Décima Crónica de "Un viaje a Corea"
Y eso implica formas de pensar, de comportarnos y relacionarnos diferentes. Es decir, en definitiva, una nueva moral progresista, que nos haga avanzar. Tendrá que ser una moral adecuada a la clase sobre la que se basará la nueva sociedad. Lo que en el pasado autores como el Che Guevara llamaron la moral comunista del hombre y la mujer nueva.
Pues bien, a su manera y se esté de acuerdo o no, en Corea, además de tener un héroe, un relato épico de lucha del bien -el socialismo, el pueblo, el líder- contra el mal -el imperialismo, los capitalistas, los enemigos de la patria-, también tienen una moral diferente y socialmente aceptada.