Brasil: El PSOL reafirma su compromiso con Lula para luchar contra la extrema derecha

El sábado 17, el PSOL reunió su Directorio Nacional (DN) para discutir el balance de las elecciones de 2022 y cómo será su relación con el nuevo gobierno de Lula. A lo largo del día, los miembros del DN y los parlamentarios invitados tuvieron una discusión productiva que comenzó reconociendo la importancia del apoyo electoral del PSOL a Lula en ambas vueltas para interrumpir el ciclo de retrocesos iniciado en 2016.

Según la resolución aprobada con 34 votos, esta decisión fue un acierto histórico que consagró al PSOL como el segundo mayor partido de izquierda del país: “en 2022, el PSOL alió su vocación de construir una nueva izquierda vinculada a los movimientos de trabajadores, mujeres, negros, LGBTQIA +, ambientalistas, de vivienda e indígenas con la responsabilidad de apoyar a Lula en un pais dividido por la mitad".

Así, el partido celebró la elección de 12 diputados federales y 22 diputados estatales, pero reconoció que las elecciones también revelaron que el bolsonarismo es una fuerza política arraigada. Por lo tanto, enfrentarse a la extrema derecha es una misión de actualidad, que no terminó en las elecciones. En este sentido, es una prioridad garantizar la toma de posesión de Lula el 1 de enero ante las amenazas golpistas. Lea la resolución de balance en su totalidad.

El segundo tema en debate era el más esperado: ¿cuál debería ser la relación del PSOL con el nuevo gobierno de Lula? Después de un amplio y polémico debate, con presentación de textos de las diferentes posiciones y debate nacional entre ideas divergentes, el resultado fue una gran demostración de unidad partidista.

Con una amplia mayoría de 53 votos, se aprobó una resolución que posiciona al PSOL con Lula contra el golpismo bolsonarista y en la defensa de los derechos y reivindicaciones del pueblo brasileño. La resolución al mismo tiempo asegura la independencia y autonomía del partido ante el gobierno.

El primer acuerdo fue priorizar la continuidad de la lucha contra la extrema derecha. Así, ante las amenazas permanentes de golpe, el PSOL estará en defensa de la legitimidad del nuevo gobierno: “nunca seremos indiferentes a los ataques de la derecha al gobierno. Por el contrario, no puede haber ninguna duda entre el PSOL y la oposición de extrema derecha”. La estrategia central en este combate es la movilización constante, “otro error grave sería incluir a líderes de extrema derecha en la coalición gubernamental o hacer acuerdos para “dejar pasar” los delitos inconstitucionales cometidos por los bolsonaristas, fortaleciendo una perspectiva conservadora de gobernabilidad”.

El segundo acuerdo fue seguir la lucha por el fortalecimiento de las políticas sociales, medioambientales y los derechos de las mayorías. Por lo tanto, el PSOL reafirmó su compromiso de apoyar y buscar ampliar, desde el Congreso Nacional y junto con las luchas sociales, todas las acciones y medidas del gobierno de Lula que busquen la recuperación de los derechos sociales y los intereses populares. Tenemos un papel en el Congreso Nacional con la urgencia de cambios estructurales y, desde ahora, por el PEC de la Transición y mantenimiento de la Las posibles propuestas del gobierno que no sean favorables al pueblo trabajador no tendrán el apoyo del partido.

La tercera medida aprobada fue que el PSOL no tendrá puestos en la gestión que se inicia. Esta es una decisión estratégica, ya que el partido valora su libertad de acción y opinión para dar los combates necesarios a la extrema derecha por los derechos de la mayoría del pueblo brasileño. Este es el sentido de la independencia y la autonomía del PSOL, no defendemos la neutralidad ni la equidistancia. Ante los ataques golpistas, estaremos en la defensa de la gobernabilidad de Lula. El lugar del PSOL es en los movimientos sociales y junto a la clase trabajadora y no en puestos y ministerios dentro de un gobierno de colaboración de clases. Los sectores de la burguesía y la derecha que estarán en el gobierno no merecen ninguna confianza de la izquierda, y ciertamente serán un obstáculo para las medidas progresivas.

La única excepción votada de esta posición es la concerniente a Sônia Guajajara, que puede ser invitada en representación de la APIB al Ministerio de Pueblos Indígenas, un logro democrático. Si es invitada y elige aceptar, su decisión será respetada por el partido, pero no será la representante del PSOL en el gobierno.

A pesar de un polémico debate que precedió a este Directorio Nacional, se consiguió una amplia unidad en torno a estos acuerdos. Además del PSOL Semente, espacio formado por las organizaciones Resistência, Insurgencia, Subverta, Maloka Socialista, Carmen Portinho y Viva PSOL, la propuesta fue votada positivamente por Primavera Socialista, grupo del presidente Juliano Medeiros, por Revolución Solidaria, organización de Guilherme Boulos, por el MES de Sâmia Bonfim y Fernanda Melchiona y por Fortalecer, grupo interno del PSOL, y cuenta con el apoyo de otros parlamentarios como Tarcísio Mota, Chico Alencar y Glauber Braga.

Esto demuestra que el partido tiene una gran unidad para disputar el futuro y está preparado en términos políticos y estratégicos para ello.

esquerdaonline.com.br. Traducción: Enrique Garcíapara Sinpermiso