Perú: Senderizando las elecciones

Tan sereno, tan jovial, tan simpático, nuestro primer ministro ha escogido las navidades para hacer una revelación bomba: más de 10 mil terroristas han abandonado las prisiones en los últimos años y la mayoría de ellos se habrían reintegrado a lo que hacían antes. Y, por si el anuncio resultara todavía insuficiente, el flautista ha añadido: el cerebro de las acciones ocurridas durante este mes en la selva se encuentra en Lima. O sea se trata de estrategias coordinadas y que responden a un mando único. Como para poner los pelos de punta.

Claro. Si lo que [el ministro] PPK dice tuviera alguna relación seria con la realidad, resultaría un veredicto aplastante contra los últimos gobiernos, especialmente los de Paniagua y Toledo, que habrían preparado el terreno para un regreso a la situación de los 80. Curiosamente el polaco-estadounidense ha sido pieza fundamental del toledismo y parece no haberse dado cuenta. Sus declaraciones, en realidad, bien podrían provenir .de Martha Chávez o Carmen Lozada, ya que apuntan con toda nitidez a avalar los métodos de tratamiento del problema que imperaron bajo Fujimori. Y no sólo eso, sino a sugerir un tipo de asociación antiterrorista entre el poder civil y militar que ya hemos conocido, pretendiendo que esto es lo único que funciona.

Pero antes de ir muy lejos aclaremos algunas cuestiones:

a) Sendero Luminoso jamás llegó a sumar diez mil militantes. Si pudiera ser cierta la cifra de Kuczynski implicaría una situación insólita. Un partido derrotado y aislado habría desafiado la ley de la gravedad al expandirse en las condiciones más desfavorables, hasta convertirse en una potencia nacional. ¿Cuántos partidos del Perú tienen 10 mil miembros efectivos?, ¿y además con capacidad militar?, ¿dónde están que no nos tropezamos a cada rato con ellos?

b) Tampoco hubo nunca una cantidad semejante de detenidos por terrorismo en todo el país. En el momento más nutrido, las cárceles guardaban poco más de 4 mil presos bajo esta acusación. Sin embargo muchos de estos (casi la mitad), eran inocentes o habían sido involucrados por participación accesoria) ¿De donde puede haber sido "liberados" una cantidad como la que menciona Kuczynski? Ni con la peor mala leche, los fujimoristas acusaron de tal cosa a García Sayán o a Olivera.

c) Desde los últimos años del régimen fujimorista hasta comienzos del de Toledo, funcionó una comisión de indultos orientada a calificar casos de presos con condena que alegaban inocencia. Los tribunales militares y los jueces sin rostro indujeron a un tratamiento subjetivo de los procesos, en los que se estableció el criterio de que ante la duda razonable, los acusados no eran liberados sino condenados para evitar la posibilidad de algún subversivo libre. Esto acumuló una situación aberrante, que fue atenuada en cierto grado por los indultos que alcanzaron a más de mil personas. Que busca Kuczynski, ¿revertir este proceso?

d) En el tiempo transcurrido desde el comienzo del conflicto (25 años) y desde la captura de Guzmán (13 años), se han cumplido numerosas condenas de un cierto número de los condenados por terrorismo. No se trata de condenas cortas o incompletas como dice el ministro, sino que van desde 10 a 15 años, y corresponden casi en su totalidad a los casos menos graves. ¿No deberían salir libres?, ¿habría que hacer como se hizo Fujimori con Morote, al recondenarlo dentro de la prisión para que no pudiera salir al término de su condena?

e) Como todos los medianamente informados saben, el Sendero de la selva es el eslabón de la organización subversiva que sobrevivió a la represión basado en lo inhóspito de su emplazamiento, en las armas que conservó y en el dinero que puede extraer del narcotráfico. Son columnas errantes y desconectadas. Integradas por personas jóvenes (la mayoría eran niños en el momento en que Guzmán era detenido en Lima) y sus dirigentes eran cuadros de tercer o cuarto nivel en la organización histórica. Estos núcleos están hace tiempo encerrados en un callejón sin salida. Porque si se entregan van a la cadena perpetua. Pero tienen poder de fuego para proteger sus posiciones y no dejarse capturar. Desde Fujimori para acá, los gobiernos y los partidos políticos han tenido políticas oscilantes frente a estos llamados "remanentes": normalmente los han ignorado en su enclaustramiento y de vez en cuando han enviado patrullas para alcanzarlos con resultados desastrosos para la policía. Con gran golpeada de pecho, por cierto, de parte de demócratas y senderólogos que hacen comentarios desde la ciudad. Obviamente ni Artemio, ni Alipio, amenazan el poder. Pero tampoco pueden ser erradicados. Hay una especie de Colombia chiquita en dos puntos de la selva. Y todos los candidatos a Uribe peruano, la que va del brazo de los grandes empresarios y el que se prende al del almirante, ensayan fórmulas de erradicación que dicen podrán en práctica cuando sean gobierno.

f) También todos saben que el Sendero que ha quedado fuera de la prisión está haciendo trabajo político en bases y que tiene la puntería puesta en crear condiciones políticas para lograr liberar el mayor número de sus presos. Algunos ven en esta actividad un peligro y lo consideran una "infiltración", lo que implica mantener un razonamiento de guerra, sin fin que sólo concluiría con la desaparición física del subversivo. Para otros más bien corresponde a una reubicación inevitable de una organización derrotada en el terreno militar.

¿Qué significa a la luz de estas premisas lo ocurrido en esta semana en el Huallaga que costó la vida a ocho policías?, ¿y qué vienen a representar las declaraciones del primer ministro que han hecho titulares en varios diarios el día de navidad?

En términos esquemáticos puede señalarse algunas cosas casi evidentes sobre la selva: (1) que nada ha variado en la relación de fuerzas entre el Estado y las columnas errantes, no importa si han aumentado sus efectivos o si han mejorado su armamento; no tienen ninguna posibilidad de salir de la defensiva de sobrevivencia y fuga continuada en que se encuentran. (2) si eso es cierto, significa que la operación contra los policías de Aucayacu no apunta a una ofensiva de guerra, sino a expulsar a los uniformados de su área. Tal como lo veo el cálculo es que las fuerzas especiales podrán intervenir algunas semanas y luego serán replegadas, y que los destacamentos regulares tendrán en el futuro mayor reticencia a moverse. (3) los comandos saben que va a ser casi imposible encontrar a los atacantes porque su adversario conoce mejor el terreno que ellos. Tampoco puede aplicar tierra arrasada porque esto traería un trauma en el trato con la población civil, que por ahora están tratando de evitar. (4) está seguramente en la apreciación de los jefes de la columna que el período electoral, si bien exaspera las acusaciones mutuas sobre responsabilidades en el aumento del terrorismo y en anuncios sobre el combate que vendrá, no facilita la ejecución de un plan de erradicación a gran escala. Además está el factor Toledo, que declara la emergencia en seis provincias, promete con sangre en la boca que los emboscados se la van a pagar, y viaja como si nada a Punta Sal a divertirse.

En este contexto preciso las declaraciones de PPK, me resultan totalmente falaces y tramposas. El gringo utiliza un acto focalizado, indudablemente grave, pero sobre el cual su gobierno y el ato mando no tiene ni idea de cuál es la respuesta, para levantar el fantasma de una guerra general con miles de combatientes en posición de combate, con mando en Lima y que demandaría nuevas medidas de excepción. ¿Cuáles?, ¿regresar a la cárcel a los liberados?, ¿imponer la emergencia nacional?, ¿meter a las Fuerzas Armadas en el asunto? Es como cuando el 11 de septiembre. Lo importante no es el culpable, sino mostrar que el sistema reacciona y devuelve. Ya encontrarán su Hussein sobre el cual volcarse.

Estamos avisados. El escenario de inseguridad y miedo que PPK quería armar desde que asumió el cargo se está prefigurando. Lo que tiene implicancias para cubrir las decisiones económicas de despedida (TLC; privatizaciones; deuda) y evitar que el debate electoral se desarrolle precisamente en los puntos que realmente interesan al país.

25.12.05