Haití: ¡Se lanzo la movilización!
En el marco de nuestra práctica en los campamentos después del terremoto del 12 de enero pasado, se presentaron varios problemas. Uno de ellos siendo que, luego del gobierno recibir él mismo los fondos proviniendo de los gobiernos latino americanos (recordemos que los fondos proviniendo de los Estados-Unidos, Canadá u otros países de Europa, se hacían vía los ONG solamente) empezaron a coger más y más fuerza los comités oportunistas ligados al poder quienes, repartiendo las tarjetas de comida, lo hacían con unos fines personales y llevando una orientación claramente de asistencialismo eterno.
Por otra parte, se aprovechaban abiertamente para establecer un control represivo, donde, acompañados por agentes de la policía o del ministerio del interior, trataban de impedir la existencia de cualquier otra orientación. Se trata de una penetración oficial por medio de la Comisión Nacional para el desarmamiento y la reintegración ayudada por un ONG brasileño, “Viva Río”, y los soldados de la Minustah. Por las noches o aún en pleno día, ocurren unas confrontaciones abiertas con los comités que quieren ser autónomos y llevar unas prácticas propias en cuanto al tímido proceso de desescombro. En este reciente juego, la balanza tiende a inclinarse hacia este control estatal, el cual utiliza aquellos fondos para incitar las tendencias oportunistas que deja el populismo raspante existente en este país, debido al número tan enorme de desempleados que conforman un sub proletariado, inestable por naturaleza y hoy en día exacerbado por el cataclismo pasado.