creciente genocidio de Israel contra los palestinos, todo ello en nombre del nacionalismo judío y "el pueblo elegido".

¿Ha vuelto la humanidad a la edad del canibalismo?

fuente: www.palestine-info.co.uk. Traducido por Beatriz Morales Bastos
La estrella palestina