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México :: 05/11/2006

En Oaxaca retorna la Guerra Sucia

Gildardo Mota
Hoy a las 17 hs. de Europa, Sexta Megamarcha en Oaxaca :: El 2 de noviembre, se convertiría en una fecha histórica para simpatizantes, militantes del movimiento social y ciudadanos inconformes, pues la PFP registró una derrota al ser replegada por cientos de colonos, profesores y estudiantes universitarios, durante un enfrentamiento que se prolongó por cerca de 7 horas

La presencia de miles de elementos de la Policía Federal Preventiva descompuso mayormente el escenario político y social en Oaxaca, al convertir en un elemento principal del conflicto; la sociedad oaxaqueña se fractura, algunos de sus sectores, ajenos a la APPO, padecen abusos de la fuerza federal; se cometen más de 120 detenciones ilegales, los desaparecidos se calculan en 20 y persiste la tortura física y psicológica

Tras la muerte del camarógrafo del colectivo estadounidense Indymedia, Bradley Roland Hill, asesinado por impactos de bala el 27 de octubre en el municipio de Santa Lucía del Camino, el Presidente de México, Vicente Fox Quesada determinó enviar a Oaxaca a la Policía Federal Preventiva para supuestamente resguardar el orden público y reinstalar la paz y armonía; sucedió lo contrario: se desató la guerra sucia.

A más de 5 meses de iniciar la protesta magisterial y que derivó en un mayúsculo conflicto político-social, producto de la ineptitud de los Gobiernos Estatal y Federal, Oaxaca quedó a merced de las fuerzas federales, quienes incursionaron a la capital a partir del 29 de octubre, generando a su paso un clima de zozobra, pero también el rechazo de un amplio sector ciudadano que se opone a la presencia de esta policía militar, originalmente creada para combatir el crimen organizado y el narcotráfico.

A seis días del arribo de las fuerzas federales, Oaxaca permanece intranquila, en condiciones de ingobernabilidad, impera la anarquía y los abusos de elementos de la PFP, quienes engendran temor en ciudadanos, ante las detenciones arbitrarias y torturas física y psicológica que aplican a miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y ciudadanos ajenos al movimiento social.

La primera semana en Oaxaca de la PFP arroja un saldo negativo para las fuerzas federales: decenas de policías lesionados, dos de ellos detenidos por pobladores de las agencias de San Martín Mexicapan y Candiani, tres ciudadanos muertos, uno de ellos menor de edad y más de 130 detenciones ilegales y más de 60 desaparecidos.

Pero el 2 de noviembre, se convertiría en una fecha histórica para simpatizantes, militantes del movimiento social y ciudadanos inconformes, pues la PFP registró una derrota al ser replegada por cientos de colonos [habitantes de barrios], profesores y estudiantes universitarios, durante un enfrentamiento que se prolongó por cerca de 7 horas, sobre las avenidas Eduardo Mata, Avenida Universidad, Avenida del Sol, Avenida Ferrocarril, Periférico y Eduardo Vasconcelos.

El intento de despejar las vialidades cercanas a la Universidad Autónoma Benito Juárez, considerado por una primera acción para posteriormente tomar por asalto las instalaciones de Radio Universidad, se convirtió en un estruendoso fracaso, tal y como lo dieron a conocer al siguiente día los medios nacionales e internacionales.

Desde el 30 de octubre, inició un aparente gobierno de las fuerzas federales en el zócalo de la ciudad de Oaxaca, no así en su periferia, en donde cientos de colonias populares constantemente fueron asediadas por sobre vuelos de los helicópteros Bell, tripulados por elementos del Grupo de Operaciones Especiales, cuya misión es la de allanar domicilios y detener a sospechosos que se vinculen con el movimiento social.

Así ingresó Oaxaca a un estado de sitio, los comercios que anteriormente cerraban sus puertas a las 21 o 22 horas, determinaron culminar actividades a partir de las 19 horas, la zozobra es mayor, muchas personas tienen miedo de ser detenidos y golpeados por elementos de la PFP, su presencia no garantiza el orden público, solo infunde temor.

Y es que de acuerdo a la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos, hasta el 31 de octubre se reportaban 76 detenciones ilegales y más de 15 desapariciones, la cifra se dispararía con el paso de los días y los abusos que cometían los agentes federales.

El centro de socorro instalado en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca por el pintor, Francisco Toledo, reportaba el 4 de noviembre la detención y desaparición de 61 personas, ocurridas durante el intento fallido, por parte de las fuerzas federales, de tomar por asalto las instalaciones de Radio Universidad.

La cascada de denuncias sobre abusos cometidos por elementos de la PFP y el fracaso del 2 de noviembre, propician una tensa calma. Las plaza comerciales del Valle, Soriana y Chedraui registran severas pérdidas económicas en tres días, sus gerentes reconocen que la presencia de la fuerza federal empeoró el conflicto.

Algunos de los citados centros cierran sus puertas al considerar que no existen garantías y temen sufrir mayores estragos, producto de la torpeza y prepotencia con la que la actúan las fuerzas federales.

En otro escenario, las Cámaras de Diputados Federales y de Senadores exhortan desde el 30 de octubre a Ulises Ruiz Ortiz a pedir licencia para abandonar el Gobierno del Estado, a lo que se resiste e interpone dos recursos de controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El 3 de noviembre la SCJN determina que son improcedentes las controversias interpuestas por Ulises Ruiz Ortiz, quien horas después de conocer el fallo organiza una rueda de prensa en la Casa Oficial, ubicada en el Municipio de Santa María Coyotepec, en un intento desesperado por minimizar la determinación del máximo órgano de justicia en México.

"No me voy, gobernaré los seis años porque así lo establece la Constitución Política de Oaxaca y porque los oaxaqueños depositaron en mí su confianza", sostiene Ulises Ruiz ante representantes de la prensa nacional e internacional, quien también convocaría a una reunión exclusiva a puertas cerradas con corresponsales de medios extranjeros, discriminando a los del estado y nacionales.

Con el triunfo del 2 de noviembre, sobre las fuerzas federales, integrantes y simpatizantes de la APPO organizan la sexta mega marcha que parte de la agencia municipal de Viguera a la Casa Oficial de Gobierno, en el municipio de Santa María Coyotepec, en la que participan organizaciones sociales y civiles del Distrito Federal, Ciudad Netzahualcoyotl, Chiapas y Guerrero, todos ellos exigiendo la salida de Ulises Ruiz y el cese de la guerra sucia por parte de la PFP.

EL INGRESO DE LA GUERRA SUCIA

Un día después del asesinato del camarógrafo estadounidense, Bradley Roland, la Presidencia de la República ordena la incursión de al menos 3 mil elementos de la Policía Federal Preventiva en Oaxaca, entre ellos el Grupo de Operaciones Especiales, cuyos integrantes, fuertemente armados, posteriormente tendrían la tarea de asalto para detener y secuestrar a todo "sospechoso" involucrado con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.

Con los miles de agentes federales arriban 6 helicópteros, entre ellos cuatro Bell, un avión espía Schweizer, 15 tanquetas, camiones y camionetas.

Desde su incursión a la capital, operada el 29 de octubre desde dos flancos, uno en el tramo Oaxaca-Puerto Ángel-Avenida Símbolos Patrios y el otro de Santiaguito, Etla-Riveras del Río Atoyac-Calzada Madero, los agentes federales enfrentaron el rechazo pacífico de miles de ciudadanos, no así en las barricadas que se instalaron sobre el Puente "Alfonso Caso" y Riveras del Atoyac, en donde se registró el primer enfrentamiento entre miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y elementos de la PFP, cuyo saldo arrojó los primeros detenidos y muertos, como el caso del enfermero del IMSS, Jorge Alberto López Bernal y de un menor de edad.

El 29 de octubre vecinos de colonias de San Martín Mexicapan capturan a un agente de la PFP y lo liberan horas más tardes tras el enfrentamiento en el puente Alfonso Caso, el cual se prolongó por tres horas.

La columna de federales que se desplazó por la avenida Símbolos Patrios, realizó detenciones ilegales, allanó domicilios en las colonias Alemán y Reforma Agraria, y agredieron a los reporteros Tomás Martínez y Armando Chávez, a quienes despojaron de las tarjetas de sus respectivas cámaras fotográficas, quienes momentos antes registraron con sus lentes las salvajes golpizas que propinaban elementos del Grupo de Operaciones Especiales a manifestantes.

Los federales arriban cerca del zócalo de la ciudad de Oaxaca alrededor de las 15:30 horas, pero no pueden ingresar ante la resistencia de militantes de la APPO y ciudadanos inconformes, por lo que hasta las 21 horas pudieron tomar control de la plaza de la constitución.

Por la madrugada del 30 de octubre, el secretario de Seguridad Pública Federal, Eduardo Medina Mora, asiste al zócalo de la ciudad de Oaxaca para constatar la presencia de los policías y retorna inmediatamente a la ciudad de México por vía aérea, antes revela que en la capital oaxaqueña existen 4 mil 500 elementos federales.

El lunes por la mañana se recrudece la guerra sucia que promueve la PFP en contra de miembros de la APPO y de ciudadanos que nada tienen que ver con el conflicto, se instalan retenes en los tramos carreteros que conducen a la capital oaxaqueña, se violan garantías individuales de conductores, se impide el acceso a camiones de comunidades de la Sierra Juárez, del Istmo y de la Costa, los cuales trasladaban a personas que participarían en las tres marchas pacíficas convocadas por la APPO, ese mismo día.

Por la mañana del 30 de octubre, se colocan retenes con agentes federales a la altura del municipio de San Sebastián Tutla y San Andrés Huayapam, se revisan unidades de motor y sus tripulantes, algunos son detenidos ilegalmente por sospechosos y trasladados a diversos penales. El objetivo de los retenes es impedir el acceso de caravanas que se dirigen a la capital para participar en tres marchas convocadas por la APPO y un sector del magisterio.

La noche del lunes se convierte en una cacería de brujas, pues agentes federales detienen a decenas de personas de las Colonias Arboleda, Alemán, Reforma Agraria, San Martín Mexicapan, San Juan Chapultepec y Santa Cruz Xoxocotlán, tras su detención se les prefabrican delitos, se les tortura física y psicológicamente por ser "revoltosos".

Con las primeras horas del 31 de octubre, inicia el operativo de asalto en las colonias Bugambilias, Brenamiel, del Maestro, la Soledad, Lomas de San Jacinto, Heladio Ramírez, así como en las agencias de Pueblo Nuevo y Viguera, orquestado por elementos del GOES, apoyados con dos helicópteros Bell, su misión: detener a simpatizantes de la APPO.

El miércoles primero de noviembre continúan los sobrevuelos de los helicópteros de la PFP en las colonias populares de la capital, causan daños casas edificadas con láminas a otras les revientan cristales por sus potentes motores; los colonos manifiestan inconformidad por el hostigamiento de las naves federales, las rechiflas y mentadas de madre en contra de la PFP se registran al por mayor.

Los elementos de elite de la PFP detienen arbitrariamente a simpatizantes de la APPO y a ciudadanos que consideran como sospechosos, algunos los trasladan en los helicópteros, en camionetas Van cerradas de color blanco o en camionetas Pick UP de color negro.

Todos los detenidos son sometidos a tortura física y psicológica, se les prefabrican delitos en la Fiscalía Móvil que opera en la Base Militar número 15, ubicada en la agencia de San Juan Bautista La Raya, perteneciente a Santa Cruz Xoxocotlán, a otros los trasladan directamente a los penales de Tlacolula, Miahuatlán, San Pedro Pochutla y Cuicatlán.

FRACASA PFP AL AGREDIR A LA UABJO

La agresión al campus de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca [UABJO], ocurrida el 2 de noviembre por agentes federales, irritó a cientos de pobladores de colonias aledañas, estudiantes y profesores, quienes con palos, piedras, resorteras y cohetones, causaron severas bajas en las filas de los uniformados, quienes pese al apoyo de cuatro helicópteros y seis tanquetas tuvieron que replegarse a la base aérea militar número 15, en San Juan Bautista La Raya, en el Zócalo capitalino y en el Parque del Amor.

Al menos 61 detenidos, decenas de policías federales lesionados, tres fotógrafos heridos, camiones y vehículos incendiados fue el saldo que arrojó el enfrentamiento que sostuvieron más de 4 mil elementos de la Policía Federal Preventiva, profesores y estudiantes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, así como cientos de colonos que impidieron la toma de Radio Universidad.

Lo que parecía ser un operativo fácil para la PFP, se convirtió finalmente en una derrota y en un triunfo para colonos y universitarios, quienes por siete horas resistieron los embates de los agentes federales, los cuales ni con el apoyo de más de 4 helicópteros, pudieron posicionarse de las instalaciones de Radio Universidad.

Así mientras el "gobernador", Ulises Ruiz Ortiz emitía por la tarde de ese mismo día un mensaje a través de una televisora, en el sentido de que seguía trabajando con normalidad y de que en Oaxaca no pasa nada, al mismo tiempo cientos de jóvenes, colonos, amas de casa y universitarios festejaban la recuperación del crucero de Cinco Señores que conforman las avenidas Eduardo Mata, Ferrocarril, Universidad y Periférico.

Desde las 8:30 horas 300 elementos de la PFP se presentaron hasta los accesos de Ciudad Universitaria para enfrentar a estudiantes de la UABJO, quienes en un primer encuentro evitaron el ingreso de las fuerzas federales al campus universitario, en donde opera Radio Universidad.

Al verse superados, los universitarios se replegaron e ingresaron a sus instalaciones, en tanto que los federales iniciaron la limpieza de la Avenida Universidad y el crucero que conduce a la agencia de 5 Señores.

Por la emisora universitaria, locutores ofrecían los pormenores de la presencia de los agentes federales, mismos que solicitaron el apoyo de la ciudadanía para hacer una defensa pacífica de las instalaciones de la Universidad. Cerca de las 10 horas cientos de estudiantes y colonos se presentaron sobre el Periférico, la Avenida Ferrocarril, Avenida Universidad y Avenida del Sol, en donde recibieron granadas de gas lacrimógeno lanzadas por miembros de la PFP.

Lo anterior irritó mayormente a estudiantes, profesores y colonos, quienes incrementaron su presencia y enfrentaron el embate de la PFP, cuya fuerza para entonces se incrementó a un número de 4000 elementos, los cuales ampliaron su presencia hasta los complejos comerciales de Plaza del Valle y Chedraui, con el apoyo de 6 tanquetas.

El mayor enfrentamiento se registró a partir de las 12:00 horas, en un momento los federales replegaron a colonos, profesores y estudiantes inconformes hasta el crucero que conforman la Avenida Lázaro Cárdenas (Camino Nacional) y el Boulevard Eduardo Vasconcelos, en donde torpemente lanzaron decenas de granadas de gas lacrimógeno, algunas de ellas alcanzaron a los visitantes que asistían al Panteón General, con motivo de la festividad del Día de Fieles Difuntos.

Desde el cielo los 4 helicópteros lanzaban decenas de granadas de gas lacrimógeno, dirigidas al campus universitario y avenidas principales, en tanto que por tierra los elementos de la PFP hacían lo mismo, y por espacio de tres horas se percibió un atmósfera densa de gas que impedía la visibilidad, a la que se sumaba el humo de las unidades de motor incendiadas sobre el Periférico, la avenida Ferrocarril y Avenida Universidad.

A partir de las 13:40 horas, los manifestantes lograron replegar a los elementos de la PFP hasta el crucero que conduce a la agencia de 5 Señores, punto en el que inició la confrontación desde la mañana, y en donde lograron averiar una tanqueta.

Casas y comercios resultaron dañados por las bombas de gas lacrimógeno que lanzaron agentes federales, quienes indiscriminadamente hacían uso de la sustancia tóxica, ante la impotencia de no poder contener a los cientos de inconformes.

Fue hasta las 14.50 horas cuando los agentes federales se retiran con destino a la base aérea militar número 15, por lo que los inconformes recuperan el crucero de la agencia de 5 Señores y la Avenida Universidad, impidiendo así el asalto a Radio Universidad.

Desde el aire, dos helicópteros lanzaban aún decenas de granadas de gas lacrimógeno, en un intento frustrado por evitar el festejo del grupo de estudiantes, profesores y colonos.

SE FRACTURA Y CONFRONTA LA SOCIEDAD OAXAQUEÑA

El Gobierno del Estado no escatima en derrochar recursos para la compra de conciencias, pues lo mismo financia a un dirigente de colonia priìsta que a un reportero para que filtren información de los "revoltosos".

Los dirigentes priístas son uno de los sectores beneficiados del conflicto político, reciben sendos apoyos económicos por participar en conferencias de prensa y programas de televisión en red nacional en defensa de Ulises Ruiz, así como en spots de televisión identificados con la leyenda de "la voz de Oaxaca", otros perciben materiales de construcción, contratos de trabajo para familiares y un extra económico a cambio de limpiar la ciudad de Oaxaca.

En el caso de la prensa local la división provocada por Ulises Ruiz es mayor, pues a quienes se dicen víctimas del movimiento social y magisterial, les concedió el ingreso a la nómina de la Coordinación de Comunicación Social, así como la asignación de vehículos, material para construcción y hasta créditos para adquirir viviendas de interés social.

Existe el caso de un reportero de televisión nacional que fue amenazado con armas de fuego por elementos de la policía municipal capitalina, quien no interpuso denuncia penal y optó por arreglarse con el Gobierno del Estado.

La misma estrategia ocupa Ulises Ruiz con dirigentes de "empresarios" y comerciantes, a quienes ha enfrentado con el movimiento social y magisterial.

En las colonias los priístas aprovechan la presencia de las fuerzas federales para denunciar a los revoltosos, a quienes colocan barricadas y a quienes exigen la salida de su "gobernante", lo que desató un mayor resentimiento no solo entre colonos, sino entre familias.

La herida que padece el tejido social de Oaxaca es grande y profunda, la operación cicatriz es ya costosa y no existe cirujano político, al momento, capaz de aplicar exitosa cirugía.

Okupache

 

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