Metamorfósis de hombres a cangrejos

Pasaron los días, los meses y llegó el cumpleaños de su gestión, reiterando en cada ocasión "E" p"alante que vamos".

Bajaron la tasa de cambio del dólar y con grandes ínfulas repitieron sin cesar "e" p"lante que vamos" hasta que le quedó grabado en el disco duro para la eternidad.

Disminuyeron considerablemente el dinero circulante.

Bajaron la prima, pero no los precios.

Redujeron los alumbrones y aumentaron los apagones y su precio.

Se cayeron las ventas.

Disminuyeron las inversiones.

Creció el desempleo.
Aprobaron el acuerdo Stand by con el FMI, comprometiéndose a pagar los servicios de la deuda externa con el equivalente a la mitad del presupuesto nacional.

Siguieron endeudando el país.

Anunciaron otro paquetazo fiscal, basado en mas impuestos al consumo, especialmente dirigido contra las capas medias y los pobres.

Hicieron que se aprobara el TLC con EU y Centroamérica, exponiendo al país a mas desempleo, mayor dependencia alimentaria, mas privatizaciones y mayores quiebras de productores agropecuarios e industriales.

Confirmó la impunidad de todos los colores.

Repuntó el derroche y la corrupción oficial.

Se habló de computadoras en escuelas sin pupitres y sin luz eléctrica. De una isla artificial rodeada de penurias y pobreza. De la construcción de Béisbolandia, aunque falten por doquier campos de pelota, canchas y áreas de recreación; aunque se estén llenando de mugre los megaproyectos deportivos abandonados.

Se siguen importando jeepetas y carros de lujo, y hay que economizar combustible.

Se siguen construyendo mansiones.

Se siguen instalando plantas eléctricas privadas. Y nadie se ocupa de detener las alzas en el precio del transporte público.

Suben los precios del petróleo pero suben aun más los precios internos de los combustibles. El Estado no se detiene en el engaño a los consumidores.

El agua escasea cada vez mas. Las piscinas privadas no.

Los salarios y sueldos rinden menos.

La comida se torna más difícil de conseguir.

Todo vuelve a subir de precio.

Las enfermedades cuestan tanto que muchas veces vale la pena morirse.

¿Es verdad que vamos hacia delante?

La mayoría no se lo cree, pero pocos tienen voz para decirlo.

El Obispo de La Vega, Monseñor Camilo, que es de los que tienen voz y se le escucha, se ha resistido a tragarse ese cuento y ha exclamado "e" p"atrás que vamos".

No pudo contenerse, la expresión le salió del alma.

Y el Presidente Leonel Fernández no pudo entender el significado de esa expresión. Porque junto al vicepresidente Rafael Albuquerque había sufrido una metamorfosis: se habían convertido en cangrejos y solo podían escucharse asimismos. Y sin parar la marcha, se decían el uno al otro: "e" p"alante que vamos".

Habrá que atreverse a decirle con fuerza desde el pueblo estafado e" p"abajo que van. Como aconteció en Argentina, Bolivia y Ecuador...