Nasrallah 20 años atrás: así surgió Hezbolá y creció su identidad

Desde sus inicios en 1982, la Resistencia libanesa se fijó como principal objetivo la liberación del país de la ocupación israelí, y ha buscado lograrlo con pocas posibilidades, pero la voluntad y la moral han sido los principales motivos del enfrentamiento y los continuos sacrificios durante años.

Han pasado cuatro décadas en que esta Resistencia pasó por muchas épocas y estaciones, moldeó su identidad, asentó sus valores y principios, y perpetuó una historia llena de victorias que rompieron las ilusiones del “ejército invencible”.

Hoy llega el aniversario de su fundación, y Hezbolá se ha convertido en una fuerza efectiva e influyente en los ámbitos interno, regional e internacional, con sus capacidades humanas, militares y técnicas, que no se detuvieron en los límites de poseer armas avanzadas, sino que avanzó hasta fabricarlos, como drones, y la modificación de misiles de precisión. Todo ello impuso la ecuación de la disuasión frente a la ocupación sionista, y aseguró los cielos del Líbano desde el momento de asombro mundial, cuando derrotó a la ocupación en 2006, tras la llamada Guerra de Julio.

Ante esta larga y singular marcha de resistencia y confrontación fue necesario trabajar en la documentación de las circunstancias del surgimiento de Hezbolá, lo que implicó muchos y complejos detalles, pero no todos aparecieron a la luz pública.

La serie "Cuarenta y va por más" (producida por la televisión panárabe Al Mayadeen y presentada por su presidente, Ghassan Ben Jeddou, viene a contribuir a la tarea de documentar seriamente esta experiencia.

En el primer episodio de esta serie, y en un recuento de un diálogo de hace 20 años, Sayyed Nasrallah habla sobre las condiciones de surgimiento, los desafíos de comenzar y la identidad cultural y social del grupo que comenzó pequeño y se convirtió en un gran organización cohesionada.

¿Cómo se lanzó Hezbolá y cómo definió su identidad intelectual y política?

Al responder a estas preguntas, Sayyed Nasrallah dijo: "Las circunstancias de nuestro surgimiento no fueron completamente programadas en sentido estricto, ni fueron completamente espontáneas. Todos sabemos o recordamos las circunstancias de la invasión israelí en 1982, desde la invasión del sur y llegando al Monte Líbano, hasta las afueras de la capital, Beirut.

Y agregó: "En ese momento, Hezbolá no existía en un sentido organizativo o como una tendencia consolidada, como lo es ahora". Señaló que Hezbolá se formó a partir de "un grupo de islamistas progresistas que estaban afiliados o trabajando en varios marcos, tales como el Movimiento Amal y la organización local del Partido Dawa Islámico, o comités islámicos o asociaciones islámicas locales, además de marcos y personalidades académicas independientes”.

"Todas las principales figuras que contribuyeron al comienzo de la organización, estaban afiliados a los marcos islámicos progresistas que estaban realmente presentes en la escena. Personalmente, yo no estaba entre el grupo fundador", explicó.

Al comentar sobre lo que Sayyed Nasrallah abordó en su charla sobre las circunstancias de la fundación de Hezbolá, Ben Jeddou habló sobre si el surgimiento de Hezbolá fue un evento estratégico o solo una reacción armada que luego se convirtió en una perspectiva estratégica; ubicó este evento en su contexto libanés, regional e internacional más amplio; vinculó la invasión a los eventos de los años anteriores; subrayó que “la guerra en el Líbano no fue ni civil ni interna en el sentido realista y estratégico, y estuvo fundamentalmente ligada a acontecimientos regionales e internacionales”, como la invasión del Líbano de 1982 o lo que “Israel” llamó la Operación Litani, que tuvo lugar en el ambiente de las negociaciones de Camp David, y la desaparición del Sayyed Musa al-Sadr en el mismo año, la victoria de la Revolución Islámica en Irán, así como el estallido de la guerra Irán-Iraq.

Respecto a Hezbolá como idea, Sayyed Nasrallah afirmó: "Cuando comenzó la invasión israelí del Líbano, el grupo vio que se debía hacer algo unificado y nuevo, y de una naturaleza yihadista, porque era la naturaleza de tal período, y lo que requería la necesidad de enfrentar la invasión, y así fue la idea de formar Hezbolá".

Narallah destacó que "la idea es puramente libanesa, es decir, de los propios libaneses, de estos hermanos y hermanas, y recibió la bendición del Imam Khomeini en Irán. Todos coincidieron en un punto básico, que es el liderazgo de Khomeini como el pegamento de la nación, y por ende la cobertura legal y religiosa que necesita este nuevo movimiento, sobre todo porque es un movimiento que luchará, es decir, tendrá responsabilidades en sangre, honor, dinero, confrontación y lucha por muchos años”.

En ese contexto, Sayyed Nasrallah subrayó que los primeros años del lanzamiento de Hezbolá fueron muy difíciles. "En los primeros días, algunas personas solían decir que este era un camino loco, y sus capacidades eran modestas, pero lo que logró la resistencia fue el resultado de voluntad, fe, determinación, certeza y también confianza".

¿Por qué el nombre de Hezbolá?

Con respecto a la elección del nombre Hezbolá, Nasrallah dijo: "Hubo muchas discusiones sobre el nombre de este movimiento. Inicialmente propusimos el nombre de Resistencia Islámica, que no sería solo para Hezbolá sino para la resistencia de todos los islamistas, ya que el grupo islámico estuvo presente en el Líbano y aún existe. Los islamistas chiítas y sunitas adoptaron el nombre de sus combates, operaciones y resistencia en nombre de la Resistencia Islámica, y por lo tanto en los primeros años, todas nuestras declaraciones fueron en nombre de la Resistencia Islámica".

"Se propusieron varios nombres para la organización como Movimiento Islámico del Líbano o Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en el Líbano. Otra de las opiniones fue el nombre Hezbolá, que es nuevo y no se propuso ni circuló. Y dijimos vamos a llamarnos Hezbolá", comentó. 

La relación de Hezbolá con la revolución y el liderazgo de Irán

En cuanto al entrenamiento del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Hezbolá, Sayyed Nasrallah afirmó que el Imam Khomeini, a pesar de la preocupación de Irán por defenderse en la guerra que estaba librando frente al régimen iraquí, tomó la decisión de enviar fuerzas armadas iraníes a Siria y Líbano para apoyar los libaneses, sirios y palestinos, incluso en la Bekaa y el Norte, que permanecieron al margen de la ocupación, frente a la invasión israelí de 1982. En los primeros días del inicio de la invasión israelí del Líbano, el horizonte de la invasión no estaba claro y la guerra podría haberse convertido en una guerra regional.

"De hecho, una delegación iraní de alto nivel vino a Damasco, e incluía al comandante de la guardia, en ese momento, Mohsen Rezaei. Había una delegación conjunta de las fuerzas armadas, vinieron al Levante y se reunieron con el difunto presidente Hafez al-Assad, y transmitieron el mensaje de que iban a apoyar a Líbano, Siria y a los palestinos frente a la invasión israelí". Y prosiguió: “Efectivamente llegaron fuerzas de vanguardia y empezaron a moverse hacia la zona”.

También señaló que durante la transferencia de las fuerzas iraníes a la región, las características del ataque israelí eran casi claras... "No hubo guerra regional, ni ataque a Siria, ni ocupación de nuevas áreas del Líbano. Alcanzó un lugar y se detuvo, y la historia de Beirut siguió siendo la que estaba interactuando. Así, el conflicto pasó de una guerra clásica y enfrentamiento de ejércitos a la guerra de guerrillas y de resistencia".

Nasrallah declaró que en ese momento, como resultado de una discusión sirio-iraní, la mayoría de las fuerzas fueron devueltas a Irán, porque no había necesidad de que permanecieran tropas de ese tamaño".

Explicó que "lo que estaba afiliado al ejército iraní regresó, y lo que estaba afiliado a la guardia revolucionaria iraní siguió siendo parte del apoyo a Líbano, y entró en la región de Bekaa bajo el principio de que los guardias permanecerían, no para luchar sino para ayudar a los libaneses a establecer la movimiento de resistencia. Por lo tanto, establecieron campos de entrenamiento para los libaneses y palestinos en Bekaa y el Norte que se mantuvieron fuera de la ocupación, y así sus campos también recibieron combatientes de fuera de Hezbolá”.

En cuanto a la relación con el liderazgo de la República Islámica, Nasrallah enfatizó que había una referencia local para consideraciones religiosas y legales, o incluso para consideraciones políticas, regionales, bajo el liderazgo de una shura colectiva, compuesta por personas de Hezbolá, y hasta ahora las decisiones que se toman dependen de la mayoría.

Señaló que si había un tema importante y peligroso que requiera jurisprudencia, resolución y responsabilidad internacional, cualquier decisión inusual, se la enviaríamos directamente al Imam Khomeini.

Hezbolá durante la década de los 80

Respecto a las etapas más importantes por las que atravesó Hezbolá, específicamente durante la década de los 80, Sayyed Nasrallah dijo: “Si queremos dividir las etapas, primero está la etapa de acción amplia de la resistencia que se extendió desde 1982 hasta 1985, dado que los sionistas todavía estaban en la mayoría de las tierras que ocupaban·.

"En esa etapa, la naturaleza general del trabajo de Hezbolá era la movilización y la yihad. En primer lugar no había acción política en el Líbano. El país estaba bajo ocupación, y el sistema político en ese momento estaba en manos de los israelíes, es decir que el Presidente de la República, el gobierno y las instituciones del Estado estaban en manos de los israelíes. Israel imponía los acuerdos que quería al sistema político. El primer desafío al que se enfrentaron los libaneses era el tema de la liberación y la expulsión de las fuerzas de ocupación del Líbano”.

En este contexto, Sayyed Nasrallah indicó que en esos años, el carácter general era la movilización yihadista en todas las regiones, y también había una guerra interna, además de enfrentar la ocupación, sobre todo porque había grupos y partidos libaneses llamados la Derecha, que en ese momento estaban colaborando y eran aliados con los israelíes, luchaban codo con codo con ellos, por lo tanto ambos problemas debían abordarse.

Cabe señalar que La televisora panárabe Al Mayadeen presentará durante esta semana una serie de cinco capítulos dedicada al aniversario 40 de la fundación de Hezbolá y a los 30 de la elección de Sayyed Hassan Nasrallah como secretario general de la Resistencia islámica libanesa. 

Bajo el título "Cuarenta y va por más", la obra audiovisual rescata un diálogo inédito de hace 20 años, sostenido entre el presidente de la red de medios Al-Mayadeen, Ghassan Ben Jeddou, y el líder de Hezbolá.