Manifestantes atacan embajada yanqui en Bagdad

Han sido lanzados gases lacrimógenos contra los manifestantes iraquíes que piden el cierre de la embajada de EEUU en Bagdad, y la salida de los soldados del régimen norteamericanos de Irak.

Miles de manifestantes se reunieron frente a la puerta principal de la embajada de EEUU en Bagdad para condenar los ataques aéreos a objetivos de la Movilización Popular en Irak que mataron el domingo a una veintena de combatientes.

En los bombardeos murieron 25 combatientes de las brigadas de Hezbollah, un grupo armado iraquí miembro de las Fuerzas de Movilización Popular, coalición de paramilitares dominada por facciones pro iraní integradas en el ejército iraquí.

Decenas de esos manifestantes, simpatizantes de milicias chiítas pro-Irán, entraron por la fuerza este martes a la embajada.

Antes de atacar la embajada, algunos manifestantes quemaron instalaciones de seguridad dentro del recinto, arrancaron cámaras de vigilancia, tiraron piedras contra las torres de los guardias y cubrieron los cristales blindados con banderas de las Fuerzas de Movilización Popular y de las brigadas de Hezbollah.

Los manifestantes y partidarios de las Fuerzas de Movilización Popular, que participaban en el cortejo fúnebre de los combatientes asesinados, lograron atravesar los puestos de control de la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentran las embajadas e instituciones iraquíes.

A continuación, organizaron una sentada frente a la delegación diplomática y realizaron una oración en memoria de los combatientes, tras lo cual cruzaron la primera barrera del gigantesco complejo (es la embajada de EEUU más grande del mundo), altamente vigilado.

"El ataque estadounidense contra nuestras unidades militares el 29 de diciembre de 2019 fue condenado por el gobierno al más alto nivel, tomando una serie de medidas y decisiones para abordar la situación de manera que asegure la soberanía de Irak y garantice la seguridad de sus ciudadanos", dijo Abdul-Mahdi, Primer ministro de Irak.

Hasta las proximidades de la embajada estadounidense también llegó el Ministro de Defensa iraquí, Najah Al-Shammari, quien solicitó a los presentes se fueran de esa área, lo que fue recibido con silbidos y gritos contrarios al Gobierno, y a favor de Irán. La gente se queja de que el Gobierno responde a los ataques solo con declaraciones y ninguna medida efectiva.

El plantón busca lograr las demandas de los manifestantes de cerrar la embajada norteamericana y que se produzca la salida hasta del último soldado invasor.

Las sirenas siguen sonando dentro de la embajada estadounidense y su contingente represivo usó bombas de humo, lacrimógenas y acústicas, contra los manifestantes. Mientras que la bandera iraquí ha sido izada sobre el muro de la embajada.

El primer ministro ordenó declarar un estado de duelo general en el país por la caída de los mártires de las fuerzas armadas del Hizbullah Iraquí.

Los manifestantes expresan su dolor en Bagdad pasando frente a la embajada estadounidense llevando los ataúdes de los mártires hacia el cementerio.

Por su parte, el general de las operaciones en Movilización Popular, Qassem Mossallah, informó a Al Mayadeen que la agresión estadounidense dejó un saldo de 31 martires y 47 heridos.