Dos presidentas, dos títeres, un sólo objetivo: Golpe Institucional

El denso humo mediático, que impregnó cada insterticio a través de un bombardeo insesante y constante con una "pandemia" de diseño, comienza a disiparse y poco a poco deja ver ver con mayor claridad sus consecuencias. Desde marzo, los distintos jefes de gobiernos optaron entre priorizar sus economías o la vida de sus ciudadanos. La gran mayoría abrazó la primera. Tras seis meses, los resultados vienen siendo devastadores, tanto en pérdidas humanas como en el gerenciamiento de sus economías. La pandemia, no solo ha dejado a la vista el producto de los recortes y reformas neoliberales en cuestiones tan sensibles como los sistemas sanitarios, laboral y educativo, sino que la gestión de la misma ha sacado a flote tensiones financieras dentro de los propios Estados, con las provincias, y entre provincias y/o comunidades autónomas.

Pero además, la pandemia supuso la profundización de la decadencia y crisis del sistema comenzada en 2008, cuando entramos en un período de caos del sistema-mundo, y que es la condición previa para la formación de un nuevo orden. En este sentido, las principales tendencias en curso -militarización, declive hegemónico de Estados Unidos y ascenso de Asia Pacífico, fin de la globalización neoliberal, reforzamiento de los Estados y auge de las ultraderechas- que son procesos de largo aliento, se han acelerado en esta coyuntura.

La pandemia ha cambiado nuestra percepción de la realidad, de lo que es posible y lo que no. El hasta ahora inimaginable cierre de las fronteras ha supuesto un sueño cumplido para las fuerzas de de derecha y extrema derecha, que intentan aprovechar el miedo y la frustración de los ciudadanos para coger impulso. Siempre lo han hecho, solo que a diferencia de lo que ocurrió en el 2008 y el 2015 con las crisis de la deuda y los refugiados, esta vez no tienen que esforzarse para generar incertidumbre.

En este contexto, y una vez disipada la densa bruma, surgen las figuras de dos mujeres. Dos presidentas títeres. Una de la comunidad de Madrid, la otra de facto. Nos referimos a Isabel Díaz Ayuso y a Jeanine Añez ("autoproclamada presidenta" de Bolivia tras el Golpe de Estado a Evo Morales). Las dos con un único objetivo que las une: un Golpe institucional.

José María Aznar, presidente del think tank español FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales)

Aznar: el hacedor de Ayuso

En España, los poderes fácticos vienen abonando el terreno en la desligitimación y las contradicciones internas del Gobierno de coalición. Uno de sus brazos armados, los medios hegemónicos de (des)información, continúan con su tarea en esa línea. En este sentido, una ofensiva mediática para hacer del Gobierno central el único culpable de “la pésima gestión ante la crisis sanitaria”, esta en marcha desde hace semanas. Pero, en paralelo, se había dado una estocada aprovechando el malestar -producido desde las corpraciones- de amplios sectores de la ciudadanía por la duración del confinamiento y la restricción de libertades para "iniciar una Revolución Patriótica o Multicolor que desafió las vigentes restricciones incluidas en el todavía vigente Estado de Alarma y que ha tenido como epicentro el elitista Distrito madrileño de Salamanca, operación que se evaporó con el fin del confinamiento y el retorno a la nueva normalidad".

Una vez allando el camino, el próximo movimiento estará "teledirigido por la Fundación FAES y contará con la colaboración activa de las élites empresariales y judiciales" para dar un Golpe institucional al Gobierno Sánchez y "forzar la celebración de unas nuevas Elecciones". Para llevar adelante este movimiento, José María Aznar ha elegido a Díaz Ayuso como su alfíl de la "nueva política neoliberal que intenta implementar en el escenario post coronavirus".

En el mientras tanto, Ayuso ha consiguido borrar cualquier estrategia opositora que sea mínimamente racional. Así como sus controvertidas decisiones y manifestaciones desafiaron al gobierno central, su propia personalidad ha favorecido "la frivolización de la segunda ola de la pandemia en Madrid y la consecuente falta de adopción de medidas profilácticas para evitarlo, quedando de esta manera su vicepresidente, Aguado y su partido Ciudadanos, totalmente marginados en la toma de decisiones".

Una tercra pata de la estrategía consistirá en aprovechar el caos sanitario provocado desde la Comunidad de Madrid para forzar al Gobierno Sánchez a aplicar el 155 en la Comunidad presidida por Ayuso y, tras llamar a la desobediencia activa, provocar así una "posterior rebelión de las Comunidades gobernadas por el PP contra el 'Gobierno ilegítimo' de Sánchez". El fin último de este movimiento, desde la Fundación FAES, es "provocar la celebración de unas nuevas Elecciones en las que no sería descartable la polarización extrema de un electorado que deberá elegir entre un nuevo Frente Popular integrado por el PSOE, Unidas Podemos y corrientes periféricas afines o dar su voto a la nueva CEDA integrada por el PP, Vox y los restos del naufragio de Ciudadanos".

Otra vez los militares

Bolivia vive una situación compleja como dramática en relación a la pandemia, el cóctel Golpe de Estado más pandemia, podría explotar en cualquier momento. Los más afectados serán los más humildes, donde las barreras económicas y culturales dificultan la cuarentena. El país vive una crisis política desde el golpe de estado con un gobierno de facto que se sostiene por el poder fáctico, la fuerza bruta y la represión. Áñez, se aprovechó de la cuarentena para hacer proselitismo hasta que dicidió bajarse del caballo porque los números no le cerraban.

Desde el Golpe a la fecha se ha montado un discurso mediático sobre la "desastrosa herencia recibida” de Evo Morales y se acusa al MAS de toda acción que los cuestione. Se viene utilizando a la cuarentena como instrumento de disciplinamiento, de control y de expresión del racismo hacia el movimiento indígena. Se ha radicalizado la persecución, la represión, el encarcelamiento y la militarización de la sociedad sin límite de una Asamblea Legislativa que junto a Áñez, se autoprorrogó ilegalmente el mandato el 22 de enero pasado. El Covid-19 es utilizado como instrumento de consolidación de un proyecto político neoliberal a costa de la vida de las y los bolivianos. Mientras que las elecciones generales han sido confirmadas para el próximo 18 de octubre, el fuerte control informativo continúa mediante el art.13II del D.S. 4.200, que estipula que quienes desinformen serán denunciados por atentado a la salud con el fin de silenciar voces.

En este marco, y desde las sombras, paramilitares de extrema derecha con vínculos en el ejército están haciendo planes de contingencia para prevenir una victoria del Movimiento al Socialismo de Evo Morales, en las próximas elexiones. Dos extraños desplazamientos, nada habituales, se han registrado en las últimas semanas de parte de militares activos y pasivos de las Fuerzas Armadas. El jueves y viernes, 24 y 25 de septiembre, se han registrado reuniones reservadas entre el Ministro de Defensa, Julio López; el Comandante en Jefe de las FFAA, Sergio Orellana; el Comandante del Ejército, Rubén Salvatierra; Comandante de División del Chapare, Cnl Javier Espinoza Daza. Aunque no se tienen detalles, el objetivo de esta reunión fue para analizar información recolectada por inteligencia militar que ha sido redoblada en la zona del Chapare desde hace más de dos semanas, según señalan fuentes militares.

Los militares pasivos organizados alrededor de Coordinación Nacional Militar (de orientación nacionalista de derecha y utraderecha) están en relación directa con el Ministro de Defensa y, aunque parezca extraño, también con el ex dirigente cívico Luis Fernando Camacho.

Los cuadros militares dirigentes de la CNM estarían trabajando desde hace un mes entorno a los siguientes objetivos operativos:

1. Trabajo de obtención de información de los hoteles en los que se alojarán los observadores internacionales de las elecciones generales.

2. Recolección de información de esos hoteles y su contexto externo (vías de acceso, etc).

3. La colocación de artefactos explosivos en los hoteles (dentro o fuera de ellos).

El Cnl (SP) Oscar Pacello Aguirre, será el encargado de diseñar el plan y buscar el lugar exacto para hacer las explosiones, dejando vestigios que incriminen al MAS. Con esta acción se busca incriminar al MAS y provocar una reacción de la sociedad por las afectaciones a civiles.

De acuerdo con el informe al que REDCOM ha tenido acceso, cuatro serían los objetivos centrales de las acciones terroristas:

1. Boicotear la realización de elecciones y crear una demanda masiva de suspensión o anulación de las elecciones.

2. Desencadenar una condena social y de los medios de comunicación por los daños colaterales en civiles que estarían al momento de la detonación de los explosivos

3. Presionar para que se convoquen a elecciones para dentro de un año con el argumento de que no hay garantías en el país debido a la violencia organizada desde el MAS.

4. Pedir que el gobierno le sea entregado a los militares. Se habla a favor de que asuma el Cnel. Retirado, Mario Alberto Almeida Salas, quien además proporciona los recursos economicos.

5. El cierre de la Asamblea Nacional Legislativa y anunciar la Refundación de la República.

"Estas revelaciones no hacen más que confirman la preocupación internacional de que el régimen golpista en Bolivia hará todo lo posible para evitar que se celebren elecciones libres y justas".

La activista boliviana de derechos indígenas aymara Miriam Amancay Colque dijo que el ministro del Interior, Arturo Murillo, se había reunido en los Estados Unidos con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y con el Departamento de Estado yanky. Las afirmaciones -"completamente falsas"- de la OEA de que la elección de Evo Morales el año pasado había sido "fraudulenta", han sido calificadas como "la base del golpe" por el economista estadounidense Mark Weisbrot. "Creo firmemente que [Murillo] está recibiendo más instrucciones de la administración Trump", dijo Colque al Star.

Tras el Golpe, el régimen de la presidenta de facto Jeanine Anez ha desatado automáticamente una violencia inusitada y persistente contra los partidarios del MAS, incluidas las masacres de manifestantes en las ciudades de Sacaba y Senkata.

Así como los hilos de la marioneta de Ayuso llegan al ex presidente Aznar -sería más que interesante ver hasta donde llean los hilos que mueven al presidente del thin tank FAES-, en el caso boliviano vemos quiénes mueven los hilos de Añez, otra vez los militares con olor a Embajada e intervención de la OEA..

Fuentes: Kaos en la Red/German Gorraiz López/Redcom/Morning Star/