lahaine.org
Medio Oriente :: 06/08/2005

La resistencia y la corrupción desarman a la fuerza «iraquí»

Resumen Latinoamericano
La «iraquización» del conflicto pretendida por la fuerza ocupante no va por buen camino. EEUU es partícipe e impulsor de la corrupción, que genera una situación en la que las nuevas fuerzas de seguridad están peor armadas que la resistencia. La resistencia vuelve a hacerse fuerte en Falujah tras el brutal asalto de EEUU

El ex presidente estadounidense George Bush (1989-1993) afirmó ayer que Irak está mejor ahora que con Saddam Hussein, en una entrevista con la emisora RTL con motivo de la salida en el Estado francés de su libro "Journal d’un président". «Pronto tendremos un país, Irak, que será libre y democrático y espero que los países que no han querido participar en la coalición (para invadir Irak y cambiar su régimen) comenzarán a ser constructivos y comenzarán a trabajar con el Irak democrático», recalcó Bush.

Estas palabras suenan a cuento de hadas que nada tiene que ver con la situación del país árabe ocupado. Ayer, sin ir más lejos, al menos veintiséis personas fallecieron en ataques y choques diversos. Además, el balance de víctimas, todavía provisional, del ataque suicida del viernes en un centro de reclutamiento en Rabia, cerca de la frontera con Siria, se elevaba ayer a 48 muertos y 58 heridos, según la Policía «iraquí» creada por la fuerza ocupante.

Este goteo interminable de muertes, del que la fuerza ocupante no se molesta en informar, ha sido contabilizado por diversos analistas. Según el doctor Hatim Al-Alauani, director de la organización humanitaria Al-Iraqiyun, «128.000 iraquíes no combatientes han sido asesinados desde que comenzara la invasión en marzo de 2003». Esta sería la cifra total de muertos violentamente, siendo el 55% mujeres y niños menores de 12 años.

Las fuentes de dicho estudio, según informó el Comité de Solidaridad con la Causa Arabe (CSCA), han sido las familias de los propios muertos y los hospitales iraquíes. Esas 128.000 víctimas «no incluyen los asesinatos selectivos, los secuestros o las desapariciones, pero sí las víctimas de los asaltos a Falujah o Al-Qaim».

Tales cifras entran en abierto conflicto con las 39.000 víctimas contabilizadas recientemente por el Instituto Graduado de Estudios Internacionales, con sede en Ginebra, pero están en lógica relación con las 100.000 contabilizadas por la revista británica "The Lancet" a principios de 2005.

El CSCA recuerda que sigue sin haber una contabilidad de bajas civiles iraquíes por parte de las autoridades ocupantes.

Los pobres, sin ataúdes

«De cualquier forma, es tan elevado el número de bajas civiles a causa de la Ocupación, que en Irak hay problemas para cubrir la necesidad cotidiana de ataúdes. En Bagdad, donde muere violentamente una persona cada hora, las clases bajas no pueden permitirse un sencillo ataúd (entre 35 y 50 dólares de coste), y dependen de las donaciones de particulares a las mezquitas».

Por si fuera poco el gran obstáculo que supone para los planes de la fuerza ocupante la actuación de la resistencia, la corrupción amenaza con hacer de las futuras fuerzas de seguridad y el ejército «iraquíes» un «ejército fantasma».

«Ejército fantasma»

El Ejército estaría lleno de «batallones fantasma» en los que los oficiales se quedan con la paga de los soldados rasos, que o bien nunca han existido, o hace tiempo que desertaron. Según el parlamentario Mahmoud Ozman, existen casos de unidades donde están registrados 2.200 efectivos, pero sólo hay 300 soldados en activo: «los EEUU afirman que cuentan con 150.000 iraquíes en las fuerzas de seguridad, pero dudo de que existan más de 40.000».

En los últimos seis meses, el Ministerio de Interior ha recibido alrededor de 5.200 millones de dólares para reclutar los nuevos cuerpos de seguridad. Ozman afirma que EEUU es partícipe e impulsor de esta corrupción, que genera una situación en la que las nuevas fuerzas de seguridad están peor armadas que la resistencia, siendo objetivo bien fácil para la guerrilla. Según un político iraquí, que no quiso identificarse al periodista de "The Independent", «durante los últimos dos años, algunas personas han podido amasar tales fortunas que podrían asombrar a un señor de la droga colombiano. Para proteger esas sumas de dinero, no dudan en matar».

En estas circunstancias, no sorprende que le resistencia siga golpeando donde y cuando quiere. Ayer llevó sus ataques hasta la ciudad meridional de Basora, donde la explosión de dos bombas mató a dos guardias británicos. El atentado, que tuvo como blanco una caravana de coches del consulado británico de Basora, dejó herido a otro guardia. Los estallidos ocurrieron en torno a las 9:30, cuando el convoy atravesaba el sur de Basora. Un portavoz del Ministerio británico de Exteriores confirmó que las dos víctimas trabajaban para la empresa de seguridad Control Risks y protegían al personal consular que viajaba en el convoy.

Un poco más tarde, al menos seis iraquíes murieron y más de veinte resultaron heridos al estallar un coche-bomba conducido por un kamikaze en un puesto de control en el centro de Bagdad. Al parecer, el atentado dejó también víctimas estadounidenses, pero el Ejército norteamericano no comunicó cifras de bajas.

La directora general del Ministerio iraquí de Sanidad, Iman Nayi Abdelrazaq, fue secuestrada cuando salía de casa, en el barrio de Al Mansour, en el oeste de la capital. Asimismo, el secretario general del Consejo de Diálogo Nacional (CDN), Jalaf al Sheij al Ayan, salió ileso de un intento de atentado en la carretera que une Bagdad con Hilla. Un portavoz del CDN, Jaled al Mutleq, acusó a «sectores oficiales gubernamentales» íque no identificóí de estar detrás del ataque», ya que «coches de la seguridad dependientes del Gobierno abrieron fuego contra la caravana de Ayan».

La resistencia vuelve a hacerse fuerte en Falujah tras el brutal asalto de EEUU

El 8 de noviembre de 2004 los ocupantes estadounidenses lanzaron una brutal operación militar contra Falujah, que se saldó oficialmente con la muerte de más de 1.200 personas í«rebeldes» según el Pentágonoí y la destrucción de prácticamente toda la ciudad. Estados Unidos calificó entonces la operación de «éxito».

Nueve meses después la resistencia iraquí vuelve a hacerse fuerte en Falujah. La ciudad, convertida en símbolo de la lucha contra la ocupación extranjera, permanece cerrada a cal y canto por las fuerzas estadounidenses. Sin embargo, según un reportaje del diario "The New York Times" de finales de julio, en las últimas semanas las emboscadas y los ataques contra los ocupantes y las fuerzas colaboracionistas han aumentado.

Para el mando estadounidense, Falujah ha desaparecido y, a tenor de sus comunicados, nada ocurre en ella digno de mencionarse, pese a que en la ciudad los ocupantes continúan perdiendo soldados. Sólo en el último mes, según "The New York Times", Washington ha reconocido seis bajas y que los ataques se suceden a diario.

En la actualidad, de los cerca de 300.000 habitantes con que contaba la ciudad, sólo la mitad vive en Falujah.

Según el coronel Mark Gurganus, comandante de la fuerza de marines en la ciudad, los estadounidenses temen un recrudecimiento de las acciones de la guerrilla en los próximos meses, aunque el militar sitúa la escalada de la resistencia por el referéndum de la constitución el próximo 15 de octubre y las elecciones de diciembre.

Gurganus dice que «no hay ninguna posibilidad de que los insurgentes cometan acciones espectaculares. Jamás retomarán el control de la ciudad», aunque reconoce que Falujah sigue siendo «peligrosa» y que nunca se separa de su chaleco antibalas. El jefe ocupante asegura que los ciudadanos «colaboran» con los ocupantes, al decir que «recibimos una ayuda preciosa de los iraquíes, que nos informan sobre la presencia de bombas artesanales o de personas sospechosas».

"The New York Times" ofrecía una realidad completamente diferente. El diario decía que la población de la Falujah se siente humillada y que los asaltos, torturas y muerte de civiles por parte de los ocupantes y los paramilitares iraquíes continúan produciéndose. Los habitantes detestan profundamente a los estadounidenses, señala el periódico estadounidense.

El diario también destaca que ante el aumento de la resistencia un nuevo asalto contra Falujah está en marcha.

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal