Las disyuntivas del ALBA (y IV)

El ALBA exige forjar la unidad antiimperialista de la región y no podrá constituirse mediante alianzas con las clases dominantes. Estos frentes anularían su conformación, porque los capitalistas sudamericanos defienden intereses opuestos a la integración popular.
Los pasos hacia el desarrollo concreto del ALBA transitan por tres áreas. En el plano energético se requiere favorecer a la masa de consumidores y eliminar la apropiación de la renta petrolera, lo que exige a su vez la nacionalización de esos recursos. En el plano financiero se impone conformar un banco regional con los fondos surgidos de la suspensión del pago de la deuda externa.
El sostén venezolano a la cancelación de la deuda argentina con el FMI contradice este curso. En la órbita comercial deben priorizarse las medidas que permitan mejoras inmediatas del nivel de vida de la mayoría.
El ALBA conquistará legitimidad popular si se compromete con las reivindicaciones de los oprimidos y promueve reformas sociales radicales. Para ello debe ser concebido como parte de una estrategia socialista de emancipación.
Primer artículo de la serie: Naufraga el ALCA, emergen los bilaterales (I)
Segundo artículo de la serie: ¿Crisis o resurgimiento del Mercosur? (II)
Tercer artículo de la serie: El Mercosur de las clases dominantes (III)