Principal
España | País Vasco | Internacional
Pensamiento autónomo
Antimúsica
La haine
Buscar
País Vasco
Sobre la violencia y el estado

Estos días estamos viendo como los distintos políticos, obispos y periodistas indignados se llenan la boca de palabras contra la violencia de la "banda terrorista" ETA, y los argumentos más utilizados son que "con la violencia no se llega a ninguna parte", "y la violencia no sirve para nada".

Por otro lado si salimos a la calle vemos que las fuerzas de seguridad llevan armas. Quien ha ido a una manifestación más o menos reivindicativa alguna vez, ha visto como los antidisturbios actúan violentamente contra los manifestantes para disolverlos. Quien entiende un poco de política sabe que los ejércitos son cuerpos de violencia extremos. Es de dominio público que la OTAN está constituida para actuar violentamente en cualquier lugar del mundo, justificando que deben respetarse ciertos principios políticos. De hecho la OTAN, a la que pertenece el Estado español, es responsable de miles de muertos en todo el planeta. Quien quiera puede informarse de los ataques a la población civil (ojo, civil) en Kosovo, Yugoslavia, Irak, Sudán...

Todos estos cuerpos y ejércitos actúan violentamente para conseguir sus objetivos. Y de hecho acostumbran a conseguirlos puesto que disuelven manifestaciones, acallan protestas bajo amenazas de encarcelamiento, ganan guerras y batallas varias. La violencia, pues, parece servir para algo.

En ninguna de las intervenciones de la OTAN que haya provocado muertos civiles (no políticos) se ha visto a ninguno de estos políticos, obispos o periodistas guardando un minuto de silencio delante de sus ayuntamientos protestando por la muerte de gente inocente. Y hay miles de inocentes muertos... Por otro lado, veamos que dice el artículo 8 de la Constitución Española: "Las fuerzas armadas tienen la tarea de garante de la soberanía y de la independencia de España, defender su integridad nacional y el ordenamiento constitucional".; lo que viene a decir claramente que quién se intente salir de este marco será reprimido duramente por el Ejército; puesto que como dice el artículo 2: "La Constitución se funda sobre la indisoluble unidad de la Nación, patria común e indivisible de todos los españoles". De hecho, dicho esto poco puede decirse. Nunca se reconocerá el derecho democrático de las personas a decidir por sí mismas si quieren separarse de este Estado para formar otro o, simplemente, porque no quieren formar ninguno. Las personas que habitan este territorio, están obligadas a ser españoles. Y sino ahí esta el Ejército. Esto es coacción pura. Y detrás hay violencia pura y dura.

De hecho no hay nadie en su sano juicio que pueda cuestionar que todos o la gran mayoría de los estados actuales han sido formados sobre miles de cadáveres y violencia extrema. No ya dentro de sus mismos estados actuales que contienen a grandes minorías perseguidas en distintos momentos de la historia: caso de vascos, catalanes y gallegos en España; de vascos, catalanes, bretones, corsos en Francia; de irlandeses, escoceses en Gran Bretaña, de kurdos en Turquía... Estos mismos estados centralistas son responsables del exterminio sistemático de millones de personas de América, Asia y África. No hay ningún genocidio igual en toda la historia al que provocó el Reino de España en lo que hoy se conoce como América latina (también se pueden documentar sobre esto). Asimismo pasó con Francia y los ingleses en América del norte. Para no hablar de Asia y África.

En todos estos casos se actuó con violencia extrema y los estados consiguieron sus objetivos: exterminar, masacrar, eliminar la resistencia de los indígenas y ocupar sus tierras y adueñarse de los recursos naturales.

La violencia, forma parte "indisoluble" del Estado. Podríamos afirmar que es su base fundamental; el monopolio de la violencia. Por ella muchos de los ciudadanos acatan las leyes. Quién no las cumple ya sabe donde pasará largos días de su vida. Si esto es así, la violencia es usada de forma política en cada momento de la vida del Estado.

Los políticos son conscientes de todo esto. Por esto se cuidan mucho que la ciudadanía pase a tener el monopolio de la violencia. Nadie se exalta cuando miles de niños mueren en países bombardeados hasta la saciedad por la OTAN, o de hambre por sistemas económicos que se fundamentan en la desigualdad. En cambio los políticos y sus medios se exaltan de manera extrema cuando aparecen guerrillas o grupos armados que cuestionan el poder político vigente. Es algo que no controlan, y es una amenaza para ellos. Por ello la misma justicia se dota de medidas excepcionales como leyes antiterroristas o delitos de apología del terrorismo. Ellos defienden el Estado, el monopolio de violencia; ellos quieren decidir cómo y cuando deben hacerse las cosas.

La violencia, vemos, está justificada por el Estado mismo, puesto que éste se mantiene gracias a ella. Sin violencia no es posible ningún Estado. Quizá sin Estado sería todo un caos y las mafias se adueñarían del mundo. Quién sabe. Lo obvio es que el Estado necesita siempre de la violencia para afirmarse. Y lo cierto, también es que en los Estados actuales no se ofrecen garantías democráticas a las personas para decidir su futuro, ni como individuos y ni como pueblos. Los referéndums son demasiado peligrosos para el poder, porqué es dejar en manos de las personas su futuro.

Joan García, septiembre 2000 (Cartas a Rebelión)

Principal | España | País Vasco | Internacional | Pensamiento autónomo | Antimúsica
Alizia Stürtze
| Reconstruyamos la historia |
La prensa al servicio del neoliberalismo
Kolectivo La Haine