La democracia de los criminales

La mayor democracia de Oriente Medio, sea lo que sea que eso signifique (quizás quiere decir que mata a gran escala, con mayor impunidad que otras), extermina a casi 70.000 palestinos en represalia por la (re)acción de HAMAS, que había matado a aproximadamente 1.200. Sin embargo, la proporción de muertes haría envidiar a los nazis, incapaces de tal crueldad.
Tras esta masacre, se logra una especie de paz, que no puede durar debido a los evidentes regueros de sangre que han persistido durante décadas, garantizados por EEUU, que suministra armas a Israel.
Trump, quien supuestamente merece el crédito por haber puesto fin al genocidio por ahora, declara en un discurso ante la Knéset que EEUU posee el ejército más poderoso del mundo, con armas con las que nadie jamás ha soñado, salvo por su incapacidad para producir y replicar misiles rusos indetectables.
Luego afirma: "Tenemos muchas armas y se las hemos dado a Israel". Añade: "Bibi (Netanyahu) me ha llamado a menudo: ¿puedes darme esta arma, aquella y aquella otra?". Aplausos y risas estallan en el parlamento de la mayor democracia de Oriente Medio.
Lo que Israel hace con estas armas es usarlas contra civiles palestinos. Y ríen y aplauden. Pero si quienes son humillados, exterminados y ridiculizados reaccionan, solo recuerdan lo que han sufrido, en pequeña medida, y nunca lo que han hecho desproporcionadamente con "las mejores armas del mundo".
Y entonces se reúnen todos, los líderes de la democracia, para celebrarse con bromas y bromas mutuas: «Meloni es guapísima», pero inútil como todos los líderes europeos.
No son graciosos, son unos bufones criminales, y cuando llega al poder alguien mucho más payaso que la media, pero un poco menos delincuente que su predecesor, casi nos vemos obligados a respirar aliviados. Mientras, quienes están fuera de nuestra parte del mundo siguen exhalando su último aliento, contando sus cadáveres una vez más.
conflittiestrategie.it. Traducción: Carlos X. Blanco







