Irán hackeó el "drone" perdido por Estados Unidos
Según un informe basado en los ingenieros que estarían analizando el avión, Irán habría capturado el avión hackeando la señal GPS que lo guiaba

Hace aproximadamente tres semanas, Estados Unidos perdía uno de sus aviones no tripulados, pero no un drone cualquiera; sino que habían perdido un RQ-170, un avión de corte parecido al F-117 o al B-2 que se suponía no era detectable por los radares. Perder un avión por un fallo mecánico o un accidente es algo que puede ocurrir, sin embargo, este RQ-170 se perdió en Irán y está en poder del gobierno de la nación. Irán, en un primer momento, anunció que había abatido a este avión espía pero, según un informe basado en filtraciones de uno de los ingenieros que estaría analizando el avión, los iraníes habrían capturado el avión hackeando la señal GPS que lo guiaba.
El RQ-170 es un avión espía que, según se cuenta, es utilizado por la CIA en labores de vigilancia y espionaje (Corea del Norte, Irán, Paquistán, Afganistán, Irak, etc) que es muy difícil de detectar gracias a su tecnología de camuflaje que lo oculta ante el radar.
Según este informe, que afirma estar basado en información procedente de uno de los ingenieros que estaría desmantelando y estudiando el avión, el gobierno iraní fue capaz de interferir las comunicaciones del aparato:
Según este informe, que afirma estar basado en información procedente de uno de los ingenieros que estaría desmantelando y estudiando el avión, el gobierno iraní fue capaz de interferir las comunicaciones del aparato:
El navegador GPS es el punto más débil. Interfiriendo las comunicaciones mediante un aumento del nivel de ruido es posible forzar al avión a entrar en un funcionamiento de piloto automático, cortando el vínculo con la base y haciendo que el “pájaro” pierda su cerebroEl siguiente paso, según este informe, fue engañar al avión enviándole una señal con unas coordenadas de aterrizaje que el avión habría tomado como “lugar seguro” para aterrizar en caso de emergencia. ¿Y así de simple? La verdad es que en principio extraña un poco que un avión carísimo de la Lockheed Martin pueda ser pirateado de esa manera, pero la tecnología estadounidense ya no es lo que era, o por lo menos la que compra el régimen. Según filtraciones de los militares de EEUU, las señales de vídeo que se enviaban a las tropas de tierra desde muchos UAV usados en Irak, no se cifraban y la insurgencia también las recibía utilizando equipos de fabricación casera. Y no es la primera vez que se interfieren las señales de comando de un drone, ya lo hicieron varias insurgencias en estos años consiguiendo desviarlos de sus objetivos, debido a que las comunicaciones entre la base en EE.UU. y el drone en la mayoría de los casos no van encriptadas. Aunque si sería la primera vez que se consigue tomar el control y hacer aterrizar uno de estos aviones. Eso cuando no se vuelven locos. En septiembre de 2009 el régimen estadounidense confirmó que uno de sus drones, un MQ-9 Reaper, se desacopló del control humano. Fue visto volando sin supervisión y listo para disparar contra objetivos afganos, no se sabe si civiles o militares. Los invasores tuvieron que enviar a un caza-bombardero, esta vez con piloto, que finalmente derribó a la robótica aeronave. Hackeo de alto nivel En este caso, Irán teóricamente habría sido capaz de hackear el GPS gracias a procesos de ingeniería inversa realizados con otros drones estadounidenses que habrían sido derribados sobre territorio iraní en los últimos años, por lo que habrían estado trabajando en esta técnica durante bastante tiempo (interpretando las señales y falseándolas), según comenta esta fuente. Irán mostró a la televisión el drone capturado. Inmediatamente la maquinaria mediática al servicio del régimen de EEUU comenzó a afirmar que el drone mostrado era de cartón-piedra. Lo que se vio desmentido porque existe una petición formal de Estados Unidos a Irán para su devolución. El caso recuerda, por lo chapucero, un poco a la captura del buque de "inteligencia" (espionaje) USS Pueblo en 1967 frente a las costas de Corea del Norte. Ese barco, que se había introducido muchas millas en aguas territoriales de Corea del Norte, fue fácilmente detenido por las fuerzas navales del gobierno popular. Por supuesto la maquinaria mediática alegó que el barco estaba en aguas internacionales, y que de todas maneras en las 4 horas que tardaron los coreanos en abordar el buque, había sido destruida la mayoría del material sensible. Pero según escribiría años después el oficial jefe de inteligencia, "sólo logramos destruir un pequeño porcentaje del material clasificado que había a bordo". Asimismo se llegó a saber que sólo uno de los tripulantes tenía un ligero conocimiento sobre el uso de las armas que llevaba el buque. Volviendo al hackeo del drone, según un antiguo especialista en guerra electrónica de la Marina de Estados Unidos:
Incluso los equipos de combate con GPS son susceptibles de ser manipulados y, por tanto, podría ser posible recalibrar el GPS de un drone para alterar el curso de su navegación. No es fácil pero técnicamente es posibleUna forma de evitarlo sería encriptar las comunicaciones entre el drone y su base, pero, según los propios militares del régimen estadounidense, eso "las haría más lentas". Varios analistas critican al ministerio de defensa del régimen por utilizar un software de hace 10 años en los aviones, lo que muestra una vez más la maniobra habitual del complejo militar-industrial: venderle material desfasado al Pentágono para luego cobrar sobreprecios por actualizarlo.







