CSOA La Fabrika, resistencia frente al urbanismo de lujo

La dificultad que tiene la juventud rebelde para disponer de espacios en los cuales desarrollar actividades políticas y organizar la lucha contra el capitalismo, se plasma también en Villalba, sierra de Madrid. Así, un colectivo de jóvenes ha okupado unos antiguos talleres de Renfe para salir de la encerrona en la que el ayuntamiento les ha metido. Son 3 naves y ahora el espacio se llama Centro Social Okupado y Autogestionado "La Fabrika".

Una compañera del centro social nos comenta que "antes de okupar quisimos alquilar, pero en Villalba no hay nada decente por menos de 800 euros al mes. Ni haciendo conciertos a menudo podíamos mantenerlo económicamente, asi que al ver que no teníamos más opciones para disponer de un espacio decidimos okupar".

Las naves okupadas son unos talleres de maquinaria, "aquí arreglaban trenes, dentro de la primera nave todavía están los raíles donde apoyarían las máquinas para arreglarlas. Incluso en armarios antiguos hemos encontrado planos hechos a mano. Son talleres que utilizó una empresa de Renfe hace más de 10 años", comenta esta activista. "Por suerte, este es un espacio más o menos conocido en la localidad, los chavales se metían aquí a jugar. Es una vergüenza que no se utilice para algo mejor", afirma.

El problema no es sólo de este espacio abandonado. Villalba es otro ejemplo donde el negocio urbanístico campa a sus anchas sin contar con las necesidades de la población. La compañera de La Fabrika asegura que "como en todos sitios, se están cargando la mitad de la sierra, por tanto nuestra intención es denunciar y luchar contra el ayuntamiento que no hace nada por nosotros. Detrás de La Fabrika están haciendo chalets de lujo y a los jóvenes nos dicen que no hay casas de protección oficial. Nosotros queremos cuidar la sierra, pero el ayuntamiento quiere convertir todo aquí alrededor en una zona de lujo".

Los objetivos que se propone este grupo de activistas es bien sencillo. "De momento que esté limpio, y luego desarrollar un trabajo no sólo para nosotros sino también hacia Villalba. Queremos dirigirnos a la gente y a cuantos más podamos llegar, mejor. Ya hemos hablado con los vecinos que rodean el centro social y a todos los que nos abrieron la puerta les ha parecido bien la idea, ya que nos decían que ahí últimamente entraban a drogarse y había tráfico de cosas robadas, etc. Les parece bien que estemos para que se utilice el espacio de otra manera", afirma la compañera okupa. En concreto, comenta que "tenemos una lista de actividades y talleres que vamos a impulsar. Desde charlas y videoforums hasta uno de 'cocinas del mundo' o 'vias de trueque'. Hay una nave que va a ser vivienda, otra para talleres y otra que es diáfana para grafittis y conciertos. Además, contamos con la gente de Navalkejigo, ya que aquí en la sierra es el único apoyo que tenemos".

Aire fresco para Villalba, una localidad donde la lucha anticapitalista empieza a tomar color. "Después del Colectivo Antagonista, de donde algunos provenimos, está el Foro Social de la Sierra de Guadarrama, que aunque está bastante flojo también han surgido ultimamente dos asambleas, una por la vivienda digna y el colectivo de mujeres 'O todas o ninguna'", relata la activista.

El CSOA La Fábrika forma parte de un auge lento pero seguro del movimiento de okupación de Madrid. Esta compañera comenta que "tenemos contactos con otros centros sociales de Madrid, a quienes hemos estado ayudando. Creemos que cada centro social es un mundo, pero sin duda la situación actual de los centros sociales okupados es buena, es un tema que está volviendo a tener importancia, la gente se interesa y pregunta. Vuelve a ser un ámbito de lucha activa".

Esta vez en Villalba, la juventud convierte nuevamente un espacio muerto en una fábrika de sueños.