Nuevos datos sobre el asesinato de Olof Palme

La multimillonaria Eva Rausing, que apareció muerta a los 48 años de edad en su casa de Londres el pasado julio, tenía información sobre el asesinato en 1986 del entonces primer ministro sueco, Olof Palme, informaron este miércoles los medios británicos.

El cuerpo sin vida de Rausing, una de las mujeres más ricas de Suecia y el Reino Unido y esposa de Hans Kristian Rausing, heredero del imperio Tetra Pak, dedicado a la elaboración de envases de cartón como el “tetrabrick”, fue extrañamente hallado dos meses después de su fallecimiento en su vivienda de Londres.

Su marido, que no quiso hacer declaraciones sobre los motivos de la muerte de Eva, finalmente se declaró culpable ante un tribunal británico de haber retrasado el funeral de su mujer. Esta tenía algunos antecedentes de consumo de drogas, pero al parecer no era adicta.

Para agregar incógnitas al caso, el cadáver de Rausing apareció entre sábanas y bolsas de basura en su residencia del exclusivo barrio de Belgravia el pasado 9 de julio, mientras su esposo estaba de viaje.

Si su muerte conmocionó al país por ser Rausing miembro de una familia muy rica, el caso ha adquirido mayor misterio después de que la Policía Metropolitana de Londres confirmara que han pasado información relacionada con la muerte de Olof Palme, en 1986, a las autoridades suecas. Al parecer, esas informaciones fueron halladas en el ordenador de Eva Rausing por agentes británicos.

“Estamos en posesión de información que hemos enviado a las autoridades suecas”, dijo un portavoz de Scotland Yard, que ahora quiere interrogar a Hans Kristian Rausing acerca de los datos que su esposa pudo haber obtenido en relación con el asesinato de Palme. Según un diario sueco, la policía británica, al registrar el ordenador personal de Eva Rausing, halló información relacionada con el magnicidio.

La fortuna de la pareja se estima en unos 5.400 millones de libras (7.000 millones de euros) gracias al imperio Tetra Pak, fundado por el padre de Hans Rausing.

Odiado por Franco

Palme se convirtió en el político sueco más conocido del siglo XX en el ámbito internacional, debido a sus 125 meses de permanencia en el cargo de Primer Ministro y la oposición a la política exterior estadounidense, en particular contra la guerra de Vietnam, las armas nucleares y la política del apartheid en Sudáfrica.

Defendió con palabras y con leyes el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino y la no intervención de los Estados Unidos en Cuba, y ayudó económicamente a varias antiguas colonias del tercer mundo, como Vietnam y las portuguesas. Fue famosa la bronca del dictador Franco por la foto en la que aparecía en una calle peatonal de Estocolmo con una hucha pidiendo ayuda para los últimos fusilados del franquismo.

Lo asesinaron el viernes 28 de febrero de 1986, mientras Palme volvía caminando del cine a su casa con su mujer Lisbet, sin guardaespaldas como siempre. Un hombre se acercó a ellos y disparó a quemarropa sobre la espalda del primer ministro, que murió a los pocos minutos.

Inexplicablemente, dado el prestigio de la policía sueca (o quizás no tanto), se cometieron muchos y graves errores en la investigación del asesinato. Los policías que debían vigilar esa céntrica zona, fueron retirados una hora antes sin explicación, y los detectives que acudieron inmediatamente no cercaron el área del asesinato, por lo que se perdieron huellas y pistas. El jefe de policía encargado del caso tuvo que ser finalmente relevado debido a que era inocultable lo chapucero de la investigación.

Desde aquel momento y hasta la actualidad, la policía ha apuntado múltiples teorías, muchas rastreado un móvil político tras el magnicidio, pero casi siempre apuntando a grupos izquierdistas suecos o extranjeros: la más seguida por los investigadores y los medios asignaba la autoría a una rama de la guerrilla PKK kurda, que implicó largas detenciones, o a la guerrilla alemana Baader-Meinhof.

Sin embargo, los más interesados en la muerte de Palme eran los fuertes fabricantes suecos de armas, a los que Palme había prohibido cumplir con sus millonarios contratos de ventas a la Sudáfrica racista y a Israel. Para EE.UU. también era un dolor de cabeza, ya que Suecia siempre votaba a favor del tercer mundo y en contra de Israel en la ONU, y otorgaba asilo político a desertores del ejército estadounidense.

Eva sabía quién mató a Olof Palme

Según publica el diario británico “The Guardian”, el escritor sueco Gunnar Wall, autor de dos libros sobre el asesinato de Olof Palme, reveló que Eva Rausing se puso en contacto con él por primera vez en junio de 2011.

Al parecer, Rausing le comunicó que se había enterado de que Palme había sido asesinado por un grupo empresarial, que temía que el político constituyese una amenaza para sus negocios.

Eva le dijo al escritor que sabía perfectamente quiénes habían ordenado el asesinato de Palme. En un correo electrónico le escribió: “Mi nombre es Eva Rausing y estoy casada con Hans K. Rausing y recientemente he descubierto por mi esposo, con quien he estado casada por 20 años, que XX están detrás del asesinato de Olof Palme. Mi marido descubrió esto por casualidad hace muchos años y le afectó muy, muy mal.”

Gunnar no tomó demasiado en serio sus afirmaciones al principio. Sin embargo, lo que Eva decía sobre los hombres de negocios suecos no eran irracionales. “Palme tenía algunos rivales muy duros en el mundo de los negocios”, sostuvo Gunnar.

El escritor tiene otras razones para estar preocupado, ya que “la causa de la muerte de Eva Rausing sigue siendo poco clara”, admitió Wall a “The Guardian”. Su cuerpo fue encontrado por la policía en una “sala aislada y sellada de la casa de lujo de la pareja en Chelsea”, y la encontraron 57 días después de su muerte.