Derribando mitos griegos: los trabajadores no estuvieron invitados a la fiesta
La tesis consiste en afirmar que los trabajadores habrían estado viviendo durante los últimos años una constante y desaforada “fiesta”, un verdadero banquete caracterizado por sistemáticos “aumentos de salarios desmedidos” en el marco de un “excesivo gasto público”.
Empachados por estos aumentos habrían derrumbado la productividad del país en relación a sus principales socios comerciales. Todo esto sería el resultado de una “mano de obra ineficiente, vaga y sobre todo adicta a las huelgas”. Es así como la solución se encontraría en corregir inmediatamente los salarios y reducir el gasto público para poder disminuir el déficit fiscal, sanear las cuentas públicas, recuperar la competitividad externa y afrontar por esa vía los pagos de su abultada deuda. El mismo diagnóstico y la misma receta que el Fondo Monetario Internacional y sus seguidores vienen dando hace décadas por el mundo entero con sus conocidas desastrosas consecuencias. Como es de prever, la realidad es muy diferente a como ellos la plantean y es por eso que los números de la economía griega expresan exactamente lo contrario a lo que los señores del FMI predican. Veamos cuáles son esos números y derrumbemos los mitos que de Grecia se han creado para justificar el draconiano ajuste que sus trabajadores hoy están soportando.