Brasil: Milicias armadas asesinan a campesino sin-tierra en Paraná

La Coordinación Nacional de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) manifiesta en un comunicado, su indignación ante otro asesinato en el campo.

Esta vez, la violencia fue instrumentada en el asentamiento Liberación Campesina, en el municipio de Ortigueira, Paraná, donde el dirigente del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Eli Dallemole, fue asesinado el domingo en la noche dentro de su casa por sujetos encapuchados que lo ejecutaron frente a su mujer y sus tres hijos.

Con el crimen intentaron impedir que ese miembro de la dirección estadual del MST llevara a la justicia a hacendados que utilizan bandas armadas para atacar campamentos de Sin Tierra.

Indignado, el MST se movilizó con protestas para denunciar el asesinato y a la Policía Militar no le quedó más remedio que arrestar a cinco sospechosos de integrar una banda de sicarios al servicio de latifundistas.

Uno de los detenidos es Adilson Honorio de Carvalho, propietario de la hacienda Copramil, que dirigió una tentativa de desalojo violento de un campamento de los Sin Tierra el 8 de marzo
Se informó que los otros detenidos serían pistoleros contratados por hacendados locales para desocupar las tierras okupadas por los campesinos del MST.

Eli era dirigente del campamento Tierra Libre, en la hacienda Compramil, en Ortigueira (cerca del peaje de la carretera BR 376), ocupada desde 2003. Hace más de dos años, venía recibiendo amenazas de muerte.

El asesinato de Eli Dallemole se suma a los diversos hechos de violencia vinculados a los conflictos por la propiedad de la tierra.

El último 08 de marzo, aproximadamente 15 pistoleros aterrorizaron a 35 familias acampadas en el área y quemaron todas sus pertenencias. Los niños fueron amenazados y arrastrados, y mujeres y hombres golpeados, quedando sólo con la ropa puesta. Las familias expulsadas fueron acogidas en asentamientos vecinos.

Por su parte, la Pastoral de la Tierra calcula que en 2007 fueron asesinadas al menos 19 personas por conflictos en el campo brasileño y otras 30 en 2006.

Miles de personas, ligadas al movimiento trabajadores rurales Sin Tierra (MST), sepultaron ayer en Curitiba a Dallemole, entre gritos de indignación y dolor contra la actividad impune de los pistoleros y la dejación del gobierno "progresista".