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Medio Oriente :: 13/02/2013

Nuevo aniversario de la Revolución Islámica en Irán. Imponente manifestación de soberanía

PIA Noticias
El 10 de febrero millones de iraníes salieron a las calles y plazas de Teherán y todas las ciudades de ese país para conmemorar el 34 aniversario de la Revolución Islámica

La Revolución Islámica fue el resultado de un largo proceso de lucha por parte del pueblo iraní bajo el liderazgo del Ayatollah Ruhollah Khomeini contra la monarquía pro imperialista del Shah Mohammad Reza Pahlavi. La Revolución Implicó un rico proceso de organización política en el pueblo iraní. Al mismo tiempo se constituyó en ejemplo inspirador para muchos pueblos, países, sectores sociales y organizaciones políticas de la región y el mundo.

Desde entonces, la Revolución Islámica se ha convertido en un problema para el imperialismo, con Estados Unidos a la cabeza, dado que sus ideales, principios y lineamientos se expandieron desde Marruecos hasta Malasia, gestando un importante movimiento antiimperialista. Esto lo evidencia el proceso de confrontación que se viene dando desde hace años por parte del imperialismo contra Irán y sus aliados. Esa confrontación se expresa hoy en día en el hostigamiento económico-financiero, conspiraciones continuas, sediciones, apoyo a terroristas, asesinatos selectivos y amenazas abiertas de invasión militar por parte de los poderes centrales de Occidente, quienes ponen como pretexto que Irán estaría fabricando armamento nuclear para atacar otros países.

Las conmemoraciones producidas a lo largo de todo el país incluyeron a millones de iraníes movilizados, la presencia de los principales religiosos y políticos, desfiles militares y el discurso del presidente Mahmoud Ahmadinejad en la Plaza Azadi de Teherán, donde convergieron las manifestaciones. Ahmadinejad expresó ante toda la nación que las manifestaciones durante la jornada representan ante todo la decisión del pueblo iraní “de no retroceder ante los problemas”.

La Revolución Islámica

Desde 1953, en una operación orquestada por Estados Unidos y Gran Bretaña (denominada Operación Ajax) se instala la dictadura del Shah, al derrocar al primer ministro Mohammad Mosaddeq, quien buscaba nacionalizar los recursos petrolíferos. Desde entonces la represión y la tortura se generalizaron, el saqueo y la pobreza creció como nunca en Irán, a la vez que un pequeño sector oligárquico se enriquecía. Dentro de la resistencia contra la dictadura, el clero chiita es el sector que logra canalizar y conducir el gran descontento social del pueblo iraní, teniendo a Ruhollah Khomeini en el liderazgo, exiliado desde 1964.

Hacia finales de la década de 1970 las movilizaciones se generalizan y la confrontación se radicaliza. Debido a la insoportable presión popular, el Shah debe abandonar Irán a mediados de enero de 1979 recibiendo asilo político en los Estados Unidos. El Ayatollah Jomeini entonces retornó desde su exilio el 1 de febrero de 1979 en medio de gigantes manifestaciones.

Una vez instalado el gobierno provisional propuesto por el Iman Jomeini , el 1 de abril del mismo año, por referéndum popular, se constituyó la República Islámica de Irán, aprobando una nueva constitución donde Jomeini se transformaba formalmente en el Líder Supremo de la nación, conformando una república basada en el gobierno de los Expertos en la Ley Islámica o Velayat-e Faqih.

En noviembre de 1979, se produce la toma de la Embajada de los Estados Unidos, hecho que tuvo entre sus virtudes dejar en claro quienes estaban con la Revolución y quienes estaban en contra.

Inmediatamente las agresiones contra la Revolución se intensifican. Operaciones de inteligencia, boicots internacionales, guerra abierta. Como parte de esa estrategia, Estados Unidos respaldó a Sadam Husein para lanzar una guerra abierta contra Irán que durará ocho años y tendrá al pueblo iraní como principal actor en al resistencia.

La Revolución Islámica se trató de un importante proceso protagonizado por las masas. Fue un proceso de masas revolucionario. No se originó como consecuencia de una guerra, de una crisis financiera, un golpe militar o una insurrección obrera o campesina.

Según el historiador inglés Eric Hobsbawm la también llamada Revolución Iraní introdujo una novedad en la historia del “largo” siglo XX: se trató de la primera revolución contemporánea que no tuvo sus raíces en la ilustración europea, como las revoluciones nacionalistas, liberales o socialistas. Allí, el conjunto del pueblo, a la vez que combatió y derrotó la dictadura (gobierno títere de Estados Unidos) impusló cambios radicales (sociales, económicos, políticos, culturales) en el transcurso de la lucha y en la victoria, y enfrentó abiertamente al imperialismo.

El 34 Aniversario y los desafíos de Irán

En los actos de conmemoración durante la marcha 22 de Bahman (10 de febrero), Ahmadinejad expresó en la Plaza Azadi que “gracias a la sabiduría, la unidad y la resistencia de la nación y los sacrificios de los mártires hay una época de oro para los iraníes”. “Hoy en día, incluso el más cínico e inmoral de los enemigos de la nación iraní debe admitir que Irán es uno de los países más independientes en el mundo, al que nadie puede imponerle su voluntad”, expresó el presidente iraní. “Hoy, los enemigos están haciendo esfuerzos para impedir el progreso de la nación iraní, pero no lo han logrado”. El pueblo iraní “no retrocederá un centímetro en lo que respecta a sus derechos básicos”, continuó.

Ahmadinejad indicó que Irán “aún considera a los Estados Unidos como su principal enemigo” y que el “plan renovado para negociar con Irán bajo presión y amenaza es la carta ganadora necesaria para los Estados Unidos con la cual busca compensar los fracasos de la política exterior de la Casa Blanca para la región”.

Por su parte, el jueves pasado, el Ayatollah Khamenei descartó la oferta de los Estados Unidos para comenzar un diálogo con Irán, dado que el supuesto diálogo se daría en el marco de fuertes sanciones internacionales contra la economía de Irán impulsadas por los propio Estados Unidos, y un hostigamiento militar regional.

Khamenei expresó que “las negociaciones implican muestras de buena voluntad”, y dirigiéndose a la administración Obama indicó que “ustedes realizan decenas de acciones hostiles con malas intenciones y luego hablan de negociación. ¿Puede la nación iraní creer que ustedes están motorizados por la buena voluntad?”. “Quieren mostrar ante el mundo que tienen buena voluntad, pero nadie puede ver buena voluntad en sus acciones”. “Ustedes apuntan sus armas contra la nación iraní para luego decir: ‘¡negociemos o disparamos!’ Pero deben saber que las presiones y las negociaciones no son compatibles, y la nación iraní no se sentirá intimidada.”

 

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