lahaine.org
Mundo :: 27/11/2005

«Whisky... con hielo escocés, por favor»

Kristina Martín
Con ejemplos sencillos pero que desbordaban lógica, el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, hablóen la Casa de Cultura de Hernani de la actualidad de su país, de su cooperación con Venezuela, del bloque que se ha forjado en Latinoamérica contra la hegemonía de EE.UU. y del negro futuro que augura para el capitalismo

Hace unos años, en Venezuela, los escasos pero insultantemente ricos venezolanos pedían Whisky escocés. Y, para que nadie dudara de su calidad de ciudadanos distinguidos, matizaban: «Por favor, con hielo escocés». «¡¡¡No querían contaminar el whisky con agua caribeña!!!», exclama irónicamente Ricardo Alarcón. Entretanto, decenas de miles de venezolanos pobres, es decir, la mayoría de la población, carecían de servicios básicos como la educación y la salud pública. Muchos se quedaban ciegos «por padecer enfermedades que se podían curar con una sencilla operación», por ejemplo, cataratas. «Pero no todo el mundo puede ir a operarse a una clínica privada en Houston», subraya. Desde la llegada de Hugo Chávez, en cambio, miles de personas han sido operadas en Cuba y también se ha puesto en marcha un programa de alfabetización.

Con este sencillo pero clarificador ejemplo, Alarcón dejó en evidencia que las disparidades que crea la «democracia representativa», modelo que, sobre todo desde Occidente, se le quiere imponer a Cuba, pero que, en su opinión, no es mejor ni mucho menos más justo que el tan criticado socialismo cubano.

Y es que uno puede ser más o menos crítico con el modelo cubano, pero a Ricardo Alarcón no se le puede negar su capacidad de llegar al público. Durante su larga vida ínació en 1937í, ha desempeñado cargos relevantes. Actualmente preside la Asamblea Nacional cubana, fue uno de los fundadores del Partido Comunista, secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de Fidel Castro y también delegado de su país en la Asamblea General de la ONU, entre otros.

Esto no le ha robado ni un ápice de frescura, y eso se nota en su manera de hablar, cercana, capaz de encandilar a un aforo repleto de gente durante dos horas. Así sucedió el pasado jueves en la casa de cultura Biteri de Hernani. Invitado por las asociaciones culturales NATZA y ASKE (de Alfonso Sastre), Alarcón ha visitado Euskal Herria y ha dado cuenta de la actualidad de Cuba, del embargo de Estados Unidos, de sus relaciones con Venezuela y del bloque que se está consolidando en Latinoamérica para plantar cara a George W. Bush.

La realidad de este bloque íformado por Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Venezuela y Cubaí quedó patente en la reciente Cumbre de las Américas celebrada en Mar del Plata (Argentina). Según Alarcón, Chávez, que hace unos años mantenía en solitario su actitud desafiante a Bush, ha encontrado ahora otros apoyos en el continente. En este evento, en opinión del líder cubano, Latinoamérica consiguió un pequeño pero significativo triunfo: logró echar por tierra el deseo de Bush y de sus aliados en América de retomar la negociación del ALCA íacuerdo de libre comercio impulsado por EEUU para vender sus productos sin trabas a toda Latinoaméricaí.

Por desgracia, añade Alarcón, «EEUU está firmando "alcacitas" con algunos países, como México, Chile o República Dominicana». El mandatario cubano argumentó su rechazo al ALCA. «Los frijoles negros, base de la alimentación mexicana desde los tiempos de los aztecas, ya no se producen en las plantaciones de México. Con la firma del tratado de libre comercio, ahora los mexicanos comen frijoles de Minessotta, porque EEUU puede vender sin aranceles y, como están subvencionados, salen más baratos. Como consecuencia, los pequeños productores mexicanos están abandonando sus tierras», explica. «EEUU pide que los demás países dejen de subvencionar sus productos pero él sigue subvencionándolos», argumenta.

¿Por que se condena ser solidario?

Alarcón contrapuso la inexistente solidaridad que demuestra EEUU, incluso con millones de sus propios ciudadanos que viven en la pobreza, con el modelo solidario que protagoniza la República Bolivariana liderada por Chávez. El presidente venezolano ha extendido su política de vender petróleo «a precios humanos», que estrenó con Cuba, a otros vecinos del Caribe. «Venezuela tiene mucho petróleo y otros países lo necesitan pero no pueden pagarlo a precio de mercado», explica. Algunos de los acuerdos más recientes los ha firmado con los barrios pobres de Boston y con Puerto Rico, estado libre asociado de EEUU. «Han encontrado en Venezuela la solidaridad que les niega su propio país y protector», recuerda.

El proveer a los necesitados de lo que a uno le sobra, actitud que parece de una lógica aplastante, ha situado a Chávez, sin embargo, en el blanco de las críticas. «¿Por qué es condenable ser solidario?», se pregunta Alarcón. Quizás, aventura, el problema es que «Venezuela ha convertido en tangibles conceptos que hasta ahora eran sólo ideales».

Ideales a los que, a su juicio, no debemos renunciar. «No podemos permitir que nos convenzan de que la democracia representativa burguesa es el mejor sistema que podemos conseguir», sentencia. Alarcón afirmó que «no le veo futuro al capitalismo», ya que este sistema es per se destructivo. «Con el ritmo de destrucción de los recursos naturales actual, se va a acabar la vida de la especie». Por eso, cree que la frase acuñada por el Foro Social Mundial, "Otro mundo es posible", no es en absoluto retórica. «El sustituto del capitalismo no debe ser un socialismo único, sino que cada uno tendrá que buscar un socialismo adecuado a sus circunstancias», propone.

El modelo de Cuba, asegura, se ha ajustado a los vaivenes políticos y sociales. Con la caída del bloque soviético, a principios de los noventa, «nos quedamos sin mercados, sin suministro y, además, EEUU intensificó el bloqueo». señala. «Padecimos apagones de 12 y 14 horas, muchas fábricas cerraron... Atravesamos un periodo difícil, pero ya estamos saliendo». «Aprendimos de la dificultad y nos dimos cuenta de que en realidad necesitábamos menos petróleo del que utilizábamos cuando lo teníamos en abundancia». Han desarrollado la energía eólica, han fomentado el ahorro, China les da créditos con buenas condiciones, han privatizado cooperativas agrícolas, comercios... Pequeñas concesiones quizás necesarias para seguir demostrando que otro mundo es posible. -

Gara

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal