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Venezuela, Pensamiento :: 02/05/2019

Venezuela: Fracaso de la "Operación Libertad"

Guillermo Cieza
El día que Maduro realizó la frase de Perón: "A la Marina, la corro con los bomberos"

La Operación Libertad, anunciada pomposamente por los golpistas, gobiernos de países satélites de EEUU y toda la prensa canalla, como “fase final del asalto al poder en Venezuela y derrocamiento de Nicolas Maduro”, terminó diluida con bombas lacrímogenos y sin que las fuerzas del gobierno dispararan un solo tiro. Los únicos heridos son del lado chavista, dos de ellos (coroneles) de gravedad. Que una asonada golpista con tantos padrinos y soportes de inteligencia, financiero y mediatico haya sido resuelta aplicando los protocolos para enfrentar un desorden público, coloca a la oposicion venezolana y a todos sus aliados en una frontera de la que parece no se vuelve: el ridículo. Al ridículo de un presidente autodesignado que no manda en un centímetro del territorio venezolano, se suma este nuevo bochorno.

 El gobierno de Macri causó mas heridos, reprimiendo salvajemente a los que fueron a solidarizarse con la embajada de Venezuela, que los que provocó el gobierno de Maduro que supuestamente debía enfrentar una insurreccion masiva en los cuarteles y una movilización opositora de un millón de personas. Recordando a Perón, que dijo el 31 de agosto de 1955: “ A la Marina la corro con los bomberos”, en este caso bastó para disolver la “Operación Libertad” algunos destacamentos de la Guardia Nacional con bombas lacrimógenas. Son muy interesantes los comentarios de nuestra prensa televisiva frente a un escenario donde los “pacíficos opositores” tiraban con armas de fuego y los “brutales represores” respondían con gases lacrimógenos. Con escasísimas excepciones como las columnas de Pedro Brieguer, en todos los canales de televisión siguen hablando de la brutal represión en Venezuela. Incluso en el programa donde esta Brieger, su conductor, el Gato Silvestre, pone cara de apenado para decirnos que en la Argentina estamos como en Venezuela: “hambre y represión”.

La frase de Perón fue una bravuconada, quince días después le dieron el golpe de Estado. Por ahora el gobierno bolivariano no ha caído en esos excesos y por el contrario, ha demostrado gran prudencia y una enorme capacidad para manejar las crisis, dejando siempre a las fuerzas opositoras fuera de juego, evitando cualquier escenario que pueda conducir a una masacre.

Los resultados de la Operación Libertad están a la vista: Maduro sigue en el gobierno. Los únicos que hoy están en las calles, conmemorando el primero de mayo, son los chavistas. La oposición muerde el polvo de otra derrota: sus lideres se exilian en embajadas extranjeras, tres Fiscales designados por el Tribunal Supremo de Justicia, sin prisa pero sin pausa, elaboran las causas y ordenes de detención para quienes intentaron asaltar una base militar, liberaron a un preso que tenía prisión domiciliaria, convocaron a una rebelión militar y al golpe de Estado, dispararon con armas de guerra contra fuerzas de seguridad y provocaron heridos.

Hacia adelante habrá que esperar a ver cuál será la próxima jugada de EEUU, que comanda a la oposición venezolana y al grupo de Lima. Resulta evidente que el espantapájaros Guaidó ya es descartable. La oposición venezolana hace tiempo que no decide, solo acata ordenes. ¿Apelarán a la creación de una fuerza mercenaria, como hicieron en Siria con ISIS?. Quien designaron para ocuparse de la crisis venezolana, Eliott Abrams, es un experto. Ya lo hizo en Nicaragua en los años '80, financiando sus actividades con la venta de drogas.

Por último, y para que no todas sean buenas noticias, el gobierno bolivariano debe registrar que uno de los “desertores” era el Director del SEBIN. Es decir tenían al frente de uno de los máximos organismos de seguridad e inteligencia a un infiltrado, o alguien que el Imperio pudo reclutar para esta aventura. Sobre ese tema resulta muy importante la advertencia que hace la Corriente Revolucionaria Bolivar y Zamora (https://lahaine.org/bG8f): “En la lucha que sigue la unidad de nuestras fuerzas es un prerrequisito para la defensa y la resistencia. De allí que sea necesario reflexionar sobre la lealtad y la forma de seguir sosteniéndola y garantizándola. Ésta debe ser entendida como una virtud que involucra en primer lugar la coherencia de quienes dirigen el proceso político. El liderazgo chavista debe estar al lado de la gente en cada batalla, no solo en las batallas puntuales con el enemigo, sino en las batallas cotidianas de este pueblo para resistir la agresión y el impacto de la crisis económica. La lealtad del pueblo chavista se evidencia a cada momento y es el pilar central de las importantes victorias que vamos cosechando. El liderazgo que necesitamos es un tema que debe ser debatido en medio de esta compleja batalla para poder avanzar no solo en la victoria ante el enemigo sino en el nuevo comienzo que propone el presidente Maduro”.

Guillermo Cieza

1 de mayo de 2019

 

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