Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...

Así, a partir de 2012 la edad de jubilación se elevará en aquel país un mes por año para los nacidos en 1947, de forma que en 2029 todos los trabajadores deberán mantenerse obligatoriamente en activo hasta la edad de 67 años.

La medida se acompaña de otra que llama poderosamente la atención aunque hubiera tenido una lectura más positiva aún de haberse desvinculado de la cuestión de la edad de jubilación: a las mujeres se les reconocerán 10 años de cotización por cada hijo. Una forma implícita de reconocer el trabajo que muchas de ellas realizan en el hogar cuidando y educando a esos hijos y sacrificando, con ello, su carrera profesional.

Pues bien, ya verán como de esto último poco se hablará y sí que saldrán raudos los portavoces del colapso de la Seguridad Social poniendo a Alemania y su decisión de retrasar la edad de jubilación como ejemplos paradigmáticos de racionalidad económica y buen criterio en la gestión de la crisis de las pensiones públicas.

Verán como ponen a ese país de ejemplo a seguir en esta materia porque para eso, argumentarán, nos lleva muchos años de avance en lo que a construcción -y, ahora también, destrucción- del Estado de Bienestar se refiere.

Y, si no, al tiempo...

La otra economía