Las tareas urgentes de la ?resistencia?

La crisis está llegando a límites insospechados, y lentamente se empieza a tomar conciencia de la gravedad, nadie imaginaba hace tres años que se desataría una crisis tan profunda, y se reían de los que afirmábamos que el sistema capitalista se encaminaba a una crisis terminal, incluso muchos que pertenecen a la izquierda han olvidado muchas cosas que hoy suceden, ya habían sido descritas por Marx en el Manifiesto Comunista.

Hoy estamos ante un sistema herido de muerte, nada volverá a ser como lo fue hasta ahora, este es uno de esos períodos donde la humanidad pega giros históricos profundos que transforman a la sociedad irremediablemente.

Por eso se empiezan a escuchar tantos alertas y llamados a la acción, tanto de colectivos, organizaciones y de individuos que vemos que hay sobrados ejemplos de situaciones en la historia que cambiaron la vida en el planeta.

La crisis del sistema es tan profunda que está pasando de ser una crisis financiera, a ser una crisis política que día a día se profundiza, y junto con ello se están cayendo los aparentes “símbolos sagrados” de occidente, la crisis está minando los propios cimientos de la ideología burguesa y ante los ojos de las masas del mundo se ve con mayor claridad el carácter explotador, inhumano, egoísta y criminal de los poderosos intereses que verdaderamente están gobernando el mundo.

Se siente el peligro que acecha a los españoles y a toda Europa, a su ritmo, impulsado por la propia crisis objetiva se comienzan ha preguntar ¿que hacer? cómo enfrentar lo que cada día está más claro que va a suceder y que no será posible evitar, un violento choque entre las clases.

Desde la resistencia que hemos llevado adelante por mantener a flote el ideario del comunismo, vemos hoy que ni siquiera con toda la energía que hayamos podido emplear para resistir los embates del sistema en contra del Marxismo, no podríamos haber logrado que el marxismo vuelva a reclamar su lugar histórico con la fuerza que le están reclamando los mismos acontecimientos.

Es hoy la propia realidad de la crisis terminal del sistema, que pone frente a la humanidad nuevamente ante las tareas históricas que ha propuesto el marxismo como el camino de superación de la barbarie capitalista, en un nuevo amanecer para una humanidad más civilizada y que levante de nuevo los valores de la solidaridad universal.

Está claro que la historia ha demostrado que debemos aprender de las experiencias del pasado, pero no dejemos que nos sigan lavando el cerebro con la propaganda imperialista que siempre ha puesto al “socialismo real” como el único modelo a seguir para la construcción del socialismo en transición al comunismo.

En la Historia ha habido muchas revoluciones fallidas, y no solo ha sido el primer régimen revolucionario que degeneró y resultó ser lo contrario de lo que todos esperaban, el propio sistema capitalista que se vanagloria de ser el guardián de la democracia, de la libertad, de la paz y de los derechos humanos está demostrando cada día más su ideología nazi-fascista, anti-obrera, dictatorial, y sanguinaria, imponiendo con la represión popular sus planes draconianos de genocidio social como en Grecia, y que ahora pretenden también aplicar en España.

No cabe duda que debemos abordar con urgencia la discusión acerca de las formas institucionales que necesariamente surgirán por el propio peso de la crisis que sobrevendrá en el régimen burgués, y también sobre qué tipo de movimiento revolucionario se debe construir en esta nueva etapa de la lucha revolucionaria mundial.

Pero aunque todavía las masas no ven en la revolución una salida a la crisis capitalista, no tardarán en empezar a considerarla como una posibilidad, ya que está cada vez más claro, que solamente con la auto organización de las masas trabajadoras en un nuevo régimen de gobierno con representación y control directo, con democracia obrera y un sistema con justicia social y económica, donde las fuerzas productivas estén al servicio de las necesidades sociales, la humanidad podrá acabar con la locura capitalista.

La situación demuestra de forma contundente que solamente con la revolución socialista se sale de esta hecatombe económica mundial, es la única salida para que la Humanidad pueda salir adelante y evitar una nueva carnicería imperialista.

Es necesario, por tanto, salir sin demora a desarrollar una intensa campaña de esclarecimiento entre los trabajadores, para defender los derechos humanos y hacer escuchar la voz de los explotados para no volver a ser víctimas de los verdugos, que con sus planes de dominación y explotación sin límites quieren volver la rueda de la Historia por los oscuros senderos de la esclavitud y la barbarie.

La ofensiva brutal de la burguesía ya está ante nosotros, ellos ya han dicho cuál es su plan, los trabajadores, los luchadores y activistas necesitamos nuestro propio plan de resistencia a la brutalidad de las élites del poder.

Desde la izquierda debemos levantar el programa y las consignas que vayan perfilando una salida a la crisis desde la perspectiva de la clase obrera, con llamadas insistentes a la movilización en unidad de acción y de frente único, con consignas claramente diferenciadas y enfrentando con la debida dureza el brutal plan de las poderosas élites representadas por el gobierno.

Esta no es una lucha tan solo por la defensa de los “resquicios” de democracia, no es como dice Kaos en la Red “que pretende(n) implantar de manera definitiva e irreversible el neoliberalismo en el Estado.”

Por el contrario, esto es la demostración cabal y absoluta del carácter del Estado burgués que como sostenemos los marxistas revolucionarios, es una máquina de opresión que ha estado siempre bajo el control de la burguesía y de sus guardianes y representantes, a saber, la monarquía constitucional, el sistema parlamentario burgués y los gobiernos de turno; y como todos sabemos y venimos sufriendo, hace treinta años que el estado y sus lacayos han asumido como propia la ideología neoliberal, que es en esencia, la única manera que tiene el sistema capitalista para seguir funcionando en una avanzada putrefacción.

¡Categóricamente; no existe un capitalismo más humano! no existe ninguna posibilidad de reformar la naturaleza criminal del sistema capitalista.

Tampoco es correcto pensar que este brutal ataque se esté dando solamente con la intención de “aprovechar” las circunstancias favorables para la burguesía y dar otra vuelta de tuerca para aumentar la explotación, puesto que aunque ello sea cierto, eso ha sido una constante en todos estos años, y se pierde de vista dejando en segundo plano lo que de verdad motiva este brutal ataque en contra de los trabajadores, que es la crisis intestina del sistema capitalista, la crisis en las alturas del poder, y denota que las élites del poder está empezando a perder la paciencia por que la crisis económica del sistema se les está volviendo incontrolable.

Cada día que pase se verá con mayor claridad la necesidad de levantar un programa de acción revolucionario, de expropiación de los monopolios, de nacionalización de la banca y el comercio exterior, de socialización de los medios de producción y acabar con la estafa inmobiliaria nacionalizando toda vivienda en propiedad especulativa, ya que la única salida para la sociedad es la de descargar todo el peso de la crisis sobre la burguesía, por que ellos si que tienen el dinero necesario para terminar con la crisis económica, recursos suficientes que provienen de la súper explotación y del saqueo de los bolsillos del conjunto de la sociedad, y del “salvataje del tesoro público, que el gobierno tan generosamente les ha repartido” mientras que ahora descarga un brutal ataque para continuar imponiendo planes neo liberales, en una economía al servicio de las corporaciones y custodiada por el poder de un estado de “libertad vigilada” persecutorio, policíaco y represor.

Estamos ante una situación pre-revolucionaria suigéneris, a escala mundial, en Grecia podemos decir que hace desde el asesinato de Alexis que estamos ante una situación abiertamente pre-revolucionaria al estilo clásico, que ha pegado un salto con los enfrentamientos contra el plan de austeridad del gobierno PASOK y somos conscientes de que esa situación no tardará en extenderse por los países de Europa.

Eso aterroriza a la burguesía y es lo que está provocando la crisis política, pero mucho más les aterroriza la bancarrota de los estados y la de todo el sistema mundial económico financiero, es decir una hecatombe mortal del sistema capitalista en toda la regla.

Pero así como es necesaria concienciar a los trabajadores acerca de las consecuencias de los brutales ataques de la burguesía, lo es doblemente la necesidad de la toma de conciencia de la vanguardia “intelectual” de los luchadores obreros y populares acerca de la situación históricamente tan anunciada sobre la putrefacción del sistema capitalista mundial, que por lo que parece nadie vislumbra como posibilidad cierta y como un hecho insoslayable, digamos que parece que la mayoría no quiere percatarse, que creen ver en los ataques de la burguesía solamente la intención de avanzar aún más en la esclavitud asalariada cuando de lo que se trata es de la supervivencia del propio sistema atrapado en una crisis mortal y objetivamente provocada por su nefasta naturaleza.

Estas son razones para estar alarmados, pues cuanto más tiempo tarde la vanguardia en organizarse tan siquiera en un frente único, cuanto más se tarde en salir a caminar por los barrios obreros y los polígonos con una furibunda campaña de agitación social por la huelga general, cuanto más se tarde en llamar a la auto organización de las masas, tanto o más peligroso será para todos y no solo para la clase obrera, por que la oscura noche que se avecina para la humanidad es la instauración de un régimen de claro corte reaccionario y muy cercano al nazi-fascismo, o directamente, la militarización de la euro zona, asentado en instituciones supranacionales como el consejo europeo y bajo el mando de organizaciones de gobierno en las sombras como los Bilderberg.

Debemos insistir una vez más en la debilidad política y programática de las organizaciones de izquierda que dicen representar a los trabajadores, que permanecen arrastrando una crisis intestina, aparatos que buscan perpetuarse, encerrados en un sectarismo de esclarecidos y siempre auto titulados “dirigentes” de las masas revolucionarias, incapaces de salir a dar una respuesta valiente y a la altura de la situación histórica en pos de la unidad y la autoorganización de las masas.

Por eso no queda otro remedio que insistir desde estas páginas en la necesidad del llamado a constituir un gran frente único de todos los sectores obreros y populares, de activistas y luchadores, y de organizaciones barriales, estudiantiles, de parados, de inmigrantes, de la ciber-resistencia, y también de todo grupo organizado en los partidos de izquierda y los grupos libertarios, para sumar y desatar un amplio movimiento de contraofensiva, para salir a agitar y concienciar a la sociedad sobre el inminente peligro que corremos, organizando actos y conferencias unitarios donde se pueda debatir, haciendo frente único en todos los lugares donde se pueda, y principalmente, en los barrios obreros y hacer escuchar la voz de la clase obrera.

Debemos esforzarnos por encontrar puntos mínimos de acuerdos que nos permitan resistir el brutal ataque de la burguesía, llamando a una conferencia abierta a todos los sectores, creando espacios de organización y de debate democráticos para avanzar en la lucha en forma organizada, en el camino de la huelga general.

Del mismo modo llamar a las organizaciones sindicales obreras a romper con las direcciones traidoras, a remover la cúpula de dirigentes burocráticos vendidos al capital y a renovar el espíritu de lucha por los derechos de los trabajadores y los principios de solidaridad y de fraternidad del proletariado universal.

En el sentido más amplio, este se presenta como el momento oportuno y necesario para la unidad de acción en una gran huelga general, que será el inicio del camino, la primer batalla que deberemos librar los trabajadores y los pueblos de España para presentar cara a la prepotencia de la burguesía, y hacer saber que no resignaremos nuestros derechos y nuestra dignidad.

Este es el momento donde toda la izquierda, la partidaria, y los sin partido, todos debemos salir del estado de reserva y pasar a la acción abierta contra la dictadura capitalista, y acercarse a la clase trabajadora para hacerles ver y convencerles de que “la liberación de los trabajadores, depende de los trabajadores mismos” y eso significa impulsar la autoorganización de las masas, solo así empezaremos a parar la brutal ofensiva que ha desatado la burguesía.

Contra los planes draconianos del capital

¡Viva la lucha del pueblo griego, que nos enseñan el camino!

Contra los agentes de la burocracia traidora.

¡Viva la unidad y la autoorganización de los trabajadores!

Por la justicia, la dignidad y los derechos humanos, y contra el plan del gobierno.

¡Organicemos una gran huelga general del estado español!