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Venezuela :: 01/01/2007

Chávez y la construcción del "socialismo desde abajo" a través de un Partido Unico

Prensa de Frente
El discurso que reavivó el debate ideológico :: Días después de su más contundente triunfo electoral, Chávez pronunció un duro discurso instando a los partidos políticos que lo acompañan (desprestigiados por la corrupción y el oportunismo de muchos cuadros que ocupan cargos en el Estado) a que se disuelvan para conformar el Partido Socialista Unido de Venezuela

Aunque con críticas al modelo estalinista y apelaciones a construir el "socialismo desde abajo", "entre todos", remarcó Chávez que quien desee mantener su organización por fuera del partido único "deberá salirse del gobierno". La contundencia del discurso, que muchos califican de histórico, reavivó el debate ideológico en las organizaciones populares de Venezuela.


Principales pasajes del discurso pronunciado por el presidente Hugo Chávez en el Teatro Teresa Carreño de Caracas, en un acto de reconocimiento al Comando Miranda, el 15 de diciembre de 2006

(...) Ahora, hay otros temas que yo considero que son importantes también pero no tienen la prioridad que tiene el tema del socialismo, como el tema del partido. Desde que salí de la cárcel estoy oyendo, y participé años y años en ese debate, que si un frente [...] porque cada partido tiene que mantener su identidad; que si el color mío es éste, y el color del otro es el otro...Que si las siglas... ¡Olvidémonos de todo eso! Eso es algo intrascendente. Un partido unido es lo que requiere la revolución. Un partido, no una sopa de letras, con lo cual estaríamos cayéndonos a mentira y estaríamos engañando al pueblo. Miren, fíjense, desde que salí de la cárcel estoy oyendo y participando en ese debate, y no voy a perder tiempo en ese debate de nuevo [...]. No hay tiempo que perder. Por lo tanto, aquellos partidos que estén establecidos y que no quieran, bueno, yo los dejo en total libertad de seguir su camino, tienen toda la libertad de seguir su camino...

Se los advierto, no tengo tiempo para enfrascarme en un debate que sería insulso, absolutamente insulso. ¡Ah! ¡no!, que si cada partido entonces va a elegir un representante a una instancia superior, yo me sé ese cuento y no quiero oírlo más. ¡Eso no sirve!

Ahora, fíjense, he pensado mucho en esto en estos días, durante noches y madrugadas después del 3 de diciembre, y voy a seguir haciéndolo todos estos días. Voy a estar sobre todo estudiando, escribiendo, leyendo y oyendo cosas, debatiendo. Ahora, fíjense, [...] Ustedes recuerdan el gran esfuerzo que hicimos en la "Batalla de Santa Inés", ¿verdad?

Y luego yo le pedí a todos que no desactiváramos las UBEs, las Unidades de Batalla Electoral, y las patrullas; sin embargo no me pararon, y en casi todo el país el esfuerzo se perdió... Bueno, no se perdió, porque eso quedó ahí. Quiero desde aquí recordar a las patrullas de "Santa Inés", a los patrulleros, a las patrulleras, a las Unidades de Batalla Electoral.

Sólo en algunas partes se mantuvieron. Bueno, ahora, no debemos permitir que ocurra lo mismo ahora con la gran victoria del 3 de diciembre, con los batallones, los pelotones, las escuadras.

Fíjense, quiero recordar [algunas cifras]: total de batallones que logramos activar en todo el país: 11 mil. Total de pelotones que logramos activar, que trabajaron, y me consta que trabajaron, y a ustedes les consta más que a mí, cómo trabajaron activamente todos esos días y noches, calle por calle. Cómo batallaron el 3 de diciembre desde la madrugada, la logística, la votación, el cuido de los votos, todo eso. Pelotones -pongan cuidado aquí- pelotones: 32 mil 800 pelotones. ¡Hay que ver el esfuerzo organizativo que esto significó! Escuadras: 3 millones 850 mil escuadras en todo el país.

Ustedes son parte ese esfuerzo, de esa estructura que está allí ¿verdad?, viva. Y a ustedes allá donde me estén oyendo, por radio, o viendo y oyendo por televisión, quiero que ustedes lleven este mensaje: que en ninguna parte se desmonte ni una sola escuadra.

[...] Así que a partir de mañana los comandantes de las patrullas, es decir, las escuadras; los comandantes y las comandantas de los pelotones y de los batallones, a reunir a la tropa; la tropa buena, que es el pueblo. ¡A reunirlos!

[...] dejo en libertad a cualquiera de quienes están cerca de mí, puede ser hasta mi hermano Adán, pues, a cualquiera: del MVR (Movimiento V República), del PPT (Patria Para Todos), de Podemos (Por la Democracia Social), del Partido Comunista (PCV), del MEP (Movimiento Electoral del Pueblo), de UPV (Unidad Popular Venezolana), de Gato, de Culebra... de Lago, Mi Gente, Conive, Unión. [...] yo los dejo en libertad a toditos. Si me quedo solo en la mitad del desierto, bueno me quedaré solo en la mitad del desierto.

() Pero, pero, miren, yo Hugo Chávez Frías, hijo de Hugo de los Reyes y Elena, nacido en Sabaneta el 28 de julio de 1954, hace 52 años y medio ya, declaro hoy que voy a crear un partido nuevo.

Voy a crear un partido nuevo. Invito al que me quiera acompañar que venga conmigo, que venga conmigo a ese partido nuevo.

Y ese partido nuevo, ese partido nuevo no va a ser, óiganme bien, por favor, porque quiero concentrarme con cuidado, porque el tema es complejo, es difícil, aunque en el fondo para mí no es difícil ¿no?, pero lo llenan de complejidad, lo quieren volver difícil y es facilito, para mí es facilito, por eso es que yo no voy a entrar, con el perdón de todos, a perder tiempo en unos debates estériles. No, no.

Fíjense, fíjense, fíjense. Los partidos que quieran, bueno, que se mantengan, que se mantengan solos ellos, pues, claro saldrían del gobierno, de mi gobierno saldrían.

Conmigo quiero que gobierne un partido, un partido. Porque cada día hay más partidos, una catorcera de partidos. Miren, óiganme lo que les voy a decir, con toda franqueza, ustedes saben que es verdad. Yo veía por allí a algunos en televisión diciendo: "Que nuestro partido sacó no sé cuántos votos, y el otro sacó...". ¡Esos votos son de Chávez! ¡Esos votos no son de ningún partido!

¡No se caigan a mentiras! Esos votos son del pueblo, pues. [...] Yo agradezco mucho la gran labor de los partidos políticos, pero eso no es así. Que si votaron por el partido nuestro, por el otro. ¡Mentira! El pueblo fue a votar, el pueblo fue a votar .... ¡No dividamos al pueblo!

¡Unámoslo cada día más! Uno de los grandes dramas de Bolívar fue precisamente la división, que terminó matándolo y terminó matando a la Gran Colombia...

Asistentes ¡Bolívar vive!

¡Sí, Bolívar vive en nosotros!, pero el Bolívar de carne y hueso, aquel que dejaron sin tumba en Santa Marta, y que allá reposa en el Panteón Nacional [...] no a un muerto, porque Bolívar nunca murió, Bolívar está vivo en nosotros y ha vuelto con una fuerza infinita.

Bolívar no hablaba de los partidos políticos, él hablaba de las divisiones. Pero entonces nosotros necesitamos, para esta nueva era que comienza, una estructura política, un instrumento político que se ponga al servicio no de parcialidades ni de colores, al servicio del pueblo y la Revolución, al servicio del socialismo.

Bien, entonces les venía diciendo lo siguiente: Hugo Chávez convoca al país, a sus seguidores, a todos los revolucionarios y revolucionarias; los socialistas, las socialistas; los patriotas, las patriotas, a la juventud venezolana; invito a los obreros y obreras, trabajadores, a las amas de casa, a los profesionales y técnicos, a los empresarios nacionalistas; invito a los indígenas de mi Patria, invito a las juventudes de la Patria, a las mujeres de Venezuela, los invito, las invito, a construir un instrumento político unitario.

[...] He estado pensando hasta en el nombre, he estado pensando hasta en el nombre, que no va a ser Culebra. No.

Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Me gusta ese nombre, por aquí lo tengo anotado. Miren, les voy a decir algo más, fíjense en esto: ustedes saben que yo soy uno de los fundadores del Movimiento V República, yo soy su presidente, y aunque no me da tiempo de atender muchas cosas del partido, y algunas las delego en el Comando Táctico Nacional (CTN), en los líderes, normalmente estoy pendiente del partido. ()

Ahora, les voy a decir algo, los instrumentos políticos, desde mi punto de vista, sobre todo cuando hay una Revolución, se convierten en transitorios; o si no son transitorios, al menos deben ir marchando al ritmo del proceso revolucionario, al ritmo de los cambios, de las aceleraciones revolucionarias.

[...] Donde me estén oyendo muchachos, el año que viene vamos a ir allá, a aquella montañita, cerca de San Mateo de Anzoátegui, donde el subteniente Hugo Chávez, que ya andaba envenenado, envenenado de Patria digo yo [risa] en lo positivo; ya, a pesar de que estaba en un puesto antiguerrillero, sin embargo más bien sentía simpatía por las ideas que decían defender. Yo no conocía a ningún guerrillero, pero oía, leía. Yo andaba leyendo en esos días a Jorge Plejanov, por ejemplo, y ya en mis manos andaba el libro de Vladimir Ilich Ulianov, Qué hacer; o el otro que se llama El imperialismo, fase superior del capitalismo.

Porque cuando yo era cadete me la pasaba por 23 de Enero, por Catia, por Los Magallanes, por aquí por El Cementerio, por aquí por Las Chaguaramos, y entonces me la pasaba jugando béisbol los fines de semanas, e hice muchos amigos. Mi hermano Adán andaba también, ese es uno de los culpables, de los más grandes ¿no?, de todo esto. Digo yo culpable, pero uno de los causantes, porque él andaba ya en el movimiento de Douglas Bravo, el PRV-Ruptura, entonces me pasaba papeles, libros, libritos, me hablaba, etcétera, y me fue llevando el Adán. ¡ell Adán! ustedes lo ven ahí, calladito.

[...]Bueno, entonces en esa ocasión yo juramenté a aquellos cuatro soldados, ellos eran tropa, yo era subteniente. Juramentados quedaron allá en una montañita, era el Ejército Bolivariano de Liberación del Pueblo de Venezuela (EBLPV), era mayor la cantidad de [letras de la] sigla y el nombre que la cantidad de soldados que tenía aquel ejército [risa].

Pero tenía muchas esperanzas, todos teníamos... Bueno, yo era el mayor y tenía 23 años, ellos tenían 18, 19. Eran muchachos campesinos, pero eran sargentos y cabos. Bueno, ese fue el primer germen de un instrumento político.

Luego, a los pocos años ya, yo estaba en Maracay, y la situación se comenzó a aclarar un poco más. Ya los oficiales, compañeros y amigos ahí en los paracaidistas, en los blindados. ¡Maracay, Maracay! Ya uno estaba un poquito más maduro, allá me casé, allá nació Rosa Virginia, allá uno fue madurando. Y por cierto en Maracay fue que compré [estos libros]... Los primeros libros que yo compré, una colección, fueron éstos, y los conseguí por ahí después de tantos años. Son cuatro tomos: socialismo, comunismo, capitalismo y fascismo [de Irin Fetscher].

()Lamentablemente pasaron los años y llegó el día de la rebelión y fuimos solos, ningún movimiento político, de los que conocían de la rebelión, actuó. Algunos porque no quisieron, otros porque no pudieron, y otros porque no supieron. Entonces nos quedamos solos los militares. No, yo no culpo a nadie, fue parte de las circunstancias.

[...] yo he pasado por tantas cosas que no quiero estar discutiendo más ese tema. Porque en esos años de la construcción del Movimiento Bolivariano, el MBR-200, uno tenía que reunirse con un movimiento político por aquí y el otro por allá y el otro por allá y yo una vez les plantee: "Bueno pero vamos a unirnos todos", pero no, no se querían unir, cada quien quería ser como el dueño del movimiento. [...] el divisionismo, a veces el protagonismo, el individualismo. De todo eso hubo en aquella época. Bueno, pero lo que les estaba diciendo es que nació el MBR-200, y por cierto, le dije a Diosdado la otra vez: "Por allí hay unos señores [ a quienes ] vi en televisión hace unos días hablando del MBR-200. Eso es incorrecto, el MBR-200 existió, pero ya pasó a la historia.

Entonces no es ético que venga un grupo de personas a tomar el nombre y a registrarlo. No, no vale, eso ya pasó, eso cumplió su período y a eso es a lo que me quiero referir. El Ejercito Bolivariano de Liberación del Pueblo de Venezuela cumplió una etapa, fue un impulso, una semilla chiquitica pero ¡qué grande para nosotros y para mí en lo personal! Ahí comenzó ese camino, era el mes de octubre de 1977, el próximo año se cumplirán 30 años.

[...] El MBR-200 existió en varias etapas desde aquel 17 de diciembre de 1982 en el Samán de Güere hasta el 19 de abril de 1997 cuando decidimos en una asamblea crear lo que después se llamó el Movimiento V República. El MBR-200 dio paso al Movimiento V República como partido político.

El MBR-200 primero fue un movimiento, bueno, tipo bolchevique, una organización secreta de profesionales de la política, de conspiradores. Muy pequeña. Antes del 4 de febrero no llegó a tener mil miembros, era secreta pues.

Cuando yo salí de la cárcel comenzamos [...] otra etapa del MBR 200. Ya no era una organización secreta ni estaba conspirando, no. En cada ciudad, en cada pueblo teníamos aquellos comandos regionales, asambleas, hacíamos congresos nacionales, lanzamos el proyecto de asamblea constituyente, lo debatíamos, los discutíamos. Entonces andábamos solos como grupo político, no era un partido todavía y había otros grupos aliados o potencialmente aliados que no compartían nuestra posición y nosotros tampoco la de ellos. En ese momento mucha gente me pidió que me inscribiera en alguno de esos partidos hermanos de la izquierda, mucha gente me pidió que me lanzara de candidato a gobernador en aquellas elecciones de 1995: que si en Barinas, que si Aragua, que si alcalde. Yo dije: "No, nosotros a lo que vamos es a la constituyente, nosotros a lo que vamos es al poder, necesitamos ir al poder para poder transformar el país.

Y luego cuando vimos que las circunstancias se tornaban de alguna manera favorables, porque es que tampoco es que eran muy favorables pero ya teníamos una fuerza en la calle, una organización en todo el país y, bueno, un liderazgo extendido por todo el país, un proyecto de la asamblea constituyente. Entonces fue que decidimos lanzar la candidatura de este humilde servidor de ustedes a la Presidencia de la República y crear un partido para inscribirlo en el Consejo Nacional Electoral. Y como no aceptaban el nombre de MBR-200 -porque la ley prohíbe utilizar el nombre de Bolívar en un partido político-, en un juego de palabras una madrugada recuerdo que se me ocurrió, bueno, MVR para que sonara igual y además coincidía con lo de V República, parte de nuestro proyecto, y le llamamos Movimiento V República.

Y [ahora] hablo como presidente de ese partido y fundador del mismo: así como el Ejercito de Liberación del Pueblo Venezolano cumplió su etapa, así como el MBR-200 cumplió su etapa, el Movimiento V República también cumplió ya su etapa, debe pasar a la historia.

[...] fíjense ustedes en esto: fueron 15 años como Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, diez clandestino, del 82 al 92, y cinco como un movimiento abierto del 92 al 97, en total quince años. El Movimiento V República nació en el 97 y pasará a la historia en el 2007, diez años de existencia.

Digo esto para un poco señalar el rumbo.

Yo le pido, con todo respeto, a los comandos y las direcciones y los militantes de los demás partidos políticos aliados que discutan esto. [Que lo hagan] ellos, a mí no me llamen a discutir, porque yo no voy a discutir. Les pido perdón, no tengo tiempo, no tengo tiempo para discutir esto, no.

Estoy hablando ahora a nombre del Movimiento V República y [...] pido, bueno, que analicen esto los demás partidos. Algunos tienen una gran trayectoria de muchos años, como el Partido Comunista de Venezuela -vaya mi respeto al Partido Comunista-, otros son más recientes, bueno el Movimiento Electoral del Pueblo tiene también una larga trayectoria, el partido Podemos es más reciente. Sabemos como surgió y como un grupo de líderes lo levantó después de la caída histórica de partidos de izquierda o que fueron de izquierda en una época y terminaron hechos nada, hechos papilla. También el PPT, sabemos como nació el PPT y sabemos la jornada que hasta ahora ha cumplido.

Yo espero y pido a sus directivos que discutan, discutan y eso sí, que pronto me comuniquen la decisión que tomen.

Ahora yo les hago la invitación, a nombre del pueblo, a que pongamos de lado los partidos y creemos el Partido Socialista Unido de Venezuela.

Ahora, oigan bien comandantes de batallones, de pelotones y de escuadras, a ustedes doy estas indicaciones para la acción a partir de hoy con el fin de estructurar desde abajo el Partido Socialista Unido de Venezuela [porque] las escuadras, los pelotones y los batallones van a ser la estructura básica nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, la estructura nacional.

[...] Cuando cayó la Unión Soviética, ¿qué trabajador salió a defender [ese proceso]? Y se supone que era el régimen o el sistema de los trabajadores y no salieron los trabajadores a defenderlo. ¿Qué cosa tan extraña, no? [Eso ocurrió] porque se elitizó, se convirtió en un régimen elitista que no pudo construir el socialismo. Nosotros aquí vamos a construir el socialismo venezolano, el modelo original socialista venezolano.

Necesitamos para esta nueva era la conformación del Partido Socialista de Venezuela Unido, unido, así lo propongo y que todas estas corrientes de la izquierda venezolana, bueno, vengan y [y se construya] desde abajo. Por eso el censo de cada escuadra, de cada pelotón, de cada batallón.

Ustedes saben que desde el comienzo debemos ser en esto muy estrictos en cuanto al tema moral, el tema ético y eso depende de ustedes, porque ustedes son los que conocen allá a la gente en las comunidades. Aquí no puede haber ningún ladrón, ningún corrupto.

[...] Ahora el partido debe nacer no con fines electorales -aún cuando estará en condiciones de dar batallas electorales como las hemos venido dando-. El partido tiene que trascender lo electoral, por eso es bueno que nazca ahora que no tenemos elecciones en lo inmediato. El Partido Socialista..., incluso yo digo que a los batallones deberemos llamarlos, desde allá abajo, batallones socialistas, pelotones socialistas, escuadras socialistas.

Se trata de levantar y dar la batalla de las ideas. Ya no es la batalla electoral, seguramente tendremos que darla en los próximos años, pero en este momento hay que levantar la batalla de ideas sobre el proyecto socialista, y para eso ustedes, todos deben estudiar mucho, estudiar mucho, leer mucho, discutir mucho, hacer mesas redondas, mesas cuadradas, reuniones de la escuadra, del pelotón socialista. ¡A leer! Y nosotros aquí en los comandos o los grupos que hasta ahora están impulsando esto o estaremos impulsando esto, tenemos que difundir mucha información, folletos.

() Ustedes tienen que ser sabios, tenemos que estudiar mucho la política verdadera, [que] no es la política esa de cuántos diputados voy a tener yo y cuántos gobernadores y cuánto es la cuota mía. ¡No chico, eso no! ¡Eso tiene que pasar! ¡Esa es la Cuarta República viva!: el reparto, las tajadas.

Dejemos eso, echemos todo eso en un saco.

[...] el Partido Socialista Unido por supuesto será el más democrático de los partidos de la historia venezolana. Así será, el más democrático, ahí se discutirá, se abrirá el compás. Se elegirá por la base a los verdaderos líderes, por eso es que ustedes deben tener los registros.

Ya basta del dedito, el dedo y muchas veces, casi siempre, muchas veces no, casi siempre, porque yo no me meto en los niveles locales, ni en los niveles estadales, era el dedo mío. He tratado de ser justo siempre, eso sí, cuando se me ha pedido que yo tome decisiones de candidaturas. Pero es mejor que vengan desde abajo, desde las bases. Que sea el pueblo el que tome las decisiones como está escrito aquí en esta Constitución desde hace siete años y no lo hemos cumplido. Ya llegó la hora [de hacerlo], llegó la hora.

()Ahora fíjense, vuelvo al tema, aquí escribí aquel día, el triángulo, primero: la política, la política desde este punto de vista debe definir qué es lo que queremos, hacía dónde es que vamos, los objetivos, la política y eso debe decidirse en colectivo pero debe decidirse, hay situaciones extremas en las que no hay tiempo de estar decidiendo a través de asambleas y todo ¿no?, pero eso depende de las circunstancias y los momentos, la política debe definir hacía dónde vamos, cuáles son las metas, los objetivos, qué es lo que queremos.

Segundo: la estrategia, la estrategia debe definir cuáles son los caminos para ir hacía los objetivos establecidos por la política.

Y el tercer elemento de este triángulo, que pudiéramos llamarlo el triangulo de la victoria, el tercer elemento es el poder. El poder debe responder a la pregunta con qué instrumento de poder vamos a ir caminando o avanzando hacía los objetivos. Es un triángulo virtuoso -así dijo Isea que es un intelectual, estudioso de la política, ese es un muchacho que estudia mucho-.

()Tomando en cuenta ese triángulo -anoté aquí- desde el punto de vista del gran objetivo: profundizar y expandir el proceso revolucionario, continuar acelerando la construcción del socialismo.

()Ahora ¿cómo hacerlo? Hay muchas maneras, muchas estrategias, una de ellas es la que tiene que ver con el tema indígena. Aquí la anoté, la voy a leer tal como la anoté aquí: incorporar repotenciándolo, actualizándolo, el socialismo indígena o indo-venezolano. [...] Ese socialismo tenemos que respetarlo, ayudar a fortalecerlo y que más bien ellos nos den el ejemplo, ellos son como una semilla que debe expandirse, multiplicarse. Fíjense que es al revés de lo que mucha gente ha planteado. Mucha gente ha dicho: "Vamos hasta las comunidades indígenas para ayudarlos"; más bien vamos a pedirle ayuda a ellos para que cooperen con nosotros en la construcción del proyecto socialista originario.

Me decía el gobernador Rangel Gómez hace poco allá en Bolívar, conversando, que él se ha dado cuenta cómo los consejos comunales por ejemplo, funcionan rápido y bien sobre todo en las comunidades indígenas. Claro, si es la cultura de ellos de siglos, en cambio la nuestra no, porque a nosotros nos envenenaron con el capitalismo, el individualismo, el egoísmo.

[...] El otro tema, Elías está por allá, lo he hablado con él en estos días varias veces, Elías Jaua, el socialismo agrario que es otro componente del socialismo nuestro. Por ahí está Braulio Álvarez, cuánta experiencia tienen las comunidades de Yaracuy, por ejemplo, en este modelo socialista agrario. Vamos a aprender de esos campesinos que han vivido en comunidades trabajando juntos, produciendo juntos, enfrentando juntos los problemas...

Y vamos a traer esos modelos a los barrios, a las urbanizaciones, vamos a ir creando espacios socialistas, yo estoy pensando mucho en esto, e incluso he pensado en crear un sistema de incentivos especiales para aquellos barrios, aquellos batallones, aquellas parroquias donde el socialismo, nosotros veamos que está de verdad floreciendo, vamos a incentivarlos. Yo los incentivo desde el punto de vista moral, material, el apoyo del gobierno revolucionario, en fin...

[...] Entonces hay que socializar la tierra, esa es otra parte, es decir, aquí no podemos hablar sólo de la moral socialista, no, estaríamos cayendo en el tema del socialismo utópico, o el amor platónico, esos amores desde lejos: ¡Te amo desde lejos! Bueno, nosotros tenemos un amor muy grande: que es más que amor frenesí. Pero como el amor platónico, el socialismo utópico se quedaba en lo contemplativo, no ofrecía soluciones a los problemas hasta que llegó Carlos Marx, Federico Engels y lanzaron el manifiesto comunista y la tesis del socialismo científico, y empezaron a proponer soluciones.

La transformación del modelo económico es fundamental si queremos construir un verdadero socialismo. Entonces hay que socializar la economía, el modelo productivo, crear un modelo nuevo, verdaderamente nuevo, y en eso estamos fajados, pero claro que estamos apenas visualizando el camino, de allí los Fundos Zamoranos, de allí los Núcleos Endógenos de Desarrollo.

Cada uno de los espacios -y yo en eso he sido muy firme con mis ministros y ministras- cada espacio de los nuevos que estamos creando, que estamos recuperando, por ejemplo La Marqueseña allá en Barinas, [...] esas 2 mil, 3 mil y tantas hectáreas, ese es un territorio socialista. Eso no puede envenenarse con el capitalismo, cada trabajador allí debe estar imbuido de la tesis de nuestro socialismo bolivariano, cristiano, robinsoniano, indoamericano. La Marqueseña es un núcleo de desarrollo socialista. Este núcleo endógeno aquí en Caracas, ¿cómo se llama? Fabricio Ojeda, eso tiene que ser un espacio socialista, y no sólo que ese espacio [sea socialista] sino que desde allí hay que irradiar como ondas en todo el contorno geográfico y humano: la tesis y la praxis de un socialismo nuestro, de una nueva sociedad, de una nueva existencia colectiva, de la igualdad, de la libertad, de la democracia verdadera profunda. Bueno, temas, temas del Partido Socialista fundamentándose desde hoy.

[...] Luego está el programa, esa es otra de las ideas, el programa, el proyecto. De eso hablaremos en otra ocasión, hasta ahora veníamos avanzando en cinco líneas estratégicas, ahora lo anunciaremos en enero, ya yo lo comenté en algunos programas, pero lo anunciaremos ya con detalle, con un libro, un folleto, habrá siete grandes líneas estratégicas.

La primera de ella la ética socialista, volvemos al tema, la moral socialista, la primera de las líneas estratégica de la nueva era...

Luego en lo económico construir una economía productiva socialista

En lo político, profundizar la democracia revolucionaria, que eso es socialismo. El socialismo no está reñido como algunos creen o pudieran creerlo, o en otras épocas se planteó para otras realidades y otras circunstancias con la democracia. No, no. [.. ] uno de los planteamientos de Carlos Marx es precisamente el de la dictadura del proletariado, eso no es viable para Venezuela en esta época, no. Democracia, democracia popular, democracia participativa, democracia protagónica. Y precisamente de la necesidad de ampliar y profundizar el proyecto es que he hablado del otro tema, el partido, el proyecto, el socialismo del Siglo XXI, la reforma de la Constitución, todo está relacionado, vean ustedes.

() Nuestra Constitución que hoy llega a su séptimo aniversario, desde mi punto de vista, lo vengo diciendo hace ya como dos años, requiere algunos cambios. Entonces por ahí he leído también -y yo respeto todas las opiniones, pero doy la mía por supuesto-, [que como yo dije] que voy a nombrar una comisión, y estoy estructurándola y lo anunciaré cuando la tenga estructurada, una comisión presidencial para ir elaborando las propuestas de reforma, yo no dije Asamblea Constituyente...

Me parece de un absoluto sin sentido en este momento estar planteándonos Asamblea Constituyente. No, esta Constitución es una de las más avanzadas del mundo, habrá que hacerle algunos cambios para transitar esta nueva etapa, esta nueva era...

[...] Al respecto les adelanto algo, invito, y esto no tiene nada que ver con los batallones, ni con los pelotones para que no nos confundamos. Pero cuando tú me hablaste del poder popular, ahí está la clave, el poder popular, los Consejos Comunales. Les hago un llamado aquellos donde no se han elegido todavía los Consejos Comunales, háganlo, porque me voy a dedicar mucho más de lleno al trabajo, hemos avanzado bastante este año, pero todavía hay muchas partes en el país donde no se han cumplido los requisitos para que en asamblea de ciudadanos y ciudadanas se elija el Consejo Comunal y el Banco Comunal como parte del Consejo Comunal.

El Consejo Comunal es el instrumento y ahora se me ha ocurrido otra idea, el Consejo Comunal que es parte del proceso, un paso más adelante, el Consejo Comunal debe trascender lo local, por lo tanto estoy pensando en una especie de federaciones regionales de Consejos Comunales para que se unan los Consejos Comunales y tengan instancias de coordinación en espacios mayores al espacio de su propia comunidad; esto para seguir fortaleciendo el poder popular, ese es el poder constituyente. Así que el poder constituyente ni es trascendente al poder constituido, como dicen algunos teóricos; el poder constituyente tampoco es inmanente al poder constituido, ni tampoco se integra al poder constituido. No, el poder constituyente es la soberanía, el poder originario permanente, expansivo y radical revolucionario del pueblo construyendo su destino, construyendo su camino, construyéndose...

[...] A nosotros nos ha costado, pero aquí vamos, se impone la voz de las mayorías. Respetamos a las minorías, pero es la mayoría la que se impone al final, esa es una regla fundamental de la vida de una Nación, de la vida de una República, de la vida de una democracia, una democracia...

[...] Quiero que desde ahora mismo los Consejos Comunales se expandan mucho más, se profundicen la democracia popular desde las bases, eso es fundamental en la construcción del socialismo democrático y económico, porque ustedes ¿por qué creen que el año pasado asignamos 2 billones de bolívares a los consejos comunales, a los bancos comunales, y este año van a ser 5 billones de bolívares para los consejos comunales?, y estoy seguro que ustedes sabrán administrar como lo han hecho, sabiamente, esos recursos [a través de] los Bancos Comunales, para mejorar la vida de las comunidades.

Créanme que yo estoy, como les dije hace un ratito, hace cinco minutos, ahora más comprometido, mucho más que antes. Esta campaña sirvió para muchas cosas, una de ellas me impactó muchísimo, les confieso que montado en ese camión, que algunos llamaron irónicamente la carroza, pero que no era sino el camión revolucionario. En ese camión, montado con un grupo de compañeras, compañeros y camaradas, en varias ocasiones de ver aquel frenesí me dieron ganas de llorar, de ver al pueblo, a ese pueblo, ese pueblo todavía con muchas necesidades, con muchas necesidades, pero consciente, demostrando una gran conciencia política, una gran madurez política.

() Por eso yo ahora estoy dispuesto a hacer ajustes, cambios, para lograr mayor eficiencia en el gobierno, para lograr mayor eficacia en la administración.

Yo -y ya salió por ahí en un periódico, lo vi hoy- les he pedido a todos, al vicepresidente, a todos los ministros y ministras que me acompañan, desde José Vicente hasta Adán,-estoy tan agradecido de todos ellos, han sido insignes trabajadores- , que me dejen en plena libertad para reformular el gabinete de gobierno, para hacer algunos cambios, algunos ajustes.

[...] Hemos fallado en muchas cosas, pero yo me pongo por delante, es decir yo soy el primer responsable de las fallas del gobierno. Nunca me ha gustado, ni es mi estilo decir que no, que los responsables son los subalternos. No, yo asumo la responsabilidad, siempre la he asumido. Pero todas estas reflexiones es para ratificar que estoy, como lo escribí aquel día memorable, mientras ustedes estaban desplegados a lo largo y ancho de la Patria bella, de la Patria bonita, de la Patria Bolivariana, esto que dice aquí: "Capitán, navega con la ola popular; timonel, afina el rumbo, templa el nervio, vuela con el viento. ¡Venceremos!".

 

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