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Brasil :: 14/09/2007

Una vez más Grito y Plebiscito movilizan Brasil

Luiz Bassegio & Luciane Udovic
Mientras Lula contemplaba la parada militar de la ?independencia?, convencido de que no hay exclusión en el país, centenares de miles de excluidas/os salieron a las calles en más de dos mil ciudades y pueblos de Brasil

Contradiciendo el discurso oficial del Presidente Lula, difundido en cadena nacional, en la noche del seis de septiembre, en el que afirmó que ya no hay más exclusión en el país y que los movimientos sociales participan de las decisiones de su gobierno, el siete de septiembre, fecha que celebra la Independencia de Brasil de Portugal, centenares de miles de excluidos y excluidas salieron a las calles, en más de dos mil ciudades y pueblos de Brasil, para gritar , alto y fuerte, el lema del 13º Grito de los Excluidos de 2007: “¡Esto no Vale! Queremos participación en el destino de la nación”.

Junto al Grito de este año también se desarrolló el tercer Plebiscito Popular, que involucró a más de 64 entidades nacionales de todo el país. Por todo lado, desde el primero de septiembre, se colocaron urnas de votación en facultades, ferias, plazas, calles, iglesias, sindicatos, cámaras legislativas y en otras lugares para recoger los votos de la población sobre el tema de las privatizaciones en el país, como sucedió con Vale do Río Doce (empresa minera), la reforma de las pensiones que recorta los derechos de los trabajadores/as, el aumento de las deudas interna y externa y las altas tarifas de energía eléctrica que paga la población.

Datos preliminares de la secretaría nacionales dados a conocer el 7 de septiembre, señalaron que sólo en los estados de Ceará, São Paulo, Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Rio de Janeiro, se colocaron aproximadamente 17 mil urnas, participando 34 mil voluntarios en el proceso. Se prevé que al final de la votación, este nueve de septiembre, la secretaría nacional recibirá los resultados de más de 100 mil urnas.

El propósito es terminar el computo de los datos del Plebiscito Popular hasta el 20 de septiembre y entregarlos el día 25 de septiembre al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y a los poderes Legislativo y judicial. “Vamos a revertir este escenario delictuoso de entrega del patrimonio y de las riquezas del suelo y subsuelo brasileños”, afirmaron los coordinadores del Grito y del Plebiscito.

Datos de la secretaría nacional del Grito, computados hasta la tarde del 7 de septiembre, indican que hubo una gran movilización popular. En el noreste de Brasil se manifestaron más de 100 mil personas. En Salvador, el Grito y el plebiscito reunieron 30 mil personas. En el interior de Bahía, hubo manifestaciones en 40 ciudades que movilizaron a más de 70 mil personas. En Fortaleza, 10 mil personas se reunieron en la Plaza 31 de marzo. En João Pessoa, en Paraíba, mil quinientas personas caminaron en dirección al desfile oficial siendo bloqueadas por la policía. En São Luis, en Maranhão, hubo una manifestación y reparto de volantes durante el desfile oficial. En Minas Gerais, 10 mil personas animaron el Grito con carteles y pancartas de denuncia y anuncio de un nuevo proyecto popular para Brasil. Los organizadores pretenden cubrir más del 50% de las ciudades del estado Minas en la recolección de los votos del plebiscito. En 9 ciudades del estado de Santa Catarina, cinco mil personas salieron a las calles, teniendo como punto fuerte el plebiscito popular organizado en 70% de los municipios.

En Maceió, miles de manifestantes, vestidos con ropas blancas y sombreros de paja y llevando un gran cartel con la palabra paz, salieron a las calles para gritar, con mucha mística y esperanza, por la soberanía nacional. En Manaos, los manifestantes llegaron en caravanas al acto del Grito, donde protestaron, con teatro, danza y música, denunciando la situación de exclusión que se vive en la ciudad: desatención del poder público con relación al “transporte colectivo, la seguridad pública, educación, venta del patrimonio público, morosidad de la justicia, violencia contra mujer, falta de agua, salud pública y tantos otros gritos contenidos”. Más de 9 ciudades participaron en la movilización.

En el estado de Pará, 50 mil participantes emplearon como símbolo una cartelera gigante para registrar la protesta contra la reforma de las pensiones, uno de los temas del plebiscito. En Porto Alegre 1,5 mil personas se concentraron en la plaza Glenio Peres y continuaron en marcha hasta la Plaza Brique de la Redención, donde varios movimientos se sumaron a la manifestación y realizaron el plebiscito popular.

En el Distrito Federal, mientras Lula contemplaba la parada militar de la “independencia”, convencido de que no hay exclusión en el país, más de 2 mil personas participaron en una manifestación en la Explanada de los Ministerios en la pista paralela a la de la parada militar. Quedó claro que se prohibió a la prensa transmitir esta osadía de los excluidos/as.

Y con todo este simbolismo, creatividad y audacia, se desarrollaron las actividades del 13º Grito y del plebiscito en todo Brasil: Piauí, Rio de Janeiro, Rondônia, Tocantins, Dourados, Campinas, Piracicaba, y tantos otros municipios.

En Aparecida, Vale do Paraíba, ciudad simbólica para el Grito de los Excluidos/as, cerca de 90 mil peregrinos estuvieron presentes en la Caminata de la 20ª Romería de los Trabajadores, el 13º Grito de los Excluidos y la Misa de los Trabajadores. En gesto simbólico, sacaron tarjetas rojas a las privatizaciones de nuestras riquezas, como sucedió con la Vale do Río Doce, a las deudas interna y externa, a los Tratados de Libre Comercio al FMI, a la migración forzada, a la reforma de las pensiones que suprime derechos ya conquistados por los trabajadores, a las altas tarifas de energía eléctrica en las que el pueblo paga hasta 8 veces más que las empresas que son subsidiadas por el gobierno etc... En contraposición, se sacaron tarjetas verdes a la soberanía nacional, al incremento de las inversiones en las áreas sociales como salud, educación, empleo y vivienda, a la Reforma Agraria y Urbana, a una integración justa y solidaria entre los pueblos, a tarifas sociales de energía, a la ampliación de los derechos laborales y la seguridad social, etc.

La capital de São Paulo movilizó este año más de 15 mil luchadores y luchadoras del pueblo. La 10º Romería salió a pie de diversas localidades con destino la "Praça da Sé", uniéndose a otros manifestantes del Grito. Fueron recibidos por el obispo auxiliar Pedro Luiz Stringuini. Durante la celebración, se recogió los votos del Plebiscito Popular. Stringuini enfatizó en la importancia de las manifestaciones populares sean estas religiosas, cívicas o ciudadanas. “El pueblo tiene esperanza, alegría y espera días mejores”, afirmó el obispo.

¡Una vez más, el 13º Grito de los Excluidos/as y el 3º Plebiscito Popular movilizaron a Brasil! Oscar Niemeyer, uno de los más importantes arquitectos del mundo, dio su voto en el plebiscito popular por la anulación de la privatización de la Compañía Vale do Río Doce, el martes (04/09), en Rio de Janeiro (RJ). Símbolo de la lucha por justicia social en Brasil, el socialista Oscar Niemayer dio su voto por la anulación de la subasta de la Compañía Vale do Río Doce, expresando su apoyo a más de 60 organizaciones que trabajan en este proceso: "Yo apoyo este plebiscito, pues cuando hay gente protestando en la calle es un trabajo mejor que el mío".

El jueves 6 de septiembre le correspondió votar en el Plebiscito Popular a la sambista Beth Carvalho, quien reafirmó la necesidad de que el pueblo brasileño se posicione en torno a los destinos de nuestro país y apoye a todas las organizaciones que están organizando esta campaña. "Tengo la esperanza de que esta cuestión de la Vale será revertida. Están vendiendo todo en nuestro país”, afirmó Beth.

Y el Grito de los Excluidos no se queda ahí. Desde 1999, el 12 de octubre, fecha que marca el dolor de conquista europea y, sobre todo, las miles de luchas y resistencias que estamos realizando por nuestra emancipación y libertad, el Grito se llevará a cabo en 23 países de las Américas del Sur, Central y el Caribe. Al final, la lucha de los excluidos y excluidas, bajo distintas formas, es la misma: por la independencia que todavía no llega. Independencia de la política imperialista, que masacra los pueblos y a su soberanía y dignidad. (Traducción ALAI)

* Luciane Udovic y Luiz Bassegio forman parte de la secretaría continental del Grito de los Excluidos/as
Alai

 

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