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Comenzó la I Cumbre Continental de Mujeres Indígenas de Abya Yala
(27 de mayo, Puno) Con un acto ritual de armonización y agradecimiento a la Pachamama se dio por inaugurada en el día de hoy en la peruana localidad de Puno la I Cumbre Continental de Mujeres Indígenas. El encuentro se prolongará hasta mañana, día en que comienza también el II Encuentro de la Juventud Indígena. Asimismo, entre los días 29 y 30, se celebrará el II Encuentro de la Niñez Indígena, también como antesala del evento central: la IV Cumbre Continental de los Pueblos Indígenas de Abya Yala, para la cual se espera se acrediten más de 5.000 indígenas llegados de todo el territorio americano.
Durante el día de hoy, las más de 2.000 mujeres participantes en la Cumbre se dividieron el trabajo en diferentes mesas temáticas dedicadas a “Tierra y Territorio”, “Identidad, Cultura y Cosmovisión”, “Educación”, “Salud y Nutrición” y “Protección Comunitaria”. Asimismo, se celebraron diversas conferencias magistrales a cargo de diferentes integrantes del movimiento indígena latinoamericano. Los trabajos continuaran mañana con la realización de la plenaria que buscará la consolidación de una agenda política propia.
“El poder es la construcción con el pueblo”
Blanca Chancoso, histórica dirigente de la Confederación de los Pueblos de Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), declaraba a Kaos en la Red que el objetivo fundamental de la Cumbre es el de “hacernos escuchar nuestra voz, que las mujeres se visibilicen y poder participar de manera equitativa y equilibrar la participación conjunta de hombres y mujeres e ir construyendo el poder”. Para Chancoso, la mujer y el hombre indígenas “siempre hemos estado juntos, pero nosotras siempre hemos sido silenciosas e invisibilizadas. Las personas se lavan mejor la cara con las dos manos. Por tanto, también buscamos el equilibrio para tomar más fuerza en la lucha. Todo se hace en minga, en colectivo”.
En ese sentido, lo que busca la Cumbre es la “unificación de nuestras propuestas para contribuir en este proceso de lucha que iniciaron los pueblos indígenas, pero con la voz propia de nosotras, las mujeres”. Unas propuestas que giran en torno a la demanda de plurinacionalidad de los estados latinoamericanos, pero que incluyen la lucha contra la globalización y los Tratados de Libre Comercio.
La lucha indígena, según la dirigente Kichwa, parte también de una concepción del poder diferente a la del verticalismo presente en la política tradicional. Para Chancoso, los partidos políticos “confunden lo que debería ser el poder verdadero de un pueblo con creer que el sillón es el poder. Creo que no. El poder es la construcción con el pueblo y tenemos que saber construir el poder de verdad, juntos, con un redireccionamiento diferente. No podemos seguir queriendo remodelar la casa vieja. Hay que construir nuevo, diferente, desde el cimiento. No es suficiente con creer que con una o dos personas en unos espacios de decisión [es suficiente], cuando el poder es todo un pueblo”. Un trabajo de construcción horizontal en el que el hombre y la mujer deben “caminar juntos, no uno delante y otro atrás. No, lo dos iguales”.
“No queremos el poder que existe ni queremos uno sólo. [El poder] es de de todos”, concluía la dirigente indígena del Ecuador.
Plurinacionalidad y Buen Vivir
En el día de ayer, en la rueda de prensa realizada por diferentes integrantes del movimiento indígena de Abya Yala como presentación de la Cumbre, Miguel Palacín, Coordinador General de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) –organizadora del evento– planteaba la lucha por los estados plurinacionales y el Buen Vivir como los ejes centrales sobre los que girará la Cumbre.
Respecto a lo primero, Palacín manifestaba que esa transformación debe darse a través de la inclusión de la Plurinacionalidad en las constituciones de los países latinoamericanos (como ha ocurrido en Ecuador y Bolivia), que tradicionalmente han entendido al estado sin tener en cuenta su diversidad. Asimismo, la propuesta de vida del “Buen Vivir” (Sumak Kawsay para los Kichwas) representa una alternativa real no sólo a la crisis económica, sino también alimentaria y medioambiental. Para el dirigente indígena, esas propuestas son la respuesta de los indígenas a la crisis que vivimos actualmente y que no sólo es una crisis económica, sino “del pensamiento occidental” que colonizó Abya Yala hace más de cinco siglos. Un pensamiento que desembocó en unas políticas extractivistas contra las que debe luchar el movimiento indígena.
Palacín calificó a la Cumbre como “política”, que no “partidaria”, y señaló como otros grandes objetivos de la misma el de trabajar por la realización conjunta de una gran movilización continental para el próximo 12 de octubre, así como avanzar en la creación de una gran coordinación indígena continental paralela a la ONU.
