lahaine.org
Europa, Cuba :: 02/09/2022

Lo que opinaba Fidel Castro sobre Gorbachov

Fidel Castro
En el libro de 1992 'Un grano de maíz: Conversación con Fidel Castro', el comandante sandinista Tomas Borge se lo pregunta, y obtiene una respuesta diplomática

Pasaje de la entrevista

– Usted hace poco dijo, no refiriéndose al socialismo en general sino al caso especifico de la Unión Soviética, que había sido asesinada por la espalda. Le pregunto: en esta conjura de los puñales blancos, entre los asesinos de la URSS ¿está Mijaíl Gorbachov?

No, no podría calificar a Gorbachov de esa forma, porque tengo otro concepto de Gorbachov y no el concepto de un asesino que premeditó la destrucción de la URSS.

Con respecto a la Unión Soviética ha ocurrido una autodestrucción, una increíble autodestrucción. Es indiscutible que la responsabilidad de esa autodestrucción la tuvieron los líderes, los que dirigían ese país. Ahora, algunos la destruyeron conscientemente y otros la destruyeron inconscientemente, fue lo que quise, mas o menos, expresar con eso; que todas las cosas que se hicieron conducían a la destrucción de la Unión Soviética, todos los fenómenos y todas las tendencias que se desataron allí conducían a la destrucción, y nosotros lo vimos desde el principio o desde bastante al principio, cuando una serie de fenómenos de esa naturaleza empezaron a desatarse allí.

No puedo decir que Gorbachov haya realizado un papel consciente en la destrucción de la Unión Soviética, porque no tengo duda de que Gorbachov tenia la intención de luchar por un perfeccionamiento del socialismo, no tengo ninguna duda de eso; hablé con él, lo conocí, conversé con él varias veces, y llegué a conocer un poco al hombre. Con nosotros fue muy amistoso, con nosotros fue amigo realmente; durante mucho tiempo y mientras ejerció un real poder en la Unión Soviética, hizo todo lo posible por respetar los intereses de Cuba e hizo todo lo posible por preservar las buenas relaciones con nuestro país. Ahora bien, él desempeñó indiscutiblemente un papel importante en los fenómenos que se desataron allí en la Unión Soviética.

-¿Usted leyó el libro de Gorbachov “Perestroika”?

Leí con mucha atención una vez el libro de Gorbachov, que tuvo gran divulgación por el mundo, para tratar de penetrar en las intenciones. Muchas veces uno tenia la idea de que estaban haciendo las cosas de una forma demasiado precipitada, de que querían resolver muchos problemas al mismo tiempo; ellos tenían que haber establecido un orden de prioridades en todo un proceso para perfeccionar el socialismo en la Unión Soviética. No tengo ninguna duda de que era muy deseable, era conveniente y era útil que se perfeccionara el socialismo en la Unión Soviética, no que desapareciera el socialismo en la Unión Soviética, o que se destruyera ese poderoso Estado, que tenia un importantísimo papel en el equilibrio de fuerzas en el mundo, y cumplía un papel fundamental para todos los países del Tercer Mundo y para todo el mundo, desde el momento en que era el único poder que podía enfrentarse, y se enfrentaba, al otro poder, el poder del imperialismo norteamericano.

Entonces, cualesquiera que fueran los errores que pudieran haber cometido los soviéticos, cualesquiera que pudieran ser las deficiencias del socialismo soviético, el papel objetivo que desempeñaba en el mundo tenía una importancia trascendental, y eso había que preservarlo de cualquier forma.

-Una cosa, Fidel, es la preservación del socialismo y otra la preservación de la URSS…

A nosotros nos parecieron bien los esfuerzos que hicieron los soviéticos por perfeccionar el socialismo en la Unión Soviética, pero no podíamos estar de acuerdo, ni habríamos estado jamás de acuerdo, en que se destruyera la Unión Soviética, en que se destruyera no sólo el socialismo en la Unión Soviética, sino que se destruyera también la Unión Soviética, por el daño terrible que eso significa para todos los pueblos del mundo y la situación en que eso coloca al Tercer Mundo, de manera particular. Pero, además, les crea una situación difícil a los propios aliados de EEUU y se abre una nueva página de la historia en estos momentos, después que se produce este desplome, no del campo socialista, sino el desplome de la Unión Soviética; ha desaparecido todo en el brevísimo curso de unos pocos años.

Te decía, cuando leí el libro de Gorbachov, que él no quería eso. Gorbachov hablaba, incluso, de defender el socialismo y de más socialismo, no de menos socialismo. Lo dijo y lo repitió muchas veces, y no tengo duda de que él quería eso; pero allí se desata un proceso en el cual Gorbachov tiene responsabilidad, desde luego, y tienen responsabilidad los líderes soviéticos, la dirección del partido soviético, la dirección del gobierno soviético, en su conjunto, no hablo ahora de responsabilidades individuales, hay una forma de responsabilidad colectiva en eso. Entonces se cometieron enormes errores y desataron procesos que fueron autodestructivos para el socialismo y para la Unión Soviética, porque si se desata un proceso en que todos los valores de un país empiezan a ser destruidos, ese proceso es muy negativo. Las consecuencias de un proceso que destruya todos los valores sobre los cuales se ha cimentado un país, son sumamente negativas y terribles.

Se desata un proceso de destrucción de la autoridad del partido, y destruir la autoridad del partido era destruir uno de los pilares de la existencia del socialismo y de la existencia de la Unión Soviética, porque el partido fundado por Lenin fue el pilar fundamental, el cemento de la creación de la Unión Soviética, que fue una extraordinaria proeza histórica, una proeza sin precedente y un mérito sin precedente de los pueblos soviéticos que lograron eso.

Si tú destruyes la autoridad del Estado, la haces polvo, entonces las consecuencias son igualmente terribles. No se trataba de destruir los valores, ni de destruir el partido, ni de destruir el Estado, y no creo que ésas hayan sido las ideas o las intenciones de Gorbachov, pero ha venido a ser el resultado final de todo el proceso que se inició a raíz de la perestroika; de lo que se trataba era de superar las deficiencias del socialismo, perfeccionar el socialismo, consolidar los valores del socialismo y la historia de ese país.

-Hace poco hablamos de la historia… ¿Este proceso negativo cambiará, en el futuro, lo que se ha conocido como la historia de la URSS?

Uno de los procesos negativos que se desatan es el proceso de destrucción de la historia de la Unión Soviética. No se trataba del análisis de los problemas, de las críticas de los problemas, sino de la destrucción y de la negación de todos los valores, de todos los méritos y de toda la historia de la Unión Soviética. Nadie allí pensaba, nadie podía concebir semejante cosa; es decir, no puedo concebir esa intención en Gorbachov y en muchos de los hombres que iniciaron ese proceso. Si digo que cometieron grandes errores al no ser capaces de prever las consecuencias, al no saber llevar adelante el proceso adecuado para conseguir los fines y los objetivos que se proclamaron, que eran objetivos, desde luego, necesarios, eran objetivos justos.

En el libro de Gorbachov llega un momento en que dice más o menos: algunos piensan que hay que abordar progresivamente los problemas. Y añadía: no, lo correcto es abordarlo todo de una vez, hacerlo todo de una vez,

Muchos de los errores que desde el punto de vista estratégico y táctico se cometieron, eran vistos como la forma correcta de hacer las cosas, y al desatarse todas esas tendencias negativas se introducen también todos los elementos oportunistas y se introducen todos los elementos que de manera consciente actuaron para destruir el socialismo; y, desde luego, EEUU y sus aliados occidentales se movían en la dirección de destruir el socialismo en la Unión Soviética, de impulsar todas las fuerzas reaccionarias dentro de la Unión Soviética. Incluso en Occidente se cambió la terminología y se empezó a llamar conservadores a todos los que eran partidarios de defender la Unión Soviética, de defender el socialismo, de defender el comunismo, y los que eran partidarios del capitalismo, y no de un capitalismo modernizado, sino de un capitalismo primitivo, que es el que está aplicándose en este momento, los que eran partidarios del neoliberalismo y los que eran partidarios de que desapareciera incluso la Unión Soviética, eran calificados de gente progresista, gente de izquierda. Se tergiversaron deliberadamente todos los conceptos.

La propaganda occidental impulsó todo ese proceso, porque tenía por objeto poner de rodillas a la Unión Soviética, y tanto hicieron que ahora andan preocupados por los fenómenos y las consecuencias posibles de esa desintegración.

-¿Cree usted que fue posible darle algún giro a los acontecimientos y haber salvado la integridad de la Unión Soviética?

La Unión Soviética no hubiera podido ser desintegrada, el imperialismo no habría podido desintegrar a la Unión Soviética, si los propios soviéticos no se hubieran autodestruido, si los responsables de la estrategia y la táctica, y de la dirección política y estatal del país, no hubieran destruido el país, que es lo que ha ocurrido. Es decir que el socialismo no muere de muerte natural: se produce un suicidio, se produce un asesinato del socialismo. Es lo que yo quise expresar en mis palabras. Todavía no se sabe todo lo que ha ocurrido. Ya por ahí se empieza a hablar -y no quiero introducirme en ese tema- de cómo los cambios en Polonia fueron perfectamente planificados y elaborados desde Occidente, y ya se sabe cómo todo el proceso de desintegración del campo socialista del Este de Europa fue planeado y elaborado.

– ¿Y usted tiene alguna idea, Fidel, de quiénes participaron, dentro de los propios países socialistas, en la realización de ese plan?

Lo que no se conoce todavía, y se conocerá algún día, es quiénes fueron los que de manera consciente trabajaron con la CIA, trabajaron con los servicios de inteligencia yankis para llevar a cabo el papel de quinta columna y para llevar a cabo la destrucción del campo socialista. Y no se sabe todavía, y algún día se conocerá, los que de manera consciente y todos los que en complicidad con los servicios de inteligencia de EEUU trabajaron para destruir el socialismo en la Unión Soviética y trabajaron para liquidar a la Unión Soviética. Eso se sabrá algún día, siempre se sabe. Puede tardar 20 años, puede tardar 25, puede tardar 40, puede tardar 50, pero algún día se sabrá.

Esto no quiere decir que la historia allí terminó, porqué en este momento, desgraciadamente, se vive en una incertidumbre tan grande y estamos presenciando un proceso tan duro de conflictos, de problemas, de divisiones, que duele ver, se amarga uno al pensar que todavía puede no haber llegado a fondo ese fenómeno de desintegración que se ha producido allí. No sé realmente cómo es que van a sobrevivir esas naciones si destruyen los vínculos económicos que existían entre ellas. Tú puedes comprender perfectamente que no es posible armar toda una economía común durante 70 años, y que de repente todo eso se desintegre; no se sabe los sufrimientos, las calamidades, el costo que pueda significar para cada uno de los pueblos que integraban la Unión Soviética.

Una vez desaparecida la Unión Soviética, lo menos que puede uno desear es que se mantenga una integración económica entre todos esos países, que se mantenga una colaboración entre ellos, que se mantenga una defensa coordinada, que se mantengan las propias repúblicas que se separaron de la Unión Soviética y que no se produzcan nuevos procesos de desintegración dentro de ellas. Todo lo que ocurre en el sentido de más división, más conflictos y más desintegración entre los países que constituyeron la Unión Soviética, es muy malo para toda la humanidad, es terrible; favorece las condiciones para el hegemonismo mundial de EEUU, favorece las condiciones para el dominio mundial y para la explotación mundial por parte del imperialismo y de sus aliados actuales, ya que en las nuevas condiciones está por ver cuáles van a ser las consecuencias de las contradicciones que van a surgir entre EEUU y sus aliados.

Esa es una ley de la historia, no tiene excepción, es inexorable; esas contradicciones van a surgir, y van a surgir cada vez más, entre los que son hoy aliados, porque al desaparecer la Unión Soviética se crean condiciones absolutamente nuevas en el mundo y empiezan las rivalidades entre las grandes potencias económicas capitalistas, se inicia otra historia. Pero, bueno, en qué terminará todo este proceso en la Unión Soviética todavía no se sabe, ni se sabe qué cosas pueden pasar si no superan los problemas que tienen ahora; no se sabe las consecuencias todavía peores que puede tener ese proceso para esos pueblos y para la humanidad.

Ahora van a vivir las experiencias del capitalismo, y de la peor forma de capitalismo, y van a vivir la experiencia del neoliberalismo; van a vivir la experiencia de la receta del Fondo Monetario Internacional; van a vivir las experiencias que están viviendo hoy los pueblos de América Latina; van a vivir las experiencias que están viviendo los pueblos de África, los pueblos de Asia; van a vivir las experiencias del Tercer Mundo; de manera que esta es una historia que comienza y en la cual todavía no se ha dicho la última palabra. Este fenómeno está avanzando, muchas tendencias negativas están avanzando, y en algún momento se detendrán, en algún momento deberán empezar a revertirse, hasta el punto en que se conserve todo lo que pueda conservarse de lo que fue la antigua comunidad de países que integraron la Unión Soviética.

Sin duda, EEUU y sus aliados están muy alegres o estuvieron muy alegres por lo que ahí pasó. Me lo decía de forma confidencial un jefe de Estado europeo que tenía una gran nostalgia de la Unión Soviética, lo que confirma esas aseveraciones que usted hizo...

Leer libro completo: https://lahaine.org/eO5p

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal