lahaine.org
Brasil :: 17/12/2008

Brasil: vacaciones colectivas y despidos amenazan a metalúrgicos

Brasil de Fato
Medidas de Lula para "reactivar industria y consumo": entregarle 8.000 millones a las automotrices, que amenazan con despidos

Después de devastado el sector inmobiliario de Estados Unidos, quebrados los mayores bancos del mundo y derrumbado los índices de las principales Bolsas de Valores, la crisis internacional amenaza seriamente a las empresas transnacionales del sector automotriz, con activos que superan el Producto Bruto Interno (PBI) inclusive de países considerados medios.

Corporaciones como la General Motors (GM) y Chrysler solicitan al gobierno de EEUU una ayuda financiera de 35.000 millones de dólares. El presidente electo Barack Obama presionó a George W. Bush para que el auxilio millonario sea liberado por la actual gestión, que se termina el 20 de enero de 2009. Ahora, el gobierno que hasta entonces era entusiasta de la “mano invisible” del mercado, piensa controlar parte de las acciones de GM, Chrysler e Ford, como contrapartida al socorro de cerca de 25.000 milllones de dólares que debe ser concedido en los próximos meses. Las automotrices ya tienen en sus planes la “reestructuración”, sobre todo las casas matrices. GM de EEUU admite que puede despedir 32 mil empleados hasta 2012.

En Brasil, tal como en otros países del mundo, los agentes más afectaddos por la crisis son los trabajadores del sector automotriz - metalúrgico. En el último semestre, la venta de la producción de automóviles presentó una desaceleración. Es el primer indicio de reflujo que el sector presenta desde 2003. Desde entonces, las ventas de la producción presentaron un crecimiento considerado vigoroso (cerca de 6% al año), impulsado por la expansión del crédito y por un ciclo de crecimiento económico en el período. Con esa performance, el sector automotriz paso a representar el 24% de la economía brasilera. En ese período, las automotrices obtuvieron ganancias récord, siempre proporcionales a las remesas de beneficios enviadas a las casas matrices.

Mal indicio

El hecho de que las vacaciones colectivas otorgadas en las automotrices han sido anticipadas y concedidas a un número mayor de trabajadores es el primer indicio de que el año 2009 estará repleto de turbulencias para los metalúrgicos. Ese expediente utilizado por las empresas busca reducir la producción, entendiendo que la crisis es reflejo de una superproducción de los últimos años. O sea, impulsada por el crecimiento mundial, la industria automovilística produjo mucho más que la demanda real.

Según el análisis de Luís Carlos Prates, “Mancha”, funcionario de GM y secretario general del Sindicato de los Metalúrgicos de São José dos Campos (SP), afiliado a Conlutas, las empresas del sector no tienen derecho a quejarse por la crisis, ya que vienen de un período de alta ganancia.

“En los últimos tres años, esas compañías acumularon grandes beneficios, que remitieron a sus matrices, e hicieron reestructuraciones. O sea, redujeron salarios o despidieron y contrataron obreros con salarios mas bajos. Ahora quieren descargar el precio de la crisis en las espaldas de los trabajadores. [En São José dos Campos] buena parte ya está en vacaciones colectivas de dos meses y hay una posibilidad concreta de despidos, que va a variar de acuerdo con la reducción del mercado”, dijo Mancha.

La GM de São José dos Campos cuenta con cerca de 9 mil trabajadores, de los cuales 2 mil ya están en vacaciones colectivas. A partir del 22 de diciembre, todos los empleados de este polo automotriz estarán sin trabajar. El retorno está previsto para el 25 de enero. En las tres principales fábricas de GM Brasil – São José dos Campos, São Caetano do Sul (SP) e Gravataí (RS) –, llega a casi 15 mil el número de empleados en receso compulsivo.

“El principal problema de las vacaciones colectivas es que desorganizan la vida del trabajador. No se puede planear nada. Con eso, el año que viene la mayoría no podrá tener vacaciones” explica el metalúrgico.

Socorros

Mancha, tal como los miembros de Conlutas, es crítico férreo de los subsidios concedidos por los gobiernos a las automotrices. En Brasil, el gobierno federal y del Estado de São Paulo destinaran 8.000 millones de Reales [2.000 millones de dólares] para dos bancos de las automotrices, diciendo que la cantidad estimularía la oferta de crédito, manteniendo el patrón de consumo de los últimos años y la oferta de empleos en la industria.

El presidente de la Confederación Nacional de los Metalúrgicos de la CUT (CNM-CUT), Carlos Alberto Grana, afirma que el auxilio brasilero es diferente de lo que vemos que está siendo aplicado en EEUU. “No es una inyección directa en las automotrices como en EEUU. Aquí en Brasil la situación es muy diferente. Por el ciclo de crecimiento virtuoso en los últimos años, diría que el país se encuentra en una situación privilegiada. Aquí las automotrices no están pidiendo inversión directa del gobierno. Lo que precisamos es ampliar a línea de crédito y reconquistar la confianza del consumidor, para que el mercado vuelva a la normalidad. Eso ocurrirá con esos 8.000 millones destinados”, explica el dirigente.

Para Mancha, la intervención del gobierno tiene otro sentido. “No podemos dejar que eso pase. Ese recurso que las automotrices recibirán puede llegar a ser utilizado por ellas para indemnizaciones por despidos y para remitir a las casas matrices. Reclamamos que las empresas reduzcan la jornada de trabajo para garantizar la estabilidad de empleo, ya que tuvieron ganancias exorbitantes en los últimos años”, afirmó.

Traducido por Prensa de Frente. Revisado por La Haine

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal