Hay fechas que sirven para marcar históricamente acontecimientos importantes, para señalar hermosas victorias del pueblo en lucha o traiciones y matanzas promovidas por el poder cuando necesita imponer su sistema de dominación. El 25-5-03 ha pasado a convertirse en uno de esos días. Servirá para visualizar no ya sólo ese pucherazo en el que, por unos poquitos y dudosos garbanzos madrileños, se ha enfangado un PNV cobarde y traidor, sino para ilustrar la puesta en escena de lo que podríamos llamar «segunda transición», y que no es sino un reajuste en sentido involucionista de aquella primera «transición» (o traición) de 1976-79, la de Tejero, cuyos flecos sueltos están, al parecer, enderezando ahora.

Con una «izquierda» integrada en el aparato del Estado, ese reajuste sólo se puede leer en clave de recentralización del Estado neofranquista, exigida por el bloque financiero dominante para, entre otras cosas, fortalecer su presencia internacional. Del «antes una España roja que rota», ­y puesto que rojos ya no hay­, han pasado al «antes una España (neo)fascista que rota». La conservación de la unidad territorial, amenazada por el independentismo de la izquierda abertzale, se ha convertido así en el eje de su política. El «Todo por la Patria» es el fin que justifica todos los medios, todas las fascistas ilegalizaciones y encarcelaciones, todas las aberrantes torturas, toda la inhumanidad del régimen carcelario... bajo el disfraz, eso sí, de una supuesta lucha del bien (la democracia de Aznar, el amiguete de Bush) contra el mal (¿ETA y su mundo?), que tanto recuerda las historietas del Capitán Trueno y que tan útil les resulta a la hora de justificar sus tropelías.

El 25-5-03 no va a convertirse en fecha histórica sólo desde ese negativo. Vistas las 90.000 firmas que apoyaron la legalización de AuB y la multitud de plataformas surgidas en todos los municipios; la vigorosa, imaginativa y participativa campaña de la izquierda abertzale; la determinación con que decenas de miles de abertzales hemos ido a «contaminar» esas urnas que querían llenar sólo con papeletas de miedo, cobardía y rendición; los muchísimos apoyos externos recibidos y la consiguiente internacionalización del conflicto... el 25-5-03 puede marcar el despegue definitivo de nuestro ejercicio organizado de la desobediencia, la insumisión y el contrapoder popular... por el derecho a la autodeterminación.

A partir de hoy, las vamos a ver gordas. Vamos a ver cómo se reparten concejalías, cómo trapichean con el futuro de nuestro pueblo, cómo envenenan todos los pozos de los que bebe el independentismo vasco... Pero la vida está de nuestra parte y la vida, cuando se ha sembrado en invierno, surge siempre, fuerte y vigorosa, en primavera.

Gara 26/05/03

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