Los argumentos por Palestina

La partición de Palestina fue una decisión inconsulta que desató los enfrentamientos bélicos. En nombre de la reparación histórica del holocausto se instrumentó una modalidad tardía de colonialismo. La función geopolítica de Israel está determinada por su integración a la estructura interior del imperialismo norteamericano. Atacó el Líbano para enviar una advertencia a Irán y aliviar las dificultades que afrontan los marines en Irak. Pero ambos operativos fracasaron por motivos semejantes.
Sin erradicar la expansión sionista no hay forma de resolver el problema de los refugiados. Al cabo de varias décadas se han creado dos comunidades nacionales con legítimos derechos a convivir bajo algún status binacional.
La opción de constituir un estado palestino soberano ha quedado muy deteriorada por la colonización de Cisjordania y la negativa de Israel a replegarse a las fronteras del 67.
La solución más progresista es un estado único, laico y democrático. Aunque cuenta con pocos partidarios esta propuesta tiende a resurgir, en un clima muy cambiante. Difiere del modelo sudafricano y permitiría superar las confrontaciones étnicas y religiosas, pero presupone desenlaces militares y avances en la conciencia democrática. El socialismo aportaría una distensión definitiva porque los antagonismos nacionales son recreados por la opresión capitalista.