La reforma laboral en peligro: ¡Salvar a la ministra Díaz!

De acuerdo con los datos que se disponen,- nada seguros, por cierto-, el Gobierno de Coalición PSOE-UP corre el serio peligro de perder el próximo miércoles 3 de febrero, la votación en el Congreso para aprobar su remasterizada Ley de Reforma laboral, inspirada por la ministra Yolanda Diaz. Las repercusiones que podría desencadenar un no parlamentario, son hoy impredecibles. Nuestro colaborador Máximo Relti analiza los últimos movimientos que se han producido en el tablero institucional de la política española.

Todo induce a pensar que la Coalición "más progresista de la historia" tropezará este miércoles con un difícil escollo en el Congreso, en cuya sesión será sometida a votación la ley de Reforma laboral.

La dificultad para vencer este delicado trance estriba en que cabe la posibilidad de que la Coalición gubernamental no cuente con una mayoría necesaria que le permita convalidar su controvertido decreto Ley, al no disponer de los apoyos de Esquerra republicana, el PNV y Bildu.

El único soporte institucional ajeno del que dispone la Ministra de Trabajo y vicepresidenta del gobierno Yolanda Díaz, proviene de Ciudadanos, un partido derechista en rápida descomposición, que al no encontrarse encuadrado en el centro del ring institucional de las disputas entre las distintas fracciones partidarias ha decidido probar suerte tratando de rascar simpatías en los ámbitos de la socialdemocracia.

Por su parte, el ultraconservador Partido Popular no se ruboriza a la hora de aceptar que, pese a estar de acuerdo con la "nueva" Ley, -un auténtico clon de la Reforma Laboral de Mariano Rajoy, según ellos mismos reconocen- , que cuenta, además, con los parabienes de la gran Patronal, se opondrá a ella por razones de simple estrategia política.

LA SOCIALDEMOCRACIA PERIFÉRICA Y SUS RAZONES

A estas alturas, conocido el itinerario recorrido por los nacionalismos periféricos a lo largo de la presente legislatura, uno tiene todo el derecho del mundo a preguntarse en qué podrá consistir la "resistencia ideológica" de un partido de derechas como el Partido Nacionalista Vasco (PNV), o de las formaciones de la socialdemocracia periférica como Esquerra y Bildu, para negarse aceptar este trágala gubernamental, cuando apenas hace unas fechas celebraban regocijadamente unidos las fiestas nupciales de lo que ellos mismos habían bautizado como el "bloque de investidura" .

Las razones para negarse a aceptar la aprobación de la Reforma laboral el próximo miércoles, -si realmente así se produjera, que nada es seguro-, no obedecerían a impedimentos de indole ideológica. Bildu y Esquerra ya han tragado ruedas de molino de mayor volumen que la Reforma laboral en el tránsito de estos dos últimos años.

Y del derechista PNV, qué decir. La caja de registro de la derecha nacionalista ibérica sólo suena cuando lo que se cuentan son los votos o... los billetes verdes.

El sí o el no de la socialdemocracia periférica a la Reforma laboral vendrá determinado por la capacidad de movilización social y explicación didáctica que hayan podido desplegar los sindicatos nacionalistas en Euskadi y en Cataluña. Y la expectativa de que Bildu y Esquerra voten en contra de esta versión remasterizada de la Reforma Laboral de Rajoy tendrá que ver con el eco social que hayan tenido las movilizaciones que el pasado fin de semana protagonizaron los sindicatos nacionalistas ELA, LAB, CIG en contra de la aprobación de la ley de Yolanda Díaz.

IU Y CC.OO. DESPLIEGAN SUS DESVENCIJADAS UNIDADES DE ATAQUE Y DEFENSA

Muy intranquilos ante lo que pueda suceder el próximo miércoles, 3 de febrero, Comisiones Obreras e Izquierda Unida decidieron emprender este fin de semana el despliegue de todo el grueso de su desvencijada artillería para tratar salvar de la quema a la soldado Yolanda Díaz.

A cargo de un parpadeante y melifluo Alberto Garzón, (ver vídeo adjunto), IU inició este mismo sábado un desesperado llamamiento a lo que denominó "las fuerzas del bloque de investidura", para que se prestaran a apoyar la Reforma en el Congreso, asegurando, -sin explicar de qué forma-, que con la Reforma Laboral se intenta "recuperar derechos de los trabajadores" y "desmontar" las políticas del PP.

Garzón agregó, además, que se hacía necesario forzar el "cambio de ciclo" que conlleva esta Reforma. Según Garzón el "nuevo marco laboral" (?), que está impulsando el Ministerio de Trabajo permitirá revertir «décadas» de «recortes» en los derechos de los trabajadores.

Garzón concluyó su plática sin atreverse a explicar cómo una Reforma que conserva el 95% de los aspectos lesivos de la anterior, y es firmemente apoyada por la Patronal, podría ofrecer todos los parabienes que anuncia.

LA CABALLERÍA AL GALOPE

El despliegue de la Unidad de Caballería estuvo a cargo del Secretario General de Comisiones Obreras, Unai Sordo, que como buen burócrata firmemente instalado en el aparato administrativo del que en un lejano pasado fuera un combativo sindicato de clase, espetó de forma taxativa: "Son lentejas: o las tomas o las dejas". Unai Sordo empezó advirtiendo a los potenciales "negacionistas" del acuerdo que, en caso de que la Reforma Laboral de Rajoy- Díaz fuera rechazada, no habría marcha atrás, no habría ningún "plan B":

"No hay una planificación alternativa", dijo. "No hay agenda tras el 3 de febrero. Si esto no sale, permanece intacta la legislación de Rajoy".

Y como buen conocedor de las mañas que deben utilizarse para atemorizar al enemigo usando el sonoro cabalgar de la caballería, Sordo agregó, desafiante:

"A ver quién va a explicar a los trabajadores que su convenio pasó a mejor vida. Mucha explicación van a tener que dar"

De acuerdo con lo que opina el adiestrado burócrata,

"Bildu y el BNG han asumido el rol de portavoces de sindicatos nacionalistas que niegan la propia utilidad del diálogo social, así que ahí había poco que esperar. La posición de ERC limita su capacidad de maniobra, lo cual o es una torpeza o refuerza la idea de que aquí no se está disputando la reforma laboral, sino intereses políticos.

Para terminar rematando:

"Resulta difícil de explicar, pero en la práctica estas cuatro fuerzas están apostando por la pervivencia de la reforma laboral de Rajoy".

En la respuesta de Sordo ni siquiera fue posible encontrar un argumento que explicara los aspectos tangibles por los que los trabajadores deberían defender una Reforma laboral que sólo él y su corte de burócratas están defendiendo, de la mano de sus socios los patrones. Sus argumentos no fueron capaces de traspasar más allá de la presunta utilidad del "papel constitucional del diálogo social":

"Lo lógico sería que el conjunto de los partidos lo avalara. No tanto por su contenido, que es poco compatible con las reivindicaciones laborales de la derecha y del centro-derecha, pero sí por el reconocimiento implícito al papel constitucional del diálogo social. Y deberían apoyarlo las izquierdas porque es netamente positivo para los trabajadores".

Hay, pues, que estar atentos a lo que suceda el próximo miércoles, 3 de febrero, en el Parlamento. Allí, ese día, quedarán todos definitivamente retratados.

VÍDEO: UN PARPADEANTE Y MELÍFLUO LLAMAMIENTO

canarias-semanal.org