Las verdades de la ministra chilena

Decía los otros días la ministra [de "Defensa"] chilena Blanlot, que por muy repulsivo que les pudiera parecer a los chilenos, el dictador Pinochet, tendría su busto en la sala, donde están los rostros de quien han sido presidentes de Chile, paradójicamente al lado de Salvador Allende, victima y verdugo, liberador y asesino, esperanza y fascismo, uno al lado de otro.

Argumentaba la señora Blanlot, que gustasen no este engendro, había sido presidente del país (lo de engendro es una licencia que me permito) y que no había que ignorar que los largos años de la tiranía, habían sido posibles también gracias al apoyo de no pocos civiles, que se aprovecharon de la situación para eliminar enemigos políticos, escalar socialmente y enriquecerse a manos llenas.

Nada más cierto, la ministra puso el dedo en la llaga, dijo las verdades del barquero, que seria de los asesinos fascistas, sin los civiles que les jalean, les apoyan, les animan y una vez conseguido sus fines disfrutan del nuevo estatus, y paradójicamente, a la caída en desgracia del tirano de turno se nos aparecen como demócratas de toda la vida, paladines de las libertades, tolerantes y enemigos de cualquier violencia, venga de donde venga. Son la base social del fascismo, son los verdaderos culpables, los Pinochet de turnos, meros matarifes, que enfermos de sangre y no pocas veces de delirios de grandeza, les hacen el trabajo sucio.

Un tal Rene Martín García, diputado derechista chileno, no se ha cortado un pelo. Va más lejos y ha solicitado abiertamente, un monumento para Pinochet. Asi me gustan, que hablen clarito, que expresen lo que sienten, y no nos vengan con milongas democráticas, si no son demócratas, no tienen porque hablarnos de democracia. Eso es un derechista como dios manda, agradecido al asesino, pide una estatua que le recuerde, no como estos derechistas que hay en nuestro país, que nos monserguean con sus hipócritas llamamientos a la democracia, a la tolerancia Que aprendan los del PP de sus colegas chilenos, allá en el cono sur, son sinceros, no unos lamentables hipócritas como ellos.

Y es que al fascismo hay que desenmascararlo un dia si, otro también. El fascismo es sinónimo de capitalismo, es el sistema explotador en su expresión mas agresiva, es una herramienta mas del sistema y del estado para oprimirnos, para aplastarnos y para que sigan disfrutando del poder. Que por las buenas no nos han convencidos, pues por las malas y a seguir la película. Asi se escribe la historia, esa es la esencia del sistema explotador capitalista.

Dicen que el estado español exporta una vía de transito de la dictadura a la democracia, pero la única exportación que se puede ver es la que ofrece Chileverdades como puños, ¿Quién y cuándo en el estado español, desde la socialdemocracia, ha denunciado a los cómplices del asesino Franco? ¿Porque se empecina la derecha del PP en presentarse como opción demócrata, cuando es indisimulable su admiración por Franco?

¿No fue Fraga, que en su vejez está ofreciendo frases para la posteridad, quien dijo que Pinochet hizo algún exceso, pero que su gestión no fue tan mala? Frente a la hipocresía española, la sinceridad chilena; frente a los demócratas de toda la vida, los fascistas de siempre. Asi de claro. Y, tras los bufones de postal o los matarifes de desfiles, los capitalistaslos auténticos fascistas, los que nos asesinan

La Haine