La revolución del futuro
Una mirada al acontecer histórico de la segunda mitad del siglo XX advierte un carácter insólito en el acontecimiento. Son escasos los procesos políticos que han sobrevivido a contrapelo de los intereses norteamericanos y ninguno ha tenido que enfrentar una oposición más sostenida y abarcadora. Convendría explicarse las causas de esta capacidad de resistencia para entender su trascendencia.
La Revolución cubana constituye la única evidencia viva de que el proyecto revolucionario es posible y que, aun siendo todavía una excepción, no es un caso excepcional, como apuntara el Che. Tiene que ver con la proyección de un pensamiento que no se limita a la crítica de lo existente, sino que se plantea la toma del poder político para transformar la realidad.