Comunicado del EPR (México)

Comunicado del EPR

AL PUEBLO DE MÉXICO.
AL PUEBLO DE MICHOACÁN.
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIóN NACIONALES E INTERNACIONALES.
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS Y NO GUBERNAMENTALES.
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!

El mensaje que dio Fox como presidente en torno al cuarto informe de gobierno vino a confirmar sin lugar a dudas su actitud mitómana porque junto con su gabinete no atinan cómo reformular las estadísticas en vano intento por convencer del buen estado que guarda la nación, confirmando lo vaticinado por la comandancia general de nuestro partido el 30 de agosto sobre los rasgos esquizoides al querer ajustar una realidad a los deseos personales.

El mensaje ha sido claro, no hay cambios a favor del pueblo y se vislumbra mayor entrega de la nación a los intereses oligarcas y transnacionales, en función de eso es la tregua pedida, hecho que denota el reconocimiento de la mediocridad de su gobierno y la torpeza en la imposición de los intereses de unos cuantos hombres acaudalados que han hecho fortunas a la sombre del poder.

Unido al espectáculo en que devino el acto previo al mensaje presidencial en donde se desgarraron las vestiduras dirigiéndose a un interlocutor que no está presente, hay que sumar el virtual estado de sitio en torno a la sede del legislativo que denota exhibición de autoritarismo y refleja que no hay democracia, que ésta ha sido sólo vocablo para ganar simpatías.

Queda claro que Fox y su gabinete sólo pueden pretender gobernar con el respaldo de las Fuerzas Armadas Mexicanas y los diferentes cuerpos policíaco militares en función de garantizar los bienes y negocios de los empresarios oligarcas y transnacionales que a final de cuentas están determinando el rumbo de la nación.

Para el poder oligarca y la ultraderecha el pueblo trabajador no cuenta, sólo se refieren a él como una expresión florida en su lenguaje y cuando la protesta social reclama justicia y defienden sus derechos constitucionales la respuesta es la indolencia y la amenaza de la represión a gran escala tal cual como lo vivimos este 1° de septiembre alrededor del palacio legislativo, espacio que se supone es del pueblo pero que no puede hacer uso de él ni de sus derechos.

Enfrentar los planes del gobierno de ultraderecha requiere de la iniciativa y creatividad de todos los mexicanos inconformes y afectados por este régimen, válida es la movilización popular, la autodefensa armada, así como la actitud valiente de aquellos diputados y senadores que se atrevieron a desafiar y cuestionar sin miramientos al ejecutivo, en este acto político de protesta no hay ninguna falta de respeto a la embestidora presidencial.

El gobierno federal y diferentes gobiernos estatales han definido equivocadamente la prioridad de la militarización para “combatir” la delincuencia y el crimen organizado, cuando la realidad exige el combate frontal y urgente a la pobreza, la miseria y el abandono social que flagela al 75% de los mexicanos.

Destinar 37 millones 672 mil pesos para incrementar la operatividad policiaco militar y la militarización de la geografía michoacana constituye un acto impúdico que ofende la dignidad de los michoacanos que se debaten en la pobreza y en la angustia de estar desempleados lo que conlleva a no poseer valor monetario con qué alimentar a la familia y tener como último recurso la expatriación en busca de un sueño difícil de realizar en nuestra propia tierra.

En los hechos los operativos anticrimen se han ceñido al plan contrainsurgente que se aplica en diferentes partes del país, en nuestro estado son varias las regiones donde los resultados han conducido inevitablemente a la violación de los derechos y las garantías individuales con la implantación de medidas militaristas que conllevan el peligro de instrumentar un estado de sitio y la militarización como forma de resolver los conflictos que padecemos los michoacanos.

En ultimas fechas los michoacanos hemos visto el despliegue de ostentosos operativos policiaco militares, la instalación de retenes en caminos, carreteras e incluso dentro de las ciudades más importantes del estado, viviendo en los hechos un estado de sitio policiaco militar que ve en cada ciudadano un delincuente en potencia, más aún si su indumentaria es reflejo de marginación y pobreza, aquí la ley se tuerce porque con los parámetros de estos energúmenos todos somos delincuentes hasta no comprobar lo contrario.

A pesar de la campaña mediática de la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia los resultados de los ostentosos operativos policiaco militares no han llevado a la detención de ningún afamado secuestrador o narcotraficante. Lo paradójico es que mientras se hostiga a la ciudadanía desvalida, en la depresión del Balsas la producción de enervantes se da con el beneplácito y protección de la XXI zona militar y en la sierra madre del sur pululan las mafias de narcotraficantes que inducen a los pobladores a la siembra, trasiego y consumo de estupefacientes.

No podemos dejar de mencionar que los grupos de inteligencia ligados en el pasado reciente con el PRI-gobierno siguen operando impunemente con el apoyo de la SEDENA, el gobierno federal y los grupos de poder del estado incrustados en diferentes dependencias del gobierno estatal, para realizar el espionaje a las organizaciones sociales donde han puesto su atención para infiltrar y golpearlas, en especial para indagar a todo individuo que se sospeche sea parte del movimiento revolucionario, lo cual significa que la prioridad de los grupos más recalcitrantes ligados al poder y del gobierno federal empujan hacia la concreción de los planes de la ultraderecha en la lucha contra los revolucionarios.

La militarización conlleva necesariamente medidas fascistoides pero también implica la censura y la utocensura para tratar de opacar las voces críticas y la imposición de medidas que contradicen la vocación a la democracia que se dice tener, ¡vaya democracia que sólo beneficia a unos cuantos!

Acciones que demuestran que el gobierno estatal ha postergado la solución de las necesidades y los problemas centrales de nuestro estado comprometiéndose cada vez más con los grupos de poder político y económico que presionan en su beneficio.
Si la militarización se está configurando como una política permanente se corre el riesgo de que los revolucionarios tengamos incidentes con los cuerpos policiaco militares, de ser así estamos prestos a la orden y llamado de nuestro Comité Central y Comandancia General para responder debidamente a cualquier contingencia. ¡Así es camaradas, hay que estar alertas!

¡POR LA REVOLUCIóN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!

COMITÉ ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR

Michoacán de Ocampo, a 6 de septiembre de 2004.