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México :: 21/06/2016

"Tiren a matar", fue la orden contra lxs maestrxs en Oaxaca

La Jornada / La Haine
Represión policial deja al menos 12 muertos, 25 desaparecidos y más de 100 heridos. La tensión sigue, los maestros pidieron refuerzos de las comunidades

Una auténtica guerra del Estado mexicano contra la población, es lo que se vivió en esa entidad sureña, quien continúa resistiendo la embestida militar y de otras fuerzas de seguridad federal, en apoyo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

El preludio se dio a partir de las 8 de la mañana de este domingo 19 de junio en el bloqueo que sostienen contingentes de maestros en Nochixtlán, en la carretera federal y autopista a la ciudad de Oaxaca.

A las 8:30 horas, la Policía Federal, arremetió contra los manifestantes, disparando con armas de alto poder y lanzando gases lacrimógenos.

La orden fue contundente, “tiren a matar”.

En un principio, los uniformados tomaron por sorpresa a los paristas, replegándolos para abrir la supercarretera (Autopista), cerrada por más de seis días.

La represión fue brutal, narran los pobladores de municipios circunvecinos a Nochixtlán, como San Andrés Sinaxtla, Yanhuitlán, Suchixtlahuaca, Tilantongo.

Las fuerzas de seguridad federal arremetieron contra mujeres y hombres, niños, visitantes, nadie estuvo a salvo.

El Hospital Civil de Nochixtlán fue tomado por la gendarmería, quien impidió la atención de los heridos civiles en la conflagración. Éstos tuvieron que ser atendidos en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Nochixtlán, con paramédicos y voluntarios.

Los atropellos contra los mentores se viene incrementando a raíz de la denominada Reforma Educativa de México, que a vista de expertos es más una reforma laboral, que reduce los derechos del magisterio mexicano.

En la masacre cayeron, Antonio Pérez García, estudiante de secundaria, Andrés Aguilar Sanabria, profesor de Educación Indígena, Yalid Jiménez Santiago originario del municipio de Santa María Apazco, Anselmo Cruz Aquino del muncipio de Santiago Amatlán, Oscar Nicolás Santiago de las Flores Tilantongo y Jesús Cadena de 19 años, estudiante de Asunción Nochixtlán.

El enfrentamiento continúa y las columnas de humo se alcanzan a ver en el valle de Nochixtlán, donde la población se concentró y evitó el avance de las fuerzas federales.

La tensión sigue porque los maestros pidieron refuerzos de las comunidades de la Mixteca y los federales también.

La Radio Tu un Ñuu Savi, (Palabra del Pueblo de la Lluvia), reportaba la resistencia de Asunción Nochixtlán, reportaba muchos heridos, llama a médicos y enfermeras a asistir a Nochixtlán, y llama a la población a donar materiales de curación. http://radiocomunitariasavi.radiostream123.com/

Un auténtico Estado de sitio se impuso en la entidad. Al cierre de esta nota, se reporta que las fuerzas federales fueron desalojadas de la autopista de nueva cuenta por los maestros.

La Asamblea Nacional de Enfermeras y Enfermeros de México (ANEM), exige al Doctor José Narro, Secretario de Salud, intervenir para que cese el cerco policiaco y repudian las acciones policiacas contra la población mixteca.

Parte del contingente de efectivos policiacos que se abrieron paso a fuego de metralla en Nochixtlán, está enfrentando la resistencia de pobladores y maestros de Etla y Huitzo.

En Hacienda Blanca, poblado a la entrada de la ciudad de Oaxaca, se reportaba que por tierra y aire, bombardeaban con balas y gases lacrimógenos a la población.

Los pobladores impedían el paso de los gendarmes, quienes mataron a otro ciudadano oaxaqueño.

Maestro, aguanta, el pueblo se levanta

Fue el grito que se escuchó repetidamente en Asunción Nochixtlán, San Pablo Huitzo y en la capital del estado, donde pobladores de varias localidades acudieron al llamado de auxilio de los profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), grito de socorro que ni los disparos efectuados por elementos policiacos pudieron acallar.

Desde temprana hora, policías estatales y federales se dirigieron a Asunción Nochixtlán, municipio ubicado a una hora de la ciudad de Oaxaca, con el objetivo de desalojar el bloqueo que los profesores mantenían en la autopista Oaxaca-México, pero los manifestantes se retiraron, lo que desconcertó a los uniformados.

Minutos después los maestros regresaron, y alrededor de las 10:30 horas comenzó la represión, en la que hubo disparos de arma de fuego de manera intermitente y en la que los docentes lograron replegar hasta en tres ocasiones a los agentes. El enfrentamiento se prolongó hasta después de las 15 horas.

Los gendarmes se parapetaron en una vulcanizadora para accionar sus pistolas y rifles de asalto; aunque cayeron heridas varias personas, los docentes y pobladores que los apoyaban no cedieron un ápice de terreno a los represores.

Los gendarmes se mantuvieron formando una línea en el acceso principal de Nochixtlán portando escudos antimotín.

Los maestros y sus simpatizantes denunciaron la existencia de un grupo de infiltrados, quienes disparaban desde las filas populares. Un taxista que se sumó a la resistencia de los maestros aseguró: Si nosotros les disparáramos, ¿creen que mantendrían formada a su gente con simples escudos? ¿De verdad expondrían a sus elementos a que les disparáramos y sólo se protegieran con escudos?

Los manifestantes tuvieron que quemar varias vehículos, tanto de pasajeros como de empresas o particulares, para hacer frente a la represión que se prolongó hasta después de las 15 horas, cuando los pobladores lograron hacer retroceder a los uniformados, quienes optaron por retirarse hacia la capital del estado y fue declarada la victoria al impedir el ingreso de la policía.

Durante un recorrido por el centro de Nochixtlán se constató la atención médica que recibían los heridos de parte de cuerpos de rescate independientes, así como médicos de la comunidad y estudiantes, quienes prestaron sus servicios.

También se pudo observar a personas que repartían agua y refrescos entre los manifestantes, compresas con vinagre para quienes sufrían los efectos del gas lacrimógeno, además de gente en busca de sus familiares.

Mientras esto ocurría, otro convoy de la Policía Federal (PF) pretendía avanzar por la autopista Oaxaca-México, a la altura de San Pablo Huitzo, con la finalidad de llegar a Nochixtlán para ayudar a sus compañeros.

Sin embargo, no contaban con que habitantes de la ciudad de Oaxaca alertaron a los profesores de la intención de los uniformados, por lo que pobladores de Huitzo y Telixtlahuaca levantaron una barricada en el lugar, y un nuevo enfrentamiento se produjo en este sitio.

Solamente con el uso de uno de los helicópteros de la Policía Federal fue que lograron dispersar por un corto lapso a los manifestantes; el tiempo fue suficiente para que policías provenientes de Nochixtlán se les unieran y retornaran juntos a la capital del estado para intentar un tercer desalojo. Tras retirarse los agentes, los maestros tomaron nuevamente la autopista Oaxaca-México.

Cerca de las 17 horas los policías federales y estatales comenzaron a avanzar hacia la carretera federal 190 Oaxaca-México con la intención de retirar las barricadas; profesores y padres de familia resistieron los embates de los agentes, que lanzaron decenas de cartuchos de gas lacrimógeno. Dos helicópteros de la PF sobrevolaban la zona. En respuesta, los profesores quemaron algunas unidades policiales retenidas y se defendieron con el uso de fuegos artificiales, arma que también fue utilizada por los uniformados.

Un grupo de manifestantes prendió fuego a las instalaciones de la delegación estatal de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), ademas de que a su paso fueron instalando barricadas para impedir el avance de los elementos policiacos.

En tanto, los uniformados fueron destrozando los cristales de los vehículos que se encontraban estacionados sobre la carretera federal 190 y realizaron dos detenciones.

Los federales lograron replegar a los manifestantes hasta el crucero de Viguera; sin embargo, a partir de ahí tomaron otro camino para avanzar hacia el centro de la capital, lo que permitió que quedaran instaladas por lo menos una decena de barricadas en la zona de la agencia municipal de Pueblo Nuevo, sobre la carretera federal 190.

La violencia policial no tuvo límites ayer, ya que el saldo fue de seis muertos, 94 heridos y 21 detenidos, en un solo día de la administración de Gabino Cué, quien el primero de diciembre de 2010, cuando tomó posesión, aseguró que nunca más la fuerza pública se utilizaría contra el pueblo de Oaxaca.

Asesinan a reportero

Elidio Ramos Zárate, reportero del diario regional El Sur, que se edita en la región del Istmo de Tehuantepec, fue ejecutado a balazos la tarde de ayer en el crucero de la ciudad de Juchitán, junto con otra persona; una tercera resultó herida.

El periodista, que cubría los desmanes policiales, recibió disparos en la cabeza que de inmediato ocasionaron su muerte, mientras que la otra persona falleció cuando la trasladaban al Hospital Civil de Juchitán.

Los comunicadores del Istmo de Tehuantepec, a través de las redes sociales, condenaron el crimen y exigieron a las autoridades esclarecer los hechos.

 

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