Respuesta a la pseudo-izquierda latinoamericana en su ataque a Venezuela


El nuevo documento sobre Venezuela con firmas de personas que se identifican como parte de la izquierda latinoamericana titulado “Comunicado de Solidaridad y Reconocimiento a Edgardo Lander, Francisco Javier Velasco, Santiago Arconada, Emiliano Terán Mantovani y Alexandra Martínez” [1] es uno muy problemático que amerita una respuesta.
Los nombres de los cabecillas son los mismos de siempre. Algunos son miembros de la red de Ecología Política de CLACSO y recipientes de fondos de la Fundación Rosa Luxemburgo. Algunos, no todos, son miembros de las redes “descoloniales coloniales”, otros de la seudo-izquierda latinoamericana. Nunca los he visto sacar documentos recogiendo firmas para defender a Venezuela de las agresiones imperialistas.
El primer documento lo hicieron en junio del 2017 repitiendo las tesis imperiales sobre Venezuela justo cuando las guarimbas imperiales estaban asesinando civiles en las calles de Venezuela.
El segundo documento lo hicieron en enero del 2019 justo cuando la intentona de golpe de estado del autoproclamado y corrupto Juan Guaidó, con quien se reunieron y seguidamente en conferencia de prensa frente a las escalinatas de la Asamblea Nacional de Venezuela proclamaron que “Juan Guaidó es desde el punto de vista de la Democracia más legitimo que Nicolás Maduro”.
El tercer documento, escrito por esta seudo-izquierda, lo hicieron un día después de las elecciones presidenciales del año pasado a fines de julio del 2024 repitiendo las tesis de Maria Corina sobre los resultados electorales justo cuando el Imperio hizo un ataque cibernético al sistema electoral venezolano y lanzó una guerra mediática y de guarimberos acusando de fraude electoral a Nicolás Maduro.
Y ahora va el cuarto documento con firmas de la gente identificada como parte de la izquierda latinoamericana justo en el momento en que el imperio proclama falsamente a Nicolás Maduro líder de un cartel de narcotrafico y unos días después Trump aprueba un decreto secreto autorizando a la armada imperialista estadounidense a intervenir militarmente en cualquier país que esté "controlado por los narcos" procediendo de inmediato a movilizar tropas hacia las aguas al sur del Caribe (aguas al Norte de Venezuela).
Desde mi punto de vista es demasiada casualidad los momentos tan oportunos que escogen los autores intelectuales para sacar estos documentos con firmas. Por eso me causan tanta sospecha acerca de para quien trabajan, quienes los financian y quienes son sus cabecillas.
No estoy diciendo que todos los firmantes sean agentes del imperio para justificar el llamado a reprimirlos. Eso sería una gran estupidez de las fuerzas revolucionarias y sería subestimar cómo funcionan las agencias de inteligencia del imperio. Hacer eso tendría como consecuencia cumplir uno de los objetivos imperiales que es dividir las fuerzas revolucionarias anti-imperialistas.
La mayoría de los firmantes no saben el uso y la agenda que hay detrás de estos documentos por parte de sus promotores y por eso debemos tratar de persuadirlos con debate y con argumentos sólidos.
Pero otra cosa muy diferente son los autores intelectuales de estos documentos que tienen un patrón que se repite: sacar documentos para recoger firmas de la izquierda latinoamericana en momentos muy bien calculados de escalada y ataques imperiales contra Venezuela.
Su labor es socavar el apoyo a Venezuela por parte de las únicas fuerzas que naturalmente serían solidarias con el pueblo venezolano frente a una crisis de ataque imperial: las izquierdas latinoamericanas. Tiene todo el olor de trabajo de inteligencia.
Si Venezuela pierde el apoyo de quienes serían los únicos en respaldarla solidariamente en momentos de escalada imperialista, se queda sola frente al imperio como ya ha ocurrido en varias ocasiones.
Tampoco estoy diciendo que no haya críticas que hacer a los procesos revolucionarios en América Latina. No se trata de cerrar los ojos ante problemas y errores del campo revolucionario e incluso se trata de tener los ojos abiertos para que en el proceso de identificar a los promotores de estos documentos pro-imperiales no se comentan acusaciones falsas o injusticias contra compas aliados(as) al campo revolucionario con los cuales podamos discrepar.
De hecho ese es uno de los objetivos del Imperio: crear un ambiente hostil para que los revolucionarios se acusen unos a otros falsamente con el objetivo de dividir las fuerzas anti-imperialistas. Recordemos la experiencia de la revolución de Grenada cuyo desenlace trágico en 1983 terminó con una invasión militar Imperialista.
Por eso recordemos a Mao: los métodos represivos que usamos en las contradicciones con los enemigos no pueden ser los mismos métodos que usamos para tratar las contradicciones en el seno del pueblo y de la revolución. Esta última contradicción requiere de métodos de persuasión con diálogo y debate.
Pero una cosa es hacer críticas para mejorar la revolución y otra cosa es destruir la revolución haciendo críticas para desacreditar a los gobiernos anti-imperialistas por medio de repetir las tesis imperiales justo en momentos cruciales de ataques del imperio para desprestigiar y hacer caer a los gobiernos anti-imperialistas.
Los cabecillas intelectuales de estos documentos se han posicionado del otro lado de la trinchera para destruir procesos anti-imperialistas que están bajo asedio imperial. Nada más que las sanciones criminales contra los gobiernos anti-imperialistas son ya ataques brutales que sufren los pueblos. Pero la escalada imperial viene acompañada también de intentos de asesinato del Presidente (maginicidio), de actos terroristas, de guerra hibrida, de 'fake news', de guerra cognitiva, etc.
Defenderse de estos ataques imperiales por todos los medios, incluyendo el uso de las armas, es una tarea fundamental, al mismo tiempo que debemos evitar a toda costa cometer injusticias y falsas acusaciones contra compas de lucha porque eso solamente puede resultar en divisiones innecesarias que le hacen el juego al Imperialismo.
Esto último no quita que se tomen medidas disciplinarias contra los verdaderos autores intelectuales que aprovechan cada ocasión de ataque imperial para sistemáticamente socavar el apoyo de las izquierdas a la revolución bolivariana. Estos autores deben ser denunciados públicamente e investigados exhaustivamente para ver si tienen vínculos con potencias extranjeras. El imperialismo y sus cómplices producen muerte.
El comandante Fidel lo tenía muy claro. A la pregunta acerca de cómo saber si uno está del lado correcto de la historia, Fidel respondía: en nuestra lucha política el imperio tiene que estar delante nuestro, si terminas disparando junto o al lado del imperio te has equivocado de lado de la historia. Y añadía acerca de la crítica de los intelectuales: “Dentro de la Revolución Todo, contra la Revolución Nada”.
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* Sociólogo puertorriqueño, profesor del Grupo Modernidad/Colonialidad de la Universidad de California en Berkeley, EEUU.
Indymedia Argentina