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Estado español :: 20/12/2007

Esta navidad apesta: Algunas reflexiones acerca del consumismo y el capitalismo

Indymedia Estrecho
El consumismo es uno de los nuevos hitos de la sociedad occidental del siglo XXI. Desde los años setenta, con la transformación del modelo capitalista, el consumo ha significado el motor económico del sistema y, además, el remedio social para sofocar el malestar y la rebelión.

Se consumen desde alimentos a psicólogos que venden integridad en un mundo salvaje; se consume el deporte y la educación, se consume la vivienda y hasta el permiso de ciudadanía. El impacto global del consumo individual generalmente no se considera, como si el cambio social no fuera cuestión de la suma de unidades sino de un agente poderoso que mueve los hilos. A pesar de esta idea mayoritariamente compartida, creemos que el hecho de consumir a nivel individual tiene repercusiones evidentes que queremos esbozar aprovechando las fechas navideñas.

En primer lugar, y referente a la educación de las generaciones más jóvenes - que al contrario de lo que tradicionalmente se piensa, el niño y la niña no aprenden de los discursos sino de las actitudes de aquellos a quienes tienen de referente-les enseñamos a querer y a valorar sus relaciones con dinero. Es un hecho que en muchas familias los y las jóvenes pasan muchas horas solos y sufren las largas jornadas de trabajo de sus padres, no disfrutan plenamente de la necesidad de toda persona de tener soporte emocional, comprensión y consejo pues cuando sus progenitores llegan a casa no tienen fuerza ni paciencia para afrontar la dura tarea de educar; no obstante cuando llegan las fechas navideñas y las vacaciones, en lugar de fomentar las relaciones familiares sinceras y personales, se tiende a mezclar los regalos y los productos comprados en las demostraciones de afecto.

El hecho de dar una importancia crucial a los regalos en las fechas navideñas supone que las relaciones familiares están modificando sus categorías de relación, ya no entendemos la familia como un espacio de socialización y de apoyo sino como un entramado de vínculos que se mantienen con el intercambio de objetos comprados, el valor de los cuales mide el grado de afecto, es decir, ¡a regalo más caro más amor! En un plano más global, el hecho de participar en el sistema económico capitalista con el consumismo también tiene claras consecuencias.

Primero, se consumen objetos que sentimos como necesarios, cuando en realidad no son condición básica para el correcto desarrollo de nuestras vidas,¿la felicidad de nuestros hijos e hijas depende de la playstation?¿la soledad de nuestros abuelos y abuelas se arregla con una caja de bombones? ¿la sobrecarga de trabajo que sufren nuestras madres se solventa con un producto cosmético para el estrés? ¿la obligación de los padres a ser fuertes y trabajadores pero intransigentes e inexpresivos emocionalmente se combate regalándoles una pipa para fumar? Creemos que tal vez es más necesario replantearse la idea de familia tradicional, el luchar contra las implicaciones de género o el trabajar para crear relaciones humanas comunicativas entre los miembros que integran los hogares.

Segundo, estas mismas necesidades creadas o inventadas nos repercuten en nuestra vida diaria en ámbitos como las jornadas laborales o las condiciones de trabajo, ya que a más consumo necesitamos más dinero, a más dinero debemos trabajar más, a más jornada laboral impuesta por el gasto, mayor aceptación de peores condiciones laborales, lo que implica menos tiempo para disfrutar de todo lo que compramos. El consumo masivo e indiscriminado alimenta la rueda del sistema capitalista, los trabajadores confeccionan lo que ellos mismos consumen, si aumentan la demanda de objetos y por tanto necesitan más ingresos, las empresas crecen e incrementan su poder.

Tercero, tales empresas practican políticas laborales dudosamente justas o aceptables. Trasladan sus fábricas a países donde las leyes para proteger a los trabajadores brillan por su ausencia, donde la precariedad laboral se traduce en explotación infantil, en sueldos de miseria y en condiciones de trabajo pésimas; de ésta manera no sólo perjudican a los trabajadores de los países más pobres, sino que los trabajadores de nuestro país sufren a diario el cierre de las fábricas y centros donde trabajan. Además, este modelo económico que permite el acceso al consumo a una minoría, está determinando el futuro ecológico y socioeconómico de toda la humanidad. Es un modelo económico que cree que podrá crecer de forma ilimitada. Seguir acumulando capital eternamente. Sabemos que esto no es posible en un mundo con recursos limitados y de hecho, está demostrado que en los últimos años se ha acelerado la desaparición de especies y glaciares y aumenta la desertificación. Es un modelo insostenible que sólo puede salvar su trágico destino si reduce el consumo. El crecimiento económico como primer objetivo de los países y las corporaciones se nos ha impuesto como la nueva religión. En realidad, sólo podremos subsistir como especie si empezamos a decrecer. A disminuir nuestro consumo y priorizar las economías locales. El poder de las empresas multinacionales es cada día más grande, los gobiernos e instituciones políticas pierden su capacidad de intervención a medida que las multinacionales aumentan su imperio; ya no existen las políticas económicas por que las decide la Unión Europea -totalmente al servicio del capital y de los estados más ricos-, ya no hay manera de parar la ley de reforma educativa por que también es tarea de esta misma Unión Europea, no podemos hacer nada global contra el cambio climático por que ni los países más ricos ni las empresas armamentísticas y químicas quieren como ver sus ingresos disminuyen. Haz click en la imagen para verla más grande

Por estos motivos y muchos más que les siguen es importante que reflexiones acerca de tu actitud cotidiana más allá de las fechas navideñas; no esperes que ni gobiernos, ni empresas, ni tiendas de ropa que te venden felicidad arreglen nada de este mundo;¡ tú y los otros "túes" que forman el nosotros somos los únicos que disponemos de la fuerza del cambio! La creación de alternativas y de nuevos modelos de vida son un complemento necesario a la lucha, además de criticar y de emprender acciones orientadas a modificar ámbitos de la sociedad debemos ser coherentes en nuestras parcelas particulares.

 

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