
Ideas en torno a un tema que es motivo de creciente preocupación en nuestros días: la cuestión del poder en América Latina.
Un dato muy significativo de las ciencias sociales de América Latina en los últimos años es la desaparición de su agenda de trabajo de una serie de cuestiones que habían sido importantísimas en su fase más crítica y creativa, en los años 60 y comienzos de los 70. O sea: asuntos tales como el imperialismo, la dependencia, la lucha de clases, la revolución, el futuro del capitalismo -sobre los cuales se hablaba, se investigaba y se discutía mucho en los años 60, previos a la gran oleada neoliberal que se abate sobre nosotros en los años finales de los 70 y que llega hasta hoy- desaparecieron de la agenda. Dejaron de ser temas de investigación y motivos de debate.
Alguien podría decir: «Bien, pero ¿por qué habría que discutir el problema del poder? ¿Por qué hace falta un énfasis especial para convocar a una discusión de este asunto?» Por dos razones: primero, porque no existe debate alguno sobre un tema de tamaña trascendencia, y segundo porque además el neoliberalismo enfrenta una crisis muy seria y para resolver esa crisis por izquierda debemos imprescindiblemente discutir la problemática del poder y, siguiendo los sabios consejos de Maquiavelo, discurrir acerca de cómo se obtiene, cómo se mantiene y cómo se puede perder. No es casual esta lamentable combinación entre esta renuencia a hablar sobre el poder y la crisis del proyecto neoliberal.
Conferencia en el Centro Juan Marinello, La Habana, 6 de mayo de 2004