Sí a la vida, no a la deuda
Hay infinidad de reflexiones, de economistas y de filósofos, de lo conveniente que ha sido la "iniciativa política" del gobierno de pagar anticipadamente la deuda del FMI.
No podemos callar: aceptar este pago es avalar una deuda fehacientemente probada como ilegítima y fraudulenta.
Desde siempre hemos afirmado que esta deuda se paga con vidas. "Cada centavo que se paga al FMI tiene un precio de sangre, de hambre y de miseria para el pueblo argentino" (Agenda de las Madres 1999) y hoy, por adelantado ¿cuántas vidas entregamos?
¿Será utópico no pagar? Es posible, pero renunciar a la utopía es traicionar los sueños de nuestros hijos.
Podríamos enumerar, y hay quien lo ha hecho, minuciosamente todo lo que podría haberse hecho con esa suma de dinero (para el pueblo, inmensa) pero sólo nos referiremos a los niños, de ellos siempre nos hemos ocupado y preocupado. El niño no puede esperar, el niño está formando su cuerpo, sus huesos, su mente, el niño es AHORA.
Hemos pagado, por supuesto con nuestra la plata y se ha privilegiado saldar la deuda ilegítima antes que encarar la deuda social: una vez más asistimos a una inequidad ¿cuál será el futuro inmediato?
Hubiéramos deseado otra elección.
Somos nosotros, los pueblos, los verdaderos acreedores. No queremos pagar porque nada debemos.
¡Sí a la vida, no a la deuda!
Asociación Madres de Plaza de Mayo, filial Neuquén y Alto Valle
Grupo de Apoyo y Solidaridad con Madres de Plaza de Mayo, filial Neuquén y Alto Valle
Neuquén, jueves 22 de diciembre de 2005.