La escuela como espacio público: Estamos inventando aunque erremos
La de la humanidad emancipada sin formas de explotación ni opresión, responsable de su ambiente para sí y las generaciones futuras, que abra las compuertas a la humanización de nuestra especie, al desarrollo de toda su potencialidad creadora, al disfrute de las relaciones humanas en un marco de respeto y fraternidad.
Se trata de una sociedad que sólo es posible empezar a transitar si existe un cambio revolucionario del actual régimen de propiedad privada de los medios de producción para ponerlos al servicio de ese bienestar colectivo. Tarea que pueden hacer aquellos que, por su condición de explotados y oprimidos, pueden querer cambiar lo que existe: los trabajadores y sectores populares.