La música que está causando furor en Brasil se produce en las cárceles
Cuando se trata de música y "crimen" la gente piensa en el hip-hop, el reggaetón, los narco-corridos y el vallenato.
Pero Brasil a ese respecto tiene mucho que ofrecer: luego de las masacres en las cárceles de Manaos y Roraima, grupos criminales como la Familia do Norte han usado ritmos como el funk para mandar mensajes a amigos y enemigos.
Sin embargo, ese romance entre música y crimen en Brasil no es nuevo, de hecho, tiene más de un siglo: la historia de la música popular en Brasil corre paralela a la de la delincuencia.