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Pensamiento :: 18/03/2008

La influencia del ciudadanismo y el derrotismo en el movimiento autónomo-libertario

Garoé
En este momento es imprescindible hacer un análisis de nuestros planteamientos y nuestras prácticas para ver cuáles son los motivos principales que están debilitando la fuerza y la incidencia del movimiento libertario en las diferentes luchas.

Hace un tiempo participé en una asamblea de un centro social okupado en la que de nuevo volví a escuchar un argumento que me hizo sacar conclusiones acerca del estado actual del movimiento libertario-autónomo. El argumento fue el siguiente: "no creo que sea necesario que nos planteemos qué temas tenemos que tratar, sino que es mejor que cada cual haga aquello que más le interese". Es decir, que a la hora de plantearse cómo se desarrolla el trabajo político en el espacio okupado, parecía prevalecer la visión que pretendía trabajar en base a la apetencia moméntanea de cada unx. Desechando, de esta manera, una forma de trabajar en base al análisis de la realidad actual que tuviera la intención de establecer vías para transformarla en la medida de lo posible. Y éste argumento, lejos de ser puntual, es uno de los más escuchados en espacios de lucha autónomos.

Esta realidad es bastante preocupante, pues la consecuencia inmediata es que el trabajo político que se desarrolla en espacios de lucha tradicionalmente cercanos a ideas libertarias sea poco transformador. Poco transformador, en el sentido de que no logran expandir las ideas ni las prácticas, ni influir en los sectores de la sociedad oprimidos, ni radicalizar luchas, ni avanzar en la creación de una resistencia real al sistema. Puesto que es evidente que cuando no hay una intención previa real de transformar la sociedad y un análisis concreto de cómo hacerlo, crear esa resistencia resulta prácticamente imposible. En este momento es imprescindible hacer un análisis de nuestros planteamientos y nuestras prácticas para ver cuáles son los motivos principales que están debilitando la fuerza y la incidencia del movimiento libertario en las diferentes luchas. Pues de ello depende la construcción de un movimiento que cree una alternativa real al sistema capitalista y patriarcal .

Las causas que han conducido a debilitar el movimiento libertario autónomo, que fue radical, fuerte e influyente en otros tiempos, como en la transición a la democracia, no son puntuales ni casuales. Más bien parecen haber sido diseñadas y pensadas para llevarnos al punto en que nos encontramos hoy día. Pues cuando antes las ideas libertarias lograban estar en las principales luchas obreras, estudiantiles, vecinales, feministas, etc, radicalizándolas, ahora únicamente lo logramos en contadas ocasiones. Son pocas las veces que conseguimos poner en evidencia real al poder político, a lxs empresarixs, a las bases del patriarcado, en fín, a todo lo que nos oprime. Y es que parece que nos están robando de nuestras mentes y de nuestras luchas la idea de transformar de una manera radical todo, absolutamente todo. Y de entre todas las causas posibles, son dos las que es prioritario analizar, pues depende de nosotrxs mismxs localizarlas y arrancarlas de nuestro día a día.

Por un lado, la expansión de una visión derrotista extrema, que se ha adueñado de una infinidad de espacios libertarios, llevando así a asumir que el cambio es imposible. Interiorizar la idea de que es imposible transfomar la sociedad, hace que las luchas colectivas desaparezcan, dando paso a sujetos individuales, normalmente jóvenes y universitarios, que hacen lo que pueden por cambiar la sociedad. Cada unx dedica el tiempo que le apetece a aquella cosa que más le apetece. Y no podemos permitir que esta visión se adueñe de nosotrxs ni de nuestros espacios. Pues al hacerlo, estamos condenadxs a la dominación. Si realmente no creemos que es verdaderamente posible y nos permitimos soñarlo, estamos siendo sumisxs, a pesar de que pensemos que nos escapamos del sistema. Al asumir que sí es posible, aparecerá la visión colectiva y global, el compromiso con la lucha, y la construcción de un movimiento libertario-autónomo fuerte. Y todo ello, no significa que no podamos dejar nuestras energías en aquello que más nos mueva, sino que al hacerlo crearemos una fuerza colectiva que también nos reconfortará mucho a nivel individual.

Una segunda circunstancia que ha debilitado el movimiento libertario es la expansión de las posturas posmodernistas-ciudadanistas en los diferentes movimientos, así como el hecho de que logren entremezclarse con planteamientos libertarios.

El ciudadanismo, la nueva ideología surgida en la pos-modernidad, crea movimientos sectoriales de personas que se organizan para defender derechos concretos de ciudadanos, a través de la presión al poder. Esta visión ha tenido una gran influencia en la forma en que se estruturan y se llevan a cabo las diferentes luchas, haciéndolas más débiles y moderadas. Una de las principales consecuencias de su expansión es la extrema sectorización de las luchas que se da en la actualidad, sin que medie una unión real entre las mismas. Son muy contadas las ocasiones en que una lucha de estudiantes u obrera es apoyada por personas o colectivos que participan en sectores de okupación, por poner un ejemplo. Sin embargo, por suerte, en los últimos meses se han podido ver dos ejemplos que han logrado romper con esta circunstancia. Por un lado, en Madrid, diferentes sectores de los movimientos sociales dieron una respuesta ejemplar, apoyando y fortaleciendo la huelga de lxs trabajadorxs de limpieza del metro de madrid. Lo mismo ocurrió en barcelona ante la lucha de lxs conductorxs de TMB. Se ha visto que la fuerza de estas dos luchas ha sido muy grande, debido a que hemos sabido salir del aislamiento de las luchas en el que habitualmente nos movemos. Y es fundamental que no sólo se produzca en momentos concretos, sino que deberíamos lograr que sea la dinámica general, haciendo efectivo de verdad el "si tocan a unx, nos tocan a todxs".

Además de la influencia que este movimiento ha realizado a nivel general, determinadas corrientes dentro de él han logrado introducirse en espacios donde siempre habían prevalecido ideas libertarias, tratando de apropiarse del concepto de autonomía. Abogan por la organización al margen de partidos y sindicatos tradicionales, emplean la acción directa a través de la desobediencia civil, y políticamente, apuestan por la construcción de movimientos de ciudadanos que luchan por sus derechos. En su discurso no hacen una crítica real al capitalismo ni al poder estatal, sino que parten de la aceptación del sistema, tratando de presionar al poder para lograr una serie de medidas. La cercanía con el movimiento libertario, en sus formas de organización e instrumentos de lucha, hace que en demasiadas ocasiones logren captar apoyo por parte del mismo. Y, sin embargo, hay que plantearse que en ningún caso es una lucha rupturista. El movimiento supuestamente "autónomo" emplea formas que parecen querer romper con el sistema, cuando su discurso lo que realmente hace es legitimarlo. Autonomía no es, ni puede ser, crear un movimiento que pretenda simplemente presionar al poder político. La autonomía real pasa por la ruptura con el sistema tanto en formas, como en planteamientos políticos.

La posibilidad de crear un movimiento libertario-autónomo fuerte, que verdaderamente pretenda llegar a ser una alternativa real y seria, pasa por salir del estado actual en que nos encontramos. Es fundamental, por un lado, construir en base al análisis contínuo de la realidad, teniendo siempre presente el objetivo final de la transformación social y, por otro, localizar y diferenciarse de todo intento ciudadanista por copar nuestras mentes, nuestras luchas y nuestros espacios.

 

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