El chorizo y la princesa

Vienen apareciendo últimamente bastantes informaciones relacionadas con las actividades empresariales, por lo que parece ilegales y delictivas, de Iñaki Urdangarin, yerno de Juan Carlos Borbón y marido de su hija Cristina.

Y digo ilegales y presuntamente delictivas porque la fiscalia anticorrupción de Baleares ha decidido tomar cartas en el asunto y comenzar a realizar registros en empresas en las que trabajo Urdangarin y a hacer preguntas incomodas en relación a sus actividades empresariales pasadas.

Mientras esto sucede, Urdangarin sigue en Nueva York cobrando un muy sabroso sueldo de Telefónica.

Lo que más llama mi atención, sin embargo, es la cobertura que los medios dominantes están dándole al asunto. Que las paginas de información digital “rojas” o de “contrainformación” difundan estas noticias parece que entra dentro de lo normal y casi necesario. Pero no es esta una información que aparezca reflejada en el ángulo inferior izquierdo de una pagina par de un diario de provincias, sino que, más bien al contrario, es en las grandes rotativas y canales radiofónicos en donde se esta llevando a cabo un seguimiento diario y muy preciso del escándalo.

Y verdaderamente, que los grandes medias abran sus compuertas para anunciar a bombo y platillo las corruptelas y negocios sucios y oscuros de los más cercanos al Trono no parece nada frecuente. A no ser, claro esta, que tengan luz verde por parte de la Casa Real para hacerlo.

¿Y porque la Casa Real decide ahora romper la censura informativa que durante casi cuatro décadas le sirvió de manto protector para silenciar sus numerosos escándalos? Propongo tres hipótesis enunciadas sin orden de prelación.

Primero, porque “la cosa” ya nos se podía ocultar por más tiempo, sobre todo después de la iniciativa del fiscal Pedro Horrach y de lo que esta cayendo como consecuencia de la crisis económica.

Segundo, porque, en mi opinión, es bastante probable que la unión matrimonial entre el chorizo y la princesa esté a punto de romperse.

Y tercero, porque una vez confirmada la separación será muy bien rentabilizada por la Corona para presentarla como un ejercicio de honestidad y honradez por parte de Cristina de Borbón que quedaría exonerada de cualquier vinculación con los dudosos negocios de su marido. “Mira que honrada, se separó de su esposo para no vivir con un delincuente”, podría ser la frase final que sirviera para dejar zanjado este espinoso asunto protagonizada por el ex jugador olímpico de balonmano.

Pero esta frase final también podría tener, seguramente, una versión alternativa: “los que duermen en el mismo colchón son de la misma condición”.

* Presidente de la Asamblea Republicana de Vigo

va Debate Público