Aumento de la violencia en los desahucios

En los últimos días hemos presenciado, atónitos, un ensañamiento por parte de los Mossos contra las activistas que intentan detener desahucios. Lo que es más preocupante, sin embargo, es que esta violencia no es sólo por parte de la autoridad policial, sino que está perfectamente coordinada con la actuación de los juzgados donde llegan estas demandas.

Il·lustració violència en els desnonamentsa / Eugènia Trallero

Los jueces dictan órdenes de desahucio sin atender la emergencia social que ha llevado a una familia a la imposibilidad de pagar el alquiler. En Barcelona, donde recientemente hemos visto la fuerza represiva de los Mossos cargando de forma brutal contra activistas de la PAH, la Mesa de Emergencia se ve superada por las necesidades residenciales de personas que, en medio de una pandemia, no disponen de más recursos para garantizar su propia subsistencia.

Mientras tanto, la Generalitat de Catalunya incumple su compromiso de aportar los pisos que le corresponden a esta Mesa de Emergencia y delega toda responsabilidad al ámbito municipal. Por otra parte, a nivel estatal, el PSOE bloquea la aprobación de la suspensión de los desahucios, a pesar del acuerdo al que había llegado con su socio de Unidas Podemos, medida imprescindible que puede ser contraria a los lobbies, pero favorable a los seres humanos.

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