El acuerdo-trampa en Palestina

La propuesta busca encerrar aún más los dos enclaves palestinos, conectándolos con un túnel a cambio de mantener 15 asentamientos israelíes ilegales en Cisjordania.

Este martes, el presidente de EE.UU., Donald Trump, presentó su plan de "resolución" del  apartheid israelí en Palestina, que prevé la creación de dos Estados separados. El de Israel con su capital en Jerusalén, a la que considera 'única e indivisible'.

El documento, publicado por la Casa Blanca, contiene dos mapas que esbozan el posible futuro de Israel y Palestina en tierras robadas a los palestinos.

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Como se ve en los mapas, la propuesta presupone encerrar el territorio palestino y crear dos áreas de tamaños comparables al de la Franja de Gaza al sur de este enclave, en una zona desértica, sin agua y sin tierras de cultivo. Además lo deja sin fronteras con ningún país.

Asimismo, se prevé la construcción de un túnel subterráneo que unirá las partes de Palestina que el régimen sionista dividió con violencia, la Franja de Gaza y Cisjordania, que hasta ahora no están conectadas entre sí a causa de los muros y alambradas israelíes. La red de carreteras palestina incluirá tan solo dos cruces en la frontera con Jordania. Los otros estarán controlados por el régimen de Israel.

Tanto el Estado hebreo como el árabe tendrán acceso a los puertos de Ashdod y Haifa, aunque el control aduanero, policial y militar seguirá siendo sionista. El plan también prevé la anexión del Valle del Jordán, la zona más próspera para la agricultura, que se convertiría en la frontera oriental israelí, ampliando así su territorio contiguo a Jordania y disminuyendo consecuentemente el palestino.

"Una solución realista les daría a los palestinos todo el poder para gobernarse a sí mismos, pero no los poderes para amenazar a Israel. Esto implica necesariamente limitaciones de ciertos poderes soberanos en las áreas palestinas", esboza el plan y detalla que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) serán quienes controlarán el espacio aéreo sobre el Estado árabe y las aguas territoriales de Palestina frente a la Franja de Gaza. Además el Estado palestino deberá desmilitarizarse, una medida dirigida principalmente a Gaza.

Al mismo tiempo, el plan presupone la conservación en Cisjordania de 15 asentamientos israelíes, que serán conectados al territorio de su país a través de carreteras especialmente designadas, vedadas a los palestinos.

También prohíbe el retorno de los cinco millones de palestinos exiliados, expulsados de sus tierras por el terrorismo israelí. "No habrá derecho de retorno ni de absorción de ningún refugiado palestino", dicen.

«Jerusalén no está a la venta»

Palestina rechazó la propuesta poco después de que fuera divulgada. «Les digo a Trump y Netanyahu: Jerusalén no está a la venta, nuestros derechos no están a la venta y no son para negociar. Y su acuerdo, [que es] una conspiración, no pasará», dijo en un discurso televisado.

El movimiento palestino Hamás describió como «absurdo» el plan del presidente estadounidense. «Las declaraciones de Trump son agresivas y van a desencadenar mucha ira», afirmó este martes Sami Abu Zuhri, por parte del Gobierno legítimo de la Franja de Gaza.

El canciller de Irán, Mohammad Javad Zarif, también manifestó serias críticas con respecto a la propuesta del inquilino de la Casa Blanca. «En lugar de un delirante ‘acuerdo del siglo’, que no tendrá oportunidad de éxito, los autodenominados ‘campeones de la democracia’ harían mejor aceptando la solución democrática de Irán, propuesta por el ayatolá Ali Jameneí: un referéndum mediante el cual todos los palestinos, musulmanes, judíos o cristianos, decidan su futuro», tuiteó.