El Mercosur de las clases dominantes (III)

No existen divergencias irresolubles entre el MERCOSUR y el ALCA, pero los subsidios norteamericanos al agro traban una eventual confluencia.
Los gobiernos del Cono Sur han intervenido coordinadamente en la región para auxiliar a sus socios más débiles y exhibir capacidad de acción política frente al mandante norteamericano. Bush expresa satisfacción e incomodidad frente a estas acciones, que tienden a reforzar el liderazgo brasileño del MERCOSUR.
Las clases dominantes de la región se asocian pero al mismo tiempo rivalizan con el capital externo. Propician el MERCOSUR porque no se han disuelto en el proceso de transnacionalización. El proyecto de retomar un modelo regional industrialista enfrenta las mismas dificultades que frustraron al desarrollismo. Se reproducen las tensiones que en el pasado enfrentaron a los funcionarios, los políticos y los capitalistas.
Se debe discutir no solo la viabilidad, sino también la conveniencia del MERCOSUR. Un proyecto de integración popular requiere otro programa y otros artífices. Es poco realista la expectativa de gestar un "MERCOSUR social".
Primer artículo de la serie: Naufraga el ALCA, emergen los bilaterales (I)
Segundo artículo de la serie: ¿Crisis o resurgimiento del Mercosur? (II)