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Pensamiento :: 13/08/2007

Epílogo: Física, violencia y liberación (III y última parte)

Chk García
"El impulso para detener la destrucción capitalista o para hacer nacer una nueva humanidad, depende de la fuerza que en un tiempo planeado podamos mantener constante los trabajadores. Es decir, el impulso no depende del periodo de acumulación de fuerzas sino de que esas fuerzas puedan mantener una presión constante y con posibilidad de aumento, es decir, que otras fuerzas -externas participen en el choque, en un tiempo constante, suficiente como para definir a nuestro favor la guerra contra el capitalismo."

ïndice.

allá del Estado.
2.- Riqueza y Cultura
3.- Epílogo: física y violencia.

Hemos repetido en nuestros dos ensayos anteriores que las civilizaciones humanas tienen su origen en la distribución desigual del placer y del dolor, el trabajo y la riqueza y por lo tanto del conocimiento. Además, hemos dicho que todos los grupos humanos tienen capacidad de elección, no obstante en la medida en que las sociedades se ven estructuradas en dominadores y dominados (o sea los que trabajan para vivir y los que viven apropiandose del trabajo de otros), quienes han impuesto y llevado adelante su ideal civilizatorio han sido los grupos que en sus manos tienen el poder del Estado -o de la tribu, o del clan e incluso del partido, es decir, los grupos o clases dominantes. También afirmabamos que a lo largo de la historia de la humanidad ha habido tantos ideales civilizatorios como grupos humanos, en el sentido de que la civilización es un proceso de reflexión elección ante la escasez común a todos los grupos hmanos. Si hasta ahora pocos ideales civilizatorios han intentado contravenir el principio de la realidad -donde permenanentemente hay competencia por la sobrevivencia, ello se debe -y poníamos de ejemplo a Cuba, a las formas de la producción y de la distribución que estos grupos han podido o no poner en práctica como forma de administración de la escasez (economía), y a la orientación que a su práctica congnitiva tenga como fin. Decíamos además que esta orientación del saber es lo que hemos de concebir como cultura, es decir, digamoslo de nuevo, aquel conjunto de conocimientos (TÉCNICAS) adquiridos a lo largo de miles y miles de años: técnicas de escritura, de comunicación, de alimentación, de vivienda, de vestido, de comportamiento, de agricultura, de ganadería, tecnicas para volar y hacer explotar, tecnicas de producción de energía, en fín, los más múltiples y variados saberes que la humanidad haya concebido, se hayan perdido o aun tengamos.

1.- Más allá del Estado.

Efectivamente la historia de los grupos humanos nunca ha sido al mismo ritmo en un espacio determinado, es decir, aun ahora en pleno siglo XXI se pueden encontrar tribus, clanes, linajes, familias, clases, y estados. Incluso las formas que esos grupos han asumido no siempre han sido los mismos en todos lo grupos, no obstante que se puedan encontrar similitudes entre unos y otros, por ejemplo, algunos son matrilineales, otros son patrilineales, etc. La particularidad de cada grupo esta dicha, lo hemos dicho en otros lados y repetido en el primer articulo de esta serie, por:

1)las formas de producción de su vida material dado el medio que habiten.
2)Las normas y leyes que como lazós sociales
3)estructuran una forma social particular -en evolución (tribu, clan, comunidad, familia, estado)
4)la cultura y su las formas de su ideología que justifiquen el porqué de su trabajo, y el porqué de su conocer.

Nosotros pensamos que si alguna regularidad existe entre los diversos grupos que constituímos la humanidad, es precisamente aquella que nos permite hacer historia, es decir, la historia misma. Un individuo no es un grupo humano, sin embargo por definición un individuo sólo puede hacerse individuo al interior de un grupo, a la vez que tiene capacidad de reproducir o producir otro grupo -diferente. A lo largo de la historia de los grupos humanos siempre ha habido individuos o grupos de ellos que inconformes ante la administración de la escasez que hace el grupo dominante, se rebelan o se exilian del territorio de acción de ese grupo dominante. La autonomía puede definirse entonces como el derecho de elección que a todos los grupos humanos es inherente, pues es en si reconocimiento de la capacidad de conocer y trabajar, que como humanos todos tenemos. En la medida en que ha habido civilizaciones y sociedades con mayor cohesión identitaria que otras y que sus ideales civilizatorios estan fuertemente marcados por deseos de expansión y dominación, pues en esa medida, son estas civilizaciones las que han marcado las distintas etapas por las que la humanidad ha transitado. Generalizar e identificar algunas de esas etapas llevo a Marx a considerar que ha habido en la historia distintos modos de producción, lo cual es cierto pero lo es en la medida en que sepamos reconocer con base a que civilización se generalizo. Así el modo de producción despótico-tributario lo concibio pensando en china o en persia, lo cual no quita que en América también haya habido algunas civilizaciones, como la mexica o la inca, que puedan insertarse dentro del esquema que define el modo de producción despótico-tributario. En el caso por ejemplo del modo que Marx llama Antiguo clásico o esclavista, es a todas luces un modo de producción concebido a partir de la historia de Grecia y Roma; por su parte el feudalismo esta también concebido con base en la historia de Europa y asi sucesivamente, sin embargo, fuera de que podamos criticar la orientación eurocentrista en Marx dado que en América o África el esclavismo fue colonialista y el feudalismo sólo existio como forma del capitalismo; es innegable que la historia de la humanidad ha tenido una tendencia integradora a nivel mundial -llamada comunmente globalización. Marx en el Manifiesto Comunista ya habla de esta cuestión, afirmando que ello se debe a un desarrollo de las fuerzas productivas y del entramado de relaciones sociales capitalistas. En este sentido, ha sido el capitalismo y sólo el, un modo de producción hegémonico a nivel mundial que por la fuerza se ha ido imponiendo sobre todos y cada uno de los grupos que constituímos la humanidad desde hace unos 500 años -destruyendo tanto lazos sociales, como formas de organización y conocimiento milenario. Efectivamente no sólo la civilización capitalista ha conquistado de esta manera -lo hizo Alejandro Magno, lo hizo Napoleón, etc., pero sin lugar a dudas, deciamos cuando hablabamos de Cuba, comprobadamente el capitalismo es una máquina de empobrecimiento humano, una máquina de explotación.

Al interior de la tribu, del clan, de la comunidad, de la familia y por supuesto del estado, siempre ha habido, hemos dicho reiterativamente, grupos que marcan las pautas ideológicas de la civilización. En el caso de la civilización capitalista, sus pautas ideológicas han sido determinadas por la burguesía -nacional y trasnacional. Ello a pesar de que en las revoluciones burguesas hubo una fuerte presencia y participación de las clases dominadas, lo cual puede entenderse en la medida en que consideremos a la burguesía como una clase en ascenso -revolucionaria en su relacion con la nobleza, conservadora en su relación con los trabajadores.

Sin embargo, en este sentido, nosotros pensamos que el estado es en si una organización grupal como cualquier otra -sea, tribu, clan, familia, ejército, etc.; Cualquier defección o virtud, no es solamente del estado como tal, sino a consecuencia de las formas de producción, la ideología y la cultura que como humanos pongamos en práctica. Es así que no solamente deberíamos reinvindicar la lucha contra el estado y el capital, sino también la lucha contra la familia y el capital, o la tribu y el capital -formas que existen pj. en oriente medio. Esta es la principal razón por la que al socialismo de Estado solo podemos considerarlo como una etapa de transcisión entre distintas formas de producción, una de ellas capitalista. Las luchas de liberación deben trascender a los Estados, como formas de organizacion social vigente y como entes conductores de la civilización. Debemos dar fin a las fronteras impuestas por los dominadores, entre otras cosas porque, sólo asi lograremos que la humanidad entera se convierta en unidad como una sociedad comunista, es decir, una sociedad sin distribución desigual del placer y del trabajo, del dolor y la riqueza. Los estados en la medida en que estan marcados por los intereses del capital, fragmentan la sociedad a su conveniencia impidiendo la identidad común de quienes nos reconocemos conscientemente humanos. La autonomía es un buen principio de organización que podría dar pie a la conformación de una verdadera humanidad, sin embargo, nosotros pensamos que sólo lo será siempre cuando deje de producir la atomización que el individualismo produce. En muchos movimientos sociales en el mundo la autonomía -en su reivindicación reformista de 'cada quien que haga las protestas como quiera' es causa de dispersión y caldo de cultivo para la represión. La razón de este fenómeno debemos buscarla no en si en las formas de organización, sino en las formas del trabajo y en las normas y leyes que como vinculos sociales de él emanen y a partir de los cuales nos relacionamos con otros grupos.

2.- Riqueza y cultura

La apropiación que de nuestro trabajo -fuerza y producto, hacen quienes tienen en sus manos los medios de producción, con todas sus variantes, ha ocasionado que las sociedades se hayan ido polarizando a travez de los años. Que de los seis mil millones de gentes que somos en el mundo sólo una sexta parte viva con abundancia es una muestra de ello. La autogestión, como forma cualitativamente distinta de producir, esta lamentablemente limitada por la escasez de recursos, tanto en lo que se refiere a conocimiento, como a lo que se refieren a medios de producción. La autogestión económicamente es un paliativo contra la pobreza producida por el capitalismo, puesto que busca enfrentar la escasez a partir de los propios medios que se tengan es decir, desde la pobreza, para satisfacer necesidades que los dominadores no les interesa satisfacer. Si autonomía y autogestión van de la mano es porque la autonomía permite elegir otra forma de administración de la escasez -pj. sin distribución desigual del placery del trabajo, y la autogestión permite llevarla acabo.

Marcuse en una conferencia dada en 1967 en la Universidad Libre de Berlín titulada "El fin de la utopía" aseguraba que dado nuestro -el de la humanidad, desarrollo material e intelectual estabamos en posibilidad de convertir el mundo en un infierno -que lo es ahora 40 años despúes, pero también estabamos en posibilidad de convertirlo en todo lo contrario: hacer ralidad lo que la utopía siempre ha buscado, la libertad en el reino de la necesidad. La utopía decía Marcuse, ha llegado a su fin puesto que es constatable que estan presentes "todas las fuerzas materiales intelectuales necesarias para la realización de una sociedad libre", para "la eliminación de la pobreza y la miseria; la eliminación del trabajo enajenado y la eliminación del "exceso de represión" (dada la escasez imperante)". Además aseguraba que si no se había dado esa transformación se debia a almenos dos factores, por la movilización total de la sociedad existente contra su propia posibilidad de liberación; y por que los individuos seguimos reproduciendo las necesidades que la sociedad represiva nos impone -incluso a través de la revolución, "y es exactamente esta continuidad de las necesidades represivas [o reprimidas] la que hasta el presenta ha impedido el salto de la cantidad a la cualidad de una sociedad libre." Marcuse, y en esto no concordamos con él, sentaba sus esperanzas en el fenómeno de los avances tecnológicos que por esos años estaban siendo bastantes. En este sentido queremos hacer dos anotaciones a su análisis, de un lado, pareciera que cuando dice que estamos en posibilidad de hacer una ruptura respecto del pasado histórico de la humanidad, el llamado de atención lo estaba haciendo no a los trabajadores sino a los grupos que en esos momentos se disputaban el ideal civilizatorio que habría de conducir a la humanidad al progreso: el capitalismo gringo y el socialismo soviético. Lo cual resulto efectivamente vano puesto que a la larga se demostro que ambas sociedades estaban fincadas sobre la misma base: formas de trabajo capitalistas, lo cual de facto impide que el estado atente contra si mismo, puesto que es él el que asegura la organización desigual del trabajo y del placer, siendo este el movil que los impulsa. De otro lado, Marcuse pensaba, que el proceso de automatización debía conducir a la eliminación progresiva del trabajo enajenado en los distintos procesos productivos. Este punto es especialmente importante porque se ha demostrado que la automatización no deja de producir pobreza, en el sentido de que se trabaja el mismo número de horas con un salario menor, a la vez que los productos se ven encarecidos por el costo que por uso de tecnología se suma. A lo anterior hay que agregar que la tecnología es un saber privatizado propiedad de quienes viven en la abundancia a costa de la pobreza de la mayoría, es decir, los ricos. No obstante hay que hacer notar, que acorde con el ideal civlizatorio imperante, la tecnología es la utilización de la técnica y de los recursos con el fin de obtener el maximo de rendimientos con el menor de los gastos posibles, lo cual ha ocasionado tanto choques entre grupos civilizatorios (guerras, carrera armamentista) como un encarecimiento de la vida (fetichismo de la mercancía) y daños irreversibles a nuestro medio ambiente.

Dicho lo anterior, nosotros pensamos que efectivamente estamos en posibilidad de que se dé una ruptura en el continum histórico que el ideal civilizatorio imperante ha tenido, pero a partir de cuatro principios fundamentales: que los trabajadores trabajemos para solventar nuestras propias necesidades -algunas de ellas con historial milenario de insatisfacción; que el producto de nuestro trabajo no pertenezca más que a nosotros mismos y a la colectividad; que seamos los propios trabajadores los que definamos para que trabajamos y como trabajamos; que discutamos y reflexionemos criticamente sobre las técnicas a utilizar para los fines que nos planteemos, es decir, es necesario desprivatizar, aprender, desarrollar y enseñar criticamente el conocimiento que durante miles de años hemos producido como humanidad: la cultura. Ya en otras ocasiones hemos dicho que para combatir la ideología dominante es necesario poner en práctica nuevas formas de producción y que de manera recíproca, para combatir las formas de producción capitalistas es necesario producir cultura. Además de ello consideramos que es necesario implementar nuestras propias normas y leyes que estructuren la organización social que queremos, es decir, regirnos por una ética que nos garantice equidad, respeto, seguridad, igualdad, reconocimiento y apoyo muto.

La clase trabajadora, es decir los 5/6 de la población del mundo que somos, tenemos la capacidad de poner fin a la civilización capitalista. Que la autonomía y la autogestión esten limitadas económicamente no significa que no tengan un enorme potencial constructor. Por esto mismo, dada la escasez de recursos es imperativo que expropiemos los medios de producción en poder de la burguesía, generemos y regeneremos nuevas formas del saber y hagamos patente la solidaridad entre los distintos grupos de trabajadores que somos. Cuando todavía el estado era nacional, cuando los medios de producción todavía eran del estado en su conjunto (es decir que -idealmente, pertenecían tanto a trabajadores como a burgueses), tomar el poder del estado era por mucho el objetivo principal de las revoluciones socialistas del siglo pasado. Hoy que las formas de producción capitalistas han mutado hacia formas más destructivas, que el estado ha dejado de ser propietario de los medios de producción, debemos de considerar a la lucha por tomar el poder del estado como una pérdida de tiempo y una mediatización de la lucha de clases. Es el caso de venezuela. Para que el estado venezolano pueda solventar las necesidades urgentes de su población es necesario que vuelva a expropiar los medios de producción que los gobernantes anteriores a Hugo Chavez vendieron a capitales privados. Hacerlo mediocremente le ha traído como consecuencia a Chavez, algunos intentos de golpe de estado y muchos problemas con el imperialismo yanqui. Eso sin considerar que Chavez no esta dando la propiedad de los medios de producción al pueblo trabajador venezolano -como tampoco lo esta haciendo Evo en Bolivia, ni kirchner en Argentina, ni Correa en Ecuador, ni Ortega en Nicaragüa, sino solamente regresandosela a los capitales nacionales. En este sentido bajo un discurso supuestamente revolucionario Chavez esta intentando mediatizar la lucha revolucionaria anticapitalista del pueblo trabajador venezolano.

Que el movimiento zapatista del EZLN se desmarque de la política seguida por estos gobiernos y que además declare publicamente que no busca obtener el control del estado ("el poder"), debe hacernos reflexionar que la lucha revolucionaria hoy, va más allá de la lucha contra el estado, es decir, hay que llevarla directamente contra los dueños del capital y de los medios de producción ("los poderosos") en todo el mundo. Recientemente algunos compañeros anarquistas del Grupo Socialista Libertario 'acusaron' a los zapatistas de querer reformar el capitalismo -un tanto a la manera como lo esta haciendo la "nueva izquierda latinoamericana". Y es posible que el discurso zapatista como la realidad en si, también tenga contradicciones, sin embargo, generar una identidad y un discurso que al menos sea coherente y consecuente, como lo han hecho los zapatistas no es nada fácil. Aprovechar las experiencias generadas por ellos y por otros debe abrirnos las puertas hacia un movimiento revolucionario mundial que trascienda los conceptos que han sostenido el ideal civilizatorio capitalista, muchos de los cuales, tal vez ingenuamente, seguimos proclamando a voz en cuello.

En este sentido es imprescindible afirmar -y no lo podemos olvidar, que si los indígenas zapatistas han tenido un papel tan reelevante durante los últimos años ello se debe a que tienen algo que los hace cualitativamente distintos a nosotros y no nos referimos a su ropa, ni a su calzado, ni a su vivienda, ni a su transporte, sino simple y sencillamente nos referimos a su cultura: el conocimiento que les ha permitido resistir más de 500 años de capitalismo. Hay en el mundo civilizaciones con gran riqueza cultural y gran pobreza material; de igual manera hay civilizaciones en el mundo con gran riqueza material y gran pobreza cultural; para que el mundo que construímos tenga gran riqueza cultural y gran riqueza material, la humanidad debe dar pasos firmes para

1) homogenizar el nivel de vida de toda la población en el mundo, hasta conseguir un mundo sin hambre, sin miseria, sin analfabetismo, sin desigualdad y sobre todo, sin opresores ni oprimidos.

2) recuperar, regenerar y reenseñar a toda la humanidad la mayor parte de conocimiento (saberes-técnicas) que como humanos también hemos producido a lo largo de miles y miles de años, bajo la premisa de que sólo la memoria y la cultura nos harán libres.

3.- Epílogo: Física y violencia.

De la violencia mucho se ha dicho. Más de uno cree que la violencia es inherentemente destructiva. No es así. Un amanecer es violento y es hermoso. El nacimiento de un nuevo ser es violento y es hermoso. Morir es violento y hermoso. La principal premisa para decir lo anterior, es que la violencia es en si un impulso como cualquier otro, sea fuerte o sea débil, toda violencia es impulso. El nacimiento de una razón -sea la que sea, es decir, la emoción, es por definición un proceso violento, en el sentido de que conlleva un impulso, un surgimiento. Toda razón, sea liberadora u opresiva, proviene de un impulso -violento. La violencia tiene la cualidad de poder romper el estado de inercia. Así un choque de trenes que corren a 100 km por hora, por definición, será un choque violento porque rompe con la inercia que ambos trenes en movimiento llevaban; toda violencia es necesaria para hacer surgir o detener, pero no toda violencia es suficiente para detener o hacer surgir. Veamos por ejemplo el caso del terrorismo que es un caso paradigmático pues aun cuando genera gran cantidad de energia, viniendo de parte del estado o del capital este no ha tenido el poder de detener el surgimiento de movimientos de resistencia; de otro lado, también hay quienes sustentando su terrorismo en una razón liberadora, de igual manera no han tenido tampoco el poder de parar la dinámica del capitalismo. Debemos entonces preguntarnos que es lo que hace que un impulso sea suficiente o, no para hacer surgir o para detener una razón.

En estos tres ensayos hemos visto que el impulso que hace surgir civilizaciones opresivas es definitivamente una administración de la escasez marcada por una desigual distribución del placer y del trabajo, del dolor y de la riqueza. También hemos visto que para construir un ideal civilizatorio declaradamente contradictorio a cualquier otro ideal civilizatorio hasta ahora vivido, es necesario impulsar la autogestión y la autonomía. Sin embargo, nos hace falta esclarecer el tipo de impulso necesario para detener la destrucción provocada por el ideal civilizatorio capitalista, sobre todo cuando a la par, los capitalistas -pobres o ricos, también se impulsan para detener el nacimiento de una verdadera humanidad. La situación es grave, dado que los capitalistas ricos tienen en su poder la tecnología para destruir en un instante incluso todo el mundo. Mientras que nosotros, los trabajadores, apenas y podríamos considerar a nuestra capacidad de autodefensa como algo real.

México esta viviendo esa situación. La derecha esta utilizando los recursos a su alcance - y son varios, para detener el nacimiento de otro México que desde hace tiempo venimos gestando. A la par, también por nuestra parte -la de los oprimidos, hemos puesto muchos años de lucha y de vidas para detener la voracidad de la razón capitalista, sin que hasta el momento podamos decir que hayamos ganado la guerra. La situación es grave.

Dicen las leyes de la física que el impulso esta determinado por la fuerza del estímulo en una variación de tiempo cualquiera. Para que la represión no haga variar nuestro impulso hacia la libertad, debemos tener una organización 'elástica', es decir, que pese a la colisión con la razón capitalista no suframos daños permanentes en nuestra cantidad de movimiento -lease rebelión. No obstante, dicen los físicos, si el choque fuera interno, ganaría siempre mayor impulso el objeto que tuviera mayores fuerzas propias, pero como en el choque participan fuerzas externas -lease las civilizaciones imperialistas, aun cuando una de las fuerzas que participa en el choque fuera superior, la cantidad de movimiento se manterndría antes y despúes del choque porque "la duración del choque siempre es muy corta", es decir, la situación se agravaría pero nada cambiaria. De lo anterior pueden desprenderse algunas conclusiones, con ellas daremos fin a esta serie de ensayos.

1) El impulso para detener la destrucción capitalista o para hacer nacer una nueva humanidad, depende de la fuerza que en un tiempo planeado podamos mantener constante los trabajadores. Es decir, el impulso no depende del periodo de acumulación de fuerzas sino de que esas fuerzas puedan mantener una presión constante y con posibilidad de aumento, es decir, que otras fuerzas -externas participen en el choque, en un tiempo constante, suficiente como para definir a nuestro favor la guerra contra el capitalismo.

2) Para que los ejércitos del pueblo trabajador - y me refiero a los muchos que hay en el mundo, en algun momento puedan ser oponentes reales a los ejércitos del capital, tienen que hacer alianzas estratégicas con base en un programa de lucha, para así poder mantener una afectación constante a la dinámica del capital. Pj en el caso de las FARC y el ELN, o de los sunitas y chiítas.

3) Dice un refrán que "más vale maña que fuerza" y tal vez sea así, pese a que la "maña" también requiere su fuerza. La "maña", la manera, la técnica puede hacer posible todo aquello que acaso con todas nuestras fuerzas podríamos obtener. "Dadme una palanca, un punto de apoyo y movere al mundo" dicen que dijo alguna vez Arquímides hace muchos siglos. Hoy en el siglo XXI, nosotros podríamos decir, CULTURA, AUTONOMÍA, AUTOGESTIÓN Y ACCIÓN DIRECTA para impulsar la historia de la humanidad.

Agosto 2007

Para leer los otros dos articulos de la serie mira en:

Cuba: El estado y la revolución. (II)

Las sociedades humanas entre la civilización y la cultura

 

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