¿Cuál es la labor de la contrainformación?

¿Qué define a la contraiformación? o mejor dicho, ¿dónde se define?. Respondemos: se define en "la calle". Se define en la parafernalia de portar una cámara y "cubrir" marchas, acciones directas en la calle y detenciones. Esa es la labor y la visibilidad de los medios alternativos.
Quienes dan vida a la contraiformación se esfuerzan en recalcar que su actividad no es un fin en si mismo (sin aclarar jamás para qué o de qué sería medio) pero la cotidianeidad los contradice. Su labor más bien se orienta hacia generar una "plataforma cotrainformativa", redes y coordinaciones entre ellos mismos, incentivando a "los demás" a que "sean los medios" y levanten su propio núcleo de periodismo alternativo, pero ¿para informar QUÉ?...
Posicionarse como la alternativa "a" o "de..." no es posicionarse frente a nada, pues todo cabe en ese argumento. Ser una alternativa a la prensa burguesa no es abogar ni por un mundo nuevo, ni por la revolución social, es simplemente mantener el orden actual, en donde la disidencia abstracta, acobardada e indefinida puede seguir existiendo, porque no proclama la destrucción de ningún orden actual, solo apunta a un paralelismo en donde dos opciones (aparentemente) antagonistas pueden existir.
Los mass media no mueven ninguno de sus dedos de poder por coartar a la prensa alternativa y los alternativos por otra parte, se esgrimen como una opción más dentro del ramillete de opciones que el capitalismo te ofrece. El mercado es amplio, tú solo debes elegir donde informarte.
El argumento de que los "alternativos" son "manifestantes con cámara" se difunde como carta de presentación. Y aquí comienzan los problemas, analicemos: Los manifestantes son quienes dan vida a la manifestación, sea ésta del carácter que sea. Son los manifestantes quienes se arriesgan cuando la actividad que van a realizar no es ni pública, ni legal, ni autorizada.
Ellos se toman la calle, arman barricadas, con lienzos detienen a las micros, se enfrentan a las fuerzas represivas (verdes, rojas o civiles). En definitiva, ellos hacen la manifestación.
Ahora bien, ¿qué hacen los de la prensa alternativa?, pues ellos forman otra marcha (en donde solo van los periodistas), una columna aparte, que muestra ostentosamente que ellos están TRABAJANDO en CUBRIR la manifestación de OTROS, formando una especie de bando BUENO, que también está en la calle, pero solo por cumplir con la abnegada labor de "informar".
Buscan diferenciarse a toda costa de los manifestantes (con chalecos, cascos manguitas, etc.) y la razón es muy simple y clara, se diferencian a toda costa, porque ellos no son manifestantes, no están de nuestro lado (porque de ser así estarían en la práctica de nuestro lado y no en una marcha aparte).
Lo patético es que van como cuervos a la caza de una buena foto, importa poco si la imagen captada es de alguno de nosotros golpeado o detenido o de un paco revolcándose en el suelo. Lo importante es que ellos retraten la acción, quieren el desbande pero no como necesidad política de choque contra las fuerzas represivas, no, quieren el desbande porque ellos llevaron su cámara para retratarlo.
Imaginemos el caso de que un día los manifestantes más radicalizados comenzaran a pedir permiso para llevar adelante su acción, o si los encapuchados formaran sindicatos legales, con los miembros contabilizados (para evitar infiltrados). ¿Qué ocurriría ahí?, ¿cómo analizaríamos ese circo?, pensaríamos que el mundo está al revés.
La risa nos inundaría ante la incongruencia de atacar al orden actual, al Estado, al capitalismo y por otra parte pedir de su autorización para actuar en su contra..pero un momento.que acaso no es eso lo que ocurrió con la plataforma contrainformativa? O es que acaso ellos no se acreditaron frente al Ministerio del Interior (en vísperas de la APEC) y pidieron como blancas ovejitas una credencial que finalmente les fue concedida??. Y acaso no reivindican ese hecho cuando alguien "ataca" sus paginuchas tildándolos de "subversivos"?? ("No somos ni subversivos ni terroristas, si no cómo estaríamos acreditamos con el Ministerio del Interior?").
Lo hicieron, lo hacen y lo defienden, pero hoy eso se olvida en una más de las esquizofrénicas conductas de confundir a los cerdos vendidos con compañeros.
Y es ésta confusión la que permite que enviados especiales de Belisario Velasco aparezcan en nuestras actividades sacando fotos y retratando acciones. Entrada que le negamos a Canal 13 o Mega, por defender el orden de los ricos, pero aceptamos a quienes le entregaron poder a otros por sobre ellos, fueron a pedir una credencial para poder "ejercer" y con ello se hicieron parte en la cadena de otorgar y reafirmar el poder del Estado.
La confusión lo enloda todo, se olvida que la lucha contra el capital se lleva a cabo cotidianamente, que la autonomía y la independencia traspasan el plano económico y se insertan derechamente en lo político. Hay muchos que se pasan la vida entera criticando los temas clichés como el recibir o no dinero del Estado, pero que no dudan un segundo en arrodillarse e ir a pedir una tarjetita que el Ministerio imprimió.
"Permiso para criticar", con ese solo hecho la crítica queda anulada de plano
Nosotros no nos definimos ni como prensa "alternativa" ni como "contrainformación", hacemos nuestro el oficio de informar y establecer críticas y análisis, pero asumiendo que nuestra posición surge y nace desde nuestra condición de proletarios, quienes solo tienen su fuerza de trabajo, su vida, para oponerse a este sistema económico, político y cultural.
Nosotros no somos independientes, no somos una tercera visión en el conflicto (manifestante-represor-prensa), no vemos la lucha desde afuera, legalizados y tranquilos, no. Nada de eso puede ocurrir en nuestro caso, porque ya asumimos una postura política frente al capital y sus engranajes sociales. No perseguimos ni objetividad, ni información clara y limpia, eso se lo dejamos a los falsos críticos, que pueden confundir ahora, en un momento de disgregación e indefiniciones políticas, pero que en el momento de la agudización de esta guerra, pagarán caro la mierda que decidieron ser.
Compañero, compañera, no te confundas, quien le dio poder al Estado, no puede estar en tu mismo bando. Confiar y hermanarse con la prensa alternativa solo es enlodar la lucha social, es no terminar de entender que los enemigos adquieren muchos y distintos rostros y formas y que la confusión disfrazada de radicalidad es la más vieja y antigua de ellas.
Extraído de Klinamen